El
peligro para los derechos de las mujeres que representa la llegada de
la derecha -con Vicente Fox- a la presidencia de la República
y la presencia reforzada del PAN en la Cámara de Diputados y
en el Senado, ha prendido focos rojos entre integrantes del movimiento
feminista, que han iniciado discusiones para determinar cómo
hacerle frente.
Algunas de ellas, entrevistadas vía telefónica, coincidieron
en que deberán unirse para enfrentar el "fundamentalismo"
y reorganizar el movimiento feminista.
Hay quienes desde antes de las elecciones discutían que éstas
poco tenían que ver con las mujeres - como Adela Bonilla, del
Feminario Feminista de Chiapas-: "nosotras consideramos que las
propuestas de todos los candidatos eran insuficientes, los partidos
y los candidatos no nos representan". "Que estuviera (Vicente)
Fox, (Francisco) Labastida o (Cuauhtémoc) Cárdenas -aunque
su posición era la más digna- el sistema patriarcal seguía
ahí, intacto, vivito y coleando, aunque en muchas hay tristeza
por el horror de la derecha, el retroceso...
"Para quienes sólo querían tirar al PRI, su voto
estuvo bien invertido pero ¿transición a la democracia?
como dicen las chilenas, esta democracia es una desgracia, nosotras
consideramos que es necesario redefinir nuestras utopías feministas
y trabajar en ellas".
Eli Bartra, investigadora del Programa de Estudios de la Mujer de la
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, manifestó
que el movimiento feminista debe reforzar su autonomía "desde
hace rato, autonomía frente a todas las instituciones, a las
gubernamentales, a las universitarias...".
"Estamos a la expectativa a ver qué pasa, el panorama es
negro con los antecedentes que tenemos de las declaraciones de Fox;
olvidémonos de despenalización del aborto en 6 años,
está Pro-vida detrás... si ya en el cardenismo no veíamos
muchas perspectivas, con ésto están cerradas".
Alertó sobre la institucionalización: "si Fox va
a crear el instituto de la mujer, para bien o para mal, porque fosilizas
muchas cosas que se convierten en supuestos programas de estado, tibios,
con cuotas que ni siquiera se cubren, con programas que no llevan absolutamente
a nada".
La nueva coyuntura "va a significar un retroceso si no respondemos
rapidamente" aseveró a su vez Nellys Palomo, de Kinal Anzetic.
Indicó que ahora se reedita el viejo debate entre las diversas
corrientes feministas acerca de la institucionalización del movimiento,
las estrategias que han privilegiado el cabildeo sobre la construcción
de un movimiento social fuerte y organizado y quienes venían
cuestionando que eso no era lo que buscábamos las mujeres.
"Nosotras ya estábamos como el PRI, habíamos logrado
algunos avances, algunos puestos, algunas diputaciones, ¿ahora
con quién vamos a cabildear, con las panistas? Ninguna de las
futuras diputadas panistas firmó la agenda de las feministas
(que elaboraron integrantes del PRD, PRI, PAN, PDS, PT y PAS, ver Triple
Jornada número 22) antes de las elecciones, sólo firmó
la que era candidata para Chiapas, que no va a ser diputada, las demás
no... habrá que ver cómo vamos a readecuar y reubicar,
cambiar el discurso".
Aquí -añadió- es necesario retomar la iniciativa,
"entrarle a lo que habíamos estado queriendo evadir y discutir:
qué hacemos todas", sobre todo muchas jóvenas, "de
la generación de 20 a 25 años cuyo sentido de feminismo
termina en las ong´s cuestionando no la opresión masculina
sino a sus jefas. Todo lo que se ha avanzado en 20 años, o lo
defienden o le bajan a sus minifaldas".
En lo personal, agregó, "esto me da nuevo ímpetu
en mantener los ejes de mi trabajo, porque este gobierno no va a resolver
la opresión de las mujeres y los hombres indígenas, ni
el problema de la pobreza".
Martha Figueroa, del Colectivo de Mujeres de San Cristóbal de
las Casas, Chiapas, se manifestó aterrorizada con el acceso de
la derecha a la presidencia de la República. "Lo primero
que van a hacer es meter los proyectos del PAN de la ley federal del
trabajo, se vuelve totalmente empresarial, se restringe el derecho de
huelga, la mujer tiene derechos en tanto madre, si no tienes familia
o no eres reproductora no tienes derechos".
"Donde nos pueden golpear más duro es en los derechos sexuales
y reproducivos, leyes que tienen muchos años de vigencia sobre
divorcio, aborto, concubinato, parejas de hecho y ahora violación
a las esposas, se pueden echar para atrás... esas reformas que
se ven chiquitas pero que para las mujeres son importantes".
"Lo único bueno es el efecto sicológico fuerte, que
va a haber en las comunidades indígenas, de que el PRI ya no
es el gobierno, que el PRI pierde, que ya no es el presidente, porque
en Chiapas fueron muy sucias las elecciones, como hace 30 años".
María Arcelia González Butrón, de Milenio Feminista,
expresó que con Fox, "viene un periodo difícil para
las mujeres" y como sucedió en la sesión de la ONU
en Nueva York, también aquí se tendrá que luchar
por "defender lo avanzado" frente al panismo y la jerarquía
de la Iglesia católica.
La actitud de indiferencia que adoptó Fox en torno al caso de
Paulina (la menor de edad violada a quien no se le permitió el
aborto), deja entrever el "patrón" que va a seguir
cuando empiece a gobernar.
Indicó que sin embargo, ante esta situación no se debe
ser pesimista, ya que existe en nuestro país un movimiento feminista
"maduro", que aunque no está unido se ha desarrollado
y muchas mujeres no van a dejar de defender sus derechos "por amenazas".
La campaña a favor del Estado laico, tendrá que fortalecerse
y habrá que organizar la resistencia, pero sin perder el optimismo.
En tanto, Esther Chávez, del Grupo 8 de Marzo de ciudad Juárez,
Chihuahua, comentó que las feministas de la entidad están
preocupadas "porque en el discurso Fox ya rompió con el
laicismo" y la ideología panista en la presidencia de la
República "representa un retroceso para las mujeres",
tal como ha ocurrido en ese estado fronterizo, donde los congresistas
de origen panista reformaron el artículo quinto constitucional
con el cual se invalidó el artículo 219 del Código
Penal que permitía el aborto en caso de violación, por
peligro de muerte de la madre, por accidente o por inseminación
artificial forzosa.
Además, recordó que los crímenes cometidos en contra
de mujeres en esa ciudad se iniciaron cuando estaba gobernando el PAN
y "durante seis años no lograron hacer nada, ni siquiera
nos atendían cuando íbamos a pedirles cuentas". Ahora
los problemas de violencia doméstica y sexual se han incrementado
de manera notable.
Señaló que "lo único que podemos hacer es
fortalecer al movimiento de mujeres para salvaguardar la agenda femenina
ante el fundamentalismo y hacer públicas las inconformidades",
porque no es permisible que la voz de las mujeres siga sin escucharse.
Por su parte, María del Pilar Sánchez, integrante de Católicas
por el Derecho a Decidir, dijo que ahora más que nunca se debe
ser "más radical" al momento de defender los intereses
de las mujeres pues las experiencias pasadas muestran que con el silencio
no se va a lograr nada y añadió que tanto Católicas
como otras organizaciones y las mujeres en general, deben enfrentar
este proceso sin miedo. (con información de Aleyda Aguirre).
|