* Los independentistas dicen que murieron 500 del lado de las tropas rusas


Rebeldes chechenos lanzan ataques

suicidas; Moscú acepta 44 bajas

* Rechaza el mufti pro ruso, Ajmad Kadyrov, que Masjadov esté implicado en estos atentados

Reuters, Afp y Dpa, Moscú, 3 de julio * Al menos 44 efectivos rusos fueron muertos y otros 120 resultaron heridos en una serie de atentados suicidas perpetrados en las últimas horas en Chechenia, según reconocieron mandos rusos, aunque los rebeldes aseguraron haber provocado más de 500 muertos a las tropas federales.

Una semana después de que el comandante de las tropas rusas en Chechenia, general Guenadi Trochev, proclamó que la operación militar iniciada en octubre pasado había concluido, los rebeldes chechenos lanzaron durante esta madrugada cuatro ataques suicidas.

El de mayor envergadura ocurrió en Argun, 13 kilómetros al sureste de Grozny, la capital chechena. Un camión cargado con explosivos conducido por un rebelde, impactó de llenó en la entrada de un dormitorio de la policía, con saldo de 31 muertos, según reconoció el propio Kremlin.

Trochev dijo que, "a mi pesar", las órdenes dadas para reforzar la seguridad "no se cumplieron, especialmente en Argun, donde la gente pagó con su vida".

La explosión, de una potencia equivalente a una deflagración de 500 kilos de TNT, dejó un cráter de cinco metros de profundidad, informó la televisión ORT.

La estratégica localidad de Gudermes, la segunda en importancia y sede de la administración pro rusa en Chechenia, fue blanco de dos atentados similares, lo mismo que la sudoccidental Urus Martan y Novogroznenski, cerca de Argun.

En un principio, las autoridades rusas indicaron que los ataques dejaron al menos 60 muertos, pero la cifra fue corregida más tarde a 37 fallecidos y 74 heridos. Sin embargo, el Ministerio ruso del Interior indicó que el número de muertos se eleva a 44, mientras el de los heridos a 120.

Pero el vocero de los rebeldes, Movladi Udugov, sostuvo que los ataques causaron más de 500 muertos y un millar de heridos en las filas rusas.

Reuters recordó que ambas partes han exagerado regularmente las bajas de la otra.

La cadena de televisión NTV señaló que en Grozny "corrían rumores de que los acontecimientos de agosto de 1996 estaban a punto de repetirse", refiriéndose a un ataque sorpresa checheno contra la ciudad de que forzó a las fuerzas rusas a abandonar la región en la guerra que comenzó en 1994.

Argun fue el único sitio de las tres explosiones mostrado por la televisión rusa. Funcionarios rusos afirmaron que fue la peor de las explosiones, pero Udugov dijo que Moscú trataba de minimizar sus bajas sellando los otros sitios.

Manifestó que el ataque más letal se llevó a cabo contra una aldea ubicada en las afueras de Gudermes, donde un guerrillero condujo un camión hasta el centro de un campamento campaña que alojaba a soldados rusos antes de hacer volar el vehículo con él adentro.

Funcionarios rusos no estuvieron disponibles para ofrecer comentarios.

Udugov dijo que las acciones formaban parte de una "campaña a gran escala para destruir las zonas de ocupación rusas" y amenazó con nuevos ataques. "Este es el principio de la primera fase de nuestra operación a gran escala para liberar a las ciudades chechenas y destruir a los agresores rusos. Tenemos dos batallones suicidas con 500 personas que están dispuestas a morir por el Islam", declaró desde un lugar no revelado.

Por su lado, el caudillo checheno Jattab declaró al canal de televisión satelital de Qatar, Al Jazira, que "si Alá quiere, los rusos se someterán este verano a las condiciones de los mujaidines (combatientes del Islam), es decir, la retirada de las fuerzas rusas de Chechenia".

"Los líderes extremistas Jattab, (Shamil) Bassaiev y (Aslan) Masjadov están tras una serie de actos cometidos en Chechenia por independentistas", aseveró el número dos del Estado Mayor ruso, el general Valeri Manilov.

Manilov también criticó que no se hubieran adoptado "las medidas previstas por las instrucciones y las órdenes de la comandancia" en materia de seguridad, y sostuvo que los combatientes emplearon "los mismos métodos que durante los actos terroristas en Moscú, Volgodonsk (Volga) y Bouinaksk (Daguestán, Caúcaso norte)".

Manilov se refirió así a varios atentados que causaron 293 muertos en Rusia el verano pasado, que Moscú atribuyó a los independentistas chechenos, sin jamás presentar una prueba.

Tras responsabilizar a los rebeldes chechenos de esos ataques, Rusia lanzó la operación militar actual contra Chechenia, en octubre pasado, tres meses después de que milicianos wahabitas, liderados por Bassaiev y Jattab, irrumpieron en Daguestán, ocuparon varias aldeas y proclamaron un Estado islámico.

La modalidad de los atentados suicidas en Chechenia comenzó el pasado 7 de junio, cuando dos mujeres con explosivos lograron ingresar a una base militar rusa en la surñea Aljan-Iurt, ocasionando 27 muertos, según los chechenos, y dos muertos y cinco heridos de acuerdo con las tropas rusas.

Por lo pronto, el administrador pro ruso de Chechenia, el mufti Ajmad Kadyrov, rechazó que el presidente checheno Aslan Masjadov esté implicado en los atentados de las últimas horas. Por otro lado, el mufti destituyó a cuatro responsables locales que se habían opuesto a su nombramiento, y eligió como su representante ante el presidente Valdimir Putin a Shamil Beno, quien fue canciller checheno durante el gobierno del asesinado líder checheno Yojar Dudaiev (1991-1992).