DOMINGO 16 DE JULIO DE 2000



Una propuesta económica endeble y contradictoria

 

La carta que
Fox nunca respondió

 

En abril pasado, Alejandro Nadal, investigador de El Colegio de México, envió una carta que nunca tuvo respuesta. En ella, el también colaborador de La Jornada señalaba las inconsistencias de la propuesta foxista en materia económica: el aumento de los ingresos tributarios hasta 15% del PIB y, de manera simultánea, la reducción del impuesto sobre la renta; la certeza de que la inversión aumenta si se reduce el impuesto sobre la renta de las empresas; la promesa de "llevar a sus últimas consecuencias el apoyo al IPAB", lo cual implica que este monto terminará por atarle las manos en materia de política fiscal y anulará la posibilidad de mantener niveles adecuados de inversión en educación, gasto social e infraestructura. En el remate de la misiva, el autor le decía al ahora virtual presidente electo que no contaría con su voto

Señor Vicente Fox: el programa económico que ofrece al electorado mexicano es equivocado. Es posible que responda a los intereses de una elite que se ha beneficiado del neoliberalismo, pero no es lo que necesita el resto del país.

El primer problema está en su desatinado diagnóstico sobre los problemas que aquejan a la economía mexicana. Se ha escrito mucho sobre la difícil situación por la que atraviesa nuestra economía. De sus intervenciones, algunos ejemplos sirven para mostrar que su diagnóstico es o superficial e incompleto, o francamente erróneo.

Usted parece reconocer en el drama de la pobreza un problema fundamental, pero ignora que el modelo neoliberal contiene los mecanismos de exclusión social que profundizan la marginación. Abraza la idea de que el TLCAN ha sido útil, pero no puede ver que el superávit con Estados Unidos proviene de las maquiladoras y el petróleo, o que el grueso de las exportaciones realizadas y la inversión extranjera captada desde 1994 habría cristalizado aun sin TLCAN (como lo revela la experiencia de otras economías comparables). También debería advertir que para el productor agropecuario el TLCAN ha sido sólo el instrumento de un dumping perpetrado por el mismo gobierno contra los productores nacionales, y que los plazos de transición originalmente establecidos para los cultivos sensibles, como el maíz, han sido truncados por la política de importaciones libres de arancel aplicada por la Secofi. El impacto en el campo ha sido sumamente negativo. Sólo los voceros oficiales pretenden ocultar esta realidad.

Es ingenuo creer que los problemas se irán resolviendo gradualmente por el modelo neoliberal. Usted parece estar convencido de lo contrario y ha mencionado el caso de los salarios en las maquiladoras. Sin embargo, un dato que debiera tomar en cuenta es que entre 1997 y 1999 las remuneraciones reales en la maquiladora crecieron más lentamente que en la industria (2.4% contra 5.9%, los datos son del INEGI). Las tendencias negativas son consistentes con la lógica del modelo neoliberal.

El diagnóstico deficiente de las tendencias de la economía mexicana en los últimos 15 años le impide ver que el modelo neoliberal no ha cumplido sus promesas. Ni se logró el crecimiento sostenido, ni el equilibrio en las cuentas externas. Y la frágil estabilidad en las *informe-vicente-fox-22 variables macro en el plano doméstico se ha obtenido a costa de un sacrificio social inaceptable.

Del diagnóstico equivocado viene el segundo defecto de su programa. Al ignorar los problemas estructurales del modelo neoliberal, su programa no contempla la necesidad de introducir cambios de esencia en la estrategia que se sigue desde hace tres sexenios. Es más, según usted, lo que hace falta es profundizar las reformas que definen al modelo neoliberal y que la administración de Zedillo dejó truncas.

ƑDe qué reformas se trata? Podría tratarse de más privatizaciones o la reforma laboral (que ya se aplica por la vía de los hechos). Sin embargo, creo que las principales reformas que usted propone se ubican en el plano de la política macroeconómica. Y aquí destacan tres vertientes: política monetaria, política fiscal y el rescate del sector bancario. Las tres están definidas en su discurso ante la convención de banqueros, el más importante pronunciado por usted en materia económica.

Política monetaria. En el corazón de su proyecto está la oferta de reducir la inflación a un 2%-3% para el año 2003. En un arrebato hasta ofreció a los banqueros en Acapulco que "de ser necesario implementaría este objetivo por ley". Desde luego, no creo que llegaría usted a presentar una iniciativa de ley que declare ilegal un aumento del nivel general de precios. Pero esta propuesta desafortunada permite inferir que Vicente Fox respalda incondicionalmente el proyecto abrazado por Guillermo Ortiz desde el Banco de México.

Ese objetivo descansa en una política monetaria y fiscal restrictiva, así como en una represión del consumo. La restricción monetaria impide reducir tasas de interés reales y reactivar el crédito. Y la represión del consumo se instrumenta vía la caída del salario real. Es decir, la obsesión por homologar la inflación interna con la externa está marcada por un desprecio hacia los problemas estructurales de la economía mexicana. Una explicación plausible de este objetivo es que se busca sentar las bases para la dolarización de la economía mexicana. ƑAcaso está orientado su proyecto de política monetaria en el mediano plazo a la dolarización de la economía? Sería bueno reflexionar sobre los alcances de esta medida.

ƑQuién se podría beneficiar? Ciertamente, los que se ven afectados por los costos de transacción implícitos en el riesgo cambiario (empresas trasnacionales, especuladores, agentes ligados al sector exportador). Para el resto de la economía la dolarización no es interesante porque no resuelve ningún problema estructural. Por otra parte, significa que las variaciones en la oferta monetaria dejarán en definitiva de ser una decisión del banco central y, por otro lado, que los ajustes en precios relativos vía cambios de la paridad sean determinados por la Reserva Federal en función de las necesidades de la economía estadunidense, no las de la economía mexicana.

En síntesis, en política monetaria Vicente Fox simplemente ofrece hacer lo que Guillermo Ortiz sueña realizar. Sorprende esta coincidencia con el señor Ortiz porque hasta hace poco, el PAN pedía su renuncia e inhabilitación para ocupar cargos públicos.

Política fiscal. Ante la convención de banqueros usted propuso alcanzar, a más tardar el cuarto año de su gobierno, el "equilibrio presupuestario". Pero ese objetivo no es nada claro. Una de dos, o se refiere al balance primario, o se refiere al balance económico. Si se refiere a lo primero, ese objetivo ya se alcanzó. Entre 1990 y 1996 el balance operativo arrojó un superávit anual promedio de 20 mil millones de pesos. Aunque hubo déficit en 1998 por la caída en los precios del petróleo, la SHCP pronostica un déficit marginal equivalente a 0.19% del PIB en este año. Por supuesto, este superávit primario ha sido alcanzado no a través de un aumento en la recaudación, sino por la reducción drástica del gasto público (por eso el gobierno alardea hoy que el gasto público está en su nivel más bajo en 20 años). Pero el rezago estructural en muchos rubros es una hipoteca grave que amenaza la viabilidad misma de la sociedad mexicana.

Si usted se refiere al balance público económico, ese objetivo difícilmente podrá alcanzarlo. El principal obstáculo es el peso de la carga financiera de la deuda pública y de las asignaciones presupuestales anuales para el IPAB (regreso sobre este punto más abajo). La única manera de lograr este objetivo será a través de un recorte más fuerte en el gasto público. Pero hasta el representante del FMI en nuestro país piensa que ya se llegó al hueso y que los sectores reales de la economía ya no toleran más recortes. Quedaría un recurso: cortar de tajo el gasto militar, que ya supera 1.1% del PIB (dato de 1997). No estaría mal como medio para frenar la militarización creciente que sufre el país y el acoso contra los pueblos indígenas. ƑEstaría Vicente Fox de acuerdo?

Para colmo de contradicciones, su programa propone aumentar los ingresos tributarios hasta 15% del PIB pero al mismo tiempo ofrece reducir el impuesto sobre la renta (ISR), bajando la tasa impositiva máxima de 35% a 25%, y eliminar los impuestos sobre automóviles nuevos y sobre el activo de las empresas. Para aumentar los ingresos tributarios tendrá que incrementar el IVA, eliminar la tasa cero para la canasta básica y medicinas, y aumentar otros impuestos al consumo (gasolina, tabaco, etc.). Esta oferta de política fiscal es sumamente regresiva (ejerce igual presión sobre agentes económicos desiguales) e intensificará la desigualdad. Probablemente su política de ingresos fiscales terminará descansando en los ingresos no tributarios (petróleo), al igual que la administración actual.

ƑPor qué creer que la inversión va a aumentar si se reduce el impuesto sobre la renta de las empresas? Quizás Vicente Fox escuchó hablar de la "curva de Laffer". La leyenda dice que Arthur Laffer (antes con la Universidad de Chicago) dibujó un día una curva en forma de campana para expresar la evolución de los ingresos fiscales al aumentar los impuestos. Al principio, conforme aumentan las tasas impositivas los ingresos fiscales crecen, pero alcanzado cierto umbral, la recaudación tributaria disminuye porque los impuestos muy altos desestimulan la inversión y la actividad económica en general.

La tesis fue objeto de una feroz controversia en los círculos académicos, pero sirvió de inspiración al dúo Salinas-Aspe para la reforma fiscal de 1990. ƑLos efectos de esa reforma? Primero, los ingresos tributarios permanecieron estancados. En términos reales, los ingresos acumulados por impuesto sobre la renta apenas aumentaron 8% entre 1990 y 1994. Ese aumento se explica por el crecimiento de la base de contribuyentes en esos años, no por la reforma fiscal.

Segundo, el ahorro doméstico decreció, pasando de 20% a 14% del PIB entre 1991 y 1994. Tercero, las ganancias no gravadas nunca se tradujeron en inversión productiva y el sacrificio fiscal no sirvió de nada.

Por ello, habría que rebautizar la curva como la curva de la risa, de laughter, y no de Laffer, por la sonrisa que provoca en los estratos de altos ingresos. (La sugerencia la hizo Martin Gardner, en Scientific American, "Laffer's Curve and Other Laughing Things in Economics", 1981.)

ƑQuiere Vicente Fox reactivar la economía o replicar viejos experimentos fracasados?

Sistema bancario. Usted ofreció a los banqueros "llevar a sus últimas consecuencias lo dispuesto en la Ley del Instituto para Protección del Ahorro Bancario (IPAB)". Las operaciones dolosas de los intermediarios crediticios, su manejo fuera de toda prudencia y de las normas jurídicas, una supervisión y regulación complaciente e ilegal, junto con la crisis estructural del modelo neoliberal en 1995 y la recesión como única salida del gobierno Zedillo, provocaron la quiebra del sistema bancario. Para rescatarlo se recurrió a la peor de las opciones. En lugar de restructurar el sector bancario (lo que no es sinónimo de volver a estatizar), se procedió a salvar a los banqueros de la disciplina del mercado a través del fideicomiso Fobaproa, violando de paso la legislación federal en materia bancaria, y rompiendo el orden constitucional.

Como era de esperarse, el rescate bancario a través del Fobaproa y consagrado en el IPAB no ha dado los resultados esperados. La captación bancaria apenas recupera su nivel de 1994 y el crédito fresco sigue colapsado, ubicándose muy por debajo de su nivel de hace seis años. El papel de los bancos en la economía mexicana es realmente extraño pues a pesar de que no hay crédito fresco y la captación se encuentra atorada, siguen reportando utilidades. Esto tiene una sencilla explicación: se obtienen de la especulación en los mercados bursátil, de dinero y de divisas.

El sector bancario fue protegido en el TLCAN por tratarse de los amigos de Salinas y sus negociadores. Pero al reventar la crisis de 1995 el gobierno buscó abrir (incluso por la vía de los hechos) el sector bancario a la inversión extranjera. La esperanza oficial es que la banca internacional proceda a recapitalizar los bancos mexicanos. Pero ese objetivo no se ha logrado porque, entre otras razones, al violarse la legislación federal en materia bancaria se envió una pésima señal a los inversionistas extranjeros en un sector en donde las garantías y la seguridad deben ser la prioridad. Por eso la IED en el sector bancario, si bien ha participado en la compra de algunos bancos o se ha asociado con otros, también se encuentra estancada y espera, con cautela, tiempos mejores.

Esos tiempos mejores están en función de los rendimientos de los pagarés del Fobaproa hoy respaldados por el IPAB. Pero si bien los pagarés del Fobaproa-IPAB "limpiaron" las hojas de balance y los estados financieros de los bancos, los intereses sobre esos títulos no están garantizados.

Los pasivos del IPAB rebasan ya los 752 mmdp, mientras que sus activos han sufrido una fuerte depreciación, alcanzando apenas los 206 mmdp (a febrero del 2000). De ese monto, el IPAB estima recuperar este año 20 mmdp. No será fácil recuperar más en años siguientes porque el resto está constituido de activos chatarra.

La asignación presupuestal del año 2000 para el IPAB alcanzó 35 mmdp, pero eso sólo cubre una parte de los intereses totales sobre los pasivos del IPAB. Considerando las cuotas ordinarias a los bancos, los rendimientos a favor del IPAB y la recuperación de activos, el IPAB tampoco puede enfrentar el pago de intereses en el 2001. Por eso el gobierno saliente propondrá en noviembre de este año una asignación presupuestal para el IPAB superior a 50 mmdp para nuevamente pagar una parte de los intereses reales correspondiente al año 2001. Ese monto será casi equivalente a dos veces el gasto público que será destinado al sector agropecuario ese año.

La equivocada estrategia para operar el rescate bancario culminó este año con la Ley de Ingresos que elimina los topes al endeudamiento del IPAB, permite al Banco de México operar como su agente financiero, y autoriza cargar la cuenta de la Tesorería de la Federación aun sin instrucciones del tesorero, para servir la deuda del IPAB. En la Ley del Banco de México, ese trato está reservado exclusivamente a la deuda pública. Es decir, se cumplió el anhelo del señor Gurría.

Para el anecdotario, uno de los artífices de esta medida fue el presidente de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda de la Cámara de Diputados, el panista Fauzi Hamdan. Su papel en la elaboración del dictamen de la comisión sobre el proyecto de Ley de Ingresos para el 2000 sienta un precedente peligroso en las difíciles relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo.

En el Congreso los partidos políticos demostraron su identidad. El PAN hizo suya la causa de los banqueros y, con la ley del IPAB, apoyó la estrategia oficial.

Usted y la jerarquía del Partido Acción Nacional jugaron un papel decisivo disciplinando a la bancada panista que titubeaba en noviembre de 1998. El otro partido de oposición, el PRD, nunca presentó una alternativa. Más tarde, cuando se votó en diciembre de 1999 la Ley de Ingresos, el PRD ni siquiera se dio cuenta del mecanismo por el que la cuenta de la Tesorería de la Federación sería cargada de manera automática. Con esta oposición en el Congreso, el PRI no necesita amigos.

Señor Vicente Fox, "llevar a sus últimas consecuencias el apoyo al IPAB" significa abrazar este desastre de dimensiones históricas que se llama Fobaproa-IPAB. Pero en lo inmediato, y de llegar a la Presidencia, la carga del IPAB será cada año más pesada y terminará por atarle las manos en materia de política fiscal. Se anulará así la posibilidad de mantener niveles adecuados de inversión en educación, gasto social e infraestructura, rubros clave que ya registran un deterioro dramático.

La arquitectura de su plataforma económica es endeble, contradictoria y no permite alcanzar el desarrollo con calidad que ofrece. Las contradicciones probablemente aumentarán a medida que usted adquiera más compromisos a lo largo de su campaña. Mi conclusión es que el derrotero de su estrategia económica es la continuidad y la profundización del modelo neoliberal. Los cambios de matiz que propone son demasiado superficiales para hacer una diferencia. Por las razones señaladas, señor Vicente Fox, tenga la certeza de que no votaré por usted en las próximas elecciones para la Presidencia de la República.*

 


 

LOS PINOS, S.A.

ƑCazadores de talentos para armar el gabinete? Nada nuevo en el foxismo. En Guanajuato, el gobernador Vicente Fox decidió que, para evitar "prácticas inútiles, populistas y electoreras", los ciudadanos tenían que ser vistos como potenciales "clientes".

Si no se les ve como tales -clientes que reciben un beneficio y que deben quedar satisfechos con sus características de calidad-, "es imposible mejorar y controlar los servicios de gobierno".

ƑLas herramientas para atenderlos? Fundamentalmente, las reglas de la mercadotecnia: al cliente hay que darle lo que pida.

En su libro Pasión por un buen gobierno, Aldea Global, 1999, Ramón Muñoz Gutiérrez, asesor de Vicente Fox, afirma que el ahora virtual presidente electo de México fue exitoso al definir los issues, el focus, las banderas, en lo que buscaba diferenciarse.

Y ante eso "no es de extrañar que sus detractores busquen golpearlo, justamente en los puntos en los que se ha destacado".

En el caso de Guanajuato, Fox planeó un gobierno "enfocado estratégicamente". Asumió que las demandas de la sociedad siempre serán superiores a sus recursos y posibilidades, que enfrentaría limitaciones y muchos intereses. Comprendió que un gobierno desenfocado vive en medio de los rumores, grillas y mediocridades; que es proclive a la ingobernabilidad, a niveles altos de estrés, a una gran rotación de funcionarios clave; que produce resultados grises y no despierta la simpatía entre la población.

En el gobierno foxista se aplicó un sistema de reingeniería que conjuntó "la sensibilidad política, el uso de la mercadotecnia política, el deseo de trascender y la pasión por el buen gobierno" para cumplir una misión especial: "arribar exitosamente al tercer milenio, construyendo una tierra de oportunidades para todos los guanajuatenses, en especial para los excluidos del desarrollo".