La Jornada Semanal, 23 de julio del 2000



Francisco Cuevas Almazán

Las artes sin musa

La ``ova'' de Ovo

Recientemente salió a la venta Ovo, una nueva producción discográfica de Peter Gabriel. Han pasado ya ocho años desde el lanzamiento de Us, su último disco en estudio, por lo que este nuevo álbum inmediatamente fue recibido por el público como la respuesta a sus plegarias. Sin embargo, para decepción de todos ellos, no se resuelve todavía la incógnita de cuándo tendremos un nuevo disco de Gabriel.

Aunque está grabado en estudio y contiene nuevas composiciones originales de este músico inglés, Ovo no es realmente el esperado álbum de Gabriel. Y no lo es por varios motivos. Primero, porque él sólo participa directamente en la interpretación de algunas de sus canciones (como ``Father, Son''). Segundo, porque, en tanto fue creado como soundtrack para un espectáculo en vivo de enorme magnitud, posee una grandilocuencia que no concuerda con el resto de la obra de Gabriel. Y, tercero, simplemente porque él mismo no lo considera así. Digamos que es un vistoso divertimento, ideado más como complemento de una puesta en escena que como una obra en sí misma. Además, desde hace tiempo se sabe que él está trabajando en un disco llamado Up, cuyo título monosilábico -como el de sus últimas dos producciones en estudio- resume la filosofía positiva de su autor (Up significa ``arriba'') y que ya ha sido utilizado por él en varias de las campañas ecológicas que promueve (``Up the Amazon'', ``Up the Nile'' y ``Up the Ganges'', por ejemplo).

Cada pieza de Ovo contiene una complejaÊred de influencias, a través de la cual Peter Gabriel pretende reflejar la riqueza cultural del imperio británico. De esta manera, percusiones orientales se mezclan con guitarras eléctricas, murmullos australianos resuenan sobre drum n'bass, sonidos irlandeses sobrevuelan una base de tambores africanos (asunto desarrollado anteriormente en la serie AfroCelt Sound System, grabada en Real World Records, sello discográfico creado por Gabriel). El resultado es, a la vez, nostálgico y festivo, antiguo y moderno. Lo cual es perfecto si lo situamos dentro del agridulce ambiente finisecular para el que fue escrito. Sin embargo, llama la atención otra cosa: Todo fue recubierto aquí con un afán circense que lo acerca peligrosamente a la música que se toca en vivo durante las presentaciones de otro espectáculo europeo: el Cirque Du Soleil.

Junto con Mark Fisher, director creativo del espectáculo, Gabriel ideó la historia que se cuenta a lo largo del show. Se trata de una metáfora de la evolución humana, en la que -a partir de la confrontación entre distintas concepciones del mundo- surge Ovo, el ser del futuro. Por sintetizar en sí mismo el pasado y el presente, la naturaleza y la tecnología, este personaje es portador de esperanza para las nuevas generaciones.

Desde que nació el proyecto, en 1998, se planeó su puesta en escena dentro del Millenium Dome, una gigantesca carpa situada en Londres, a la orilla del río Támesis, que se construyó como hito para las celebraciones de la llegada del 2000. Construido con capacidad para unas doce mil personas, este escenario exigía un espectáculo muy elaborado. Y lo tuvo. La puesta en escena llenó los cincuenta metros de altura del Domo con una coreografía en la que muchos de los sesenta y un actores y bailarines eran suspendidos en el aire a través de cables que colgaban de una sofisticada estructura metálica.

Tan elaborado show requería un fondo musical contundente, muy instrumentado, espectacular. Y este es su principal problema. A diferencia del trabajo que realizó Gabriel para La última tentación de Jesucristo, cinta de Martin Scorsese, en esta ocasión la forma domina al fondo y le resta contundencia. Así, Ovo difícilmente superará su condición de complemento, por lo que a ratos puede provocar un poco de ``ova''. Sin la magia visual del espectáculo que lo originó, la música cojea. Pero eso no significa que escucharlo en casa carezca de sentido. Aunque hecho por encargo, no deja de ser obra del ex líder de Genesis. Entre los mejores temas del disco destacan ``Down-side Up'' y ``Make Tomorrow'', ambas interpretadas a dúo por Paul Buchanan (líder del grupo The Blue Nile) y por Elizabeth Fraser (vocalista de Cocteau Twins).

De esta manera, Peter Gabriel, quien al parecer ha adoptado la imagen de su bajista Tony Levin y hoy luce calvo y con barba de candado, se guarda sus mejores cartas para un disco muy anunciado con el que promete, ahora sí, llevarnos muy arriba.

Discografía como solista

Peter Gabriel (1977)

Peter Gabriel 2 (1978)

Peter Gabriel 3 (1980)

Peter Gabriel 4 (1982, también llamado Security)(

Plays Live (1983, álbum doble en vivo)

Birdy (1984, soundtrack (de la cinta

Alas de libertad)

So (1986)

Passion (1989, soundtrack de la cinta La última tentación de Jesucristo)

Shaking the Tree (1990, recopilación de éxitos)

Us (1992)

Secret World Live (1994, álbum doble en vivo)

Ovo (2000, edición austera, sin fotos del espectáculo)

Ovo, The Millenium Show (2000, edición especial del espectáculo, contiene un disco extra en el que hay un pequeño video)



Alison Stewart

Fe y Valor

Seis años después de lanzar su disco Universal Mother, Sinéad O'Connor regresa con fe y valor, una cabellera más larga y un aura deslumbrante. ¿Significa esto que Faith y Courage (fe y valor), su nuevo disco, anuncia una etapa más espiritual en su carrera? La sacerdotisa extraterrestre que aparece en la contraportada predica el amor sin fronteras pero no puede con su corazoncito roto. De no haberse refugiado en Dios, tal vez lo hubiera titulado Pain y Pathos (dolor, desilusión amorosa, celos, nostalgia). Aquí no trata temas nuevos; sin embargo, los hace suyos sin caer en la cursilería.

Faith y Courage no contiene grandes sorpresas. Ninguno de sus trece cortes provoca los escalofríos de otras canciones suyas como ``Troy'' (1987) o ``Fire on Babylon'' (1994). No obstante, sus temas por fin poseen la coherencia que ha faltado al resto de su obra. Es posible que esto se deba al elenco de productores prestigiosos con que cuenta, entre los que destacan Brian Eno, pionero de la música electrónica ambiental; Dave Stewart, guitarrista de Eurythmics; y Wyclef Jean, líder de los Fugees.

El álbum es también una evolución musical esperada. Temas como ``The Lamb's Book of Life'' o ``If U Ever'' retoman los ritmos de la música tradicional irlandesa que caracterizaban a su disco Gospel Oak, mientras que ``Jealous'' y ``Emma's Song'' recuerdan las baladas de Universal Mother.

Lo inesperado es su mensaje. Como pocos artistas, Sinéad O'Connor tiene una capacidad para verse a sí misma con humor y honestidad. Se puede decir que ``The Lamb's Book of Life'' es una especie de disculpa pública por sus actos de rebelión del pasado. Criticada por apoyar a los terroristas del Ejército Republicano Irlandés, la cantante (antes) rapadaÊprohibió que se tocara el Himno Nacional de los Estados Unidos antes de sus conciertos, rechazó las cuatro nominaciones Grammy que recibió por I Do Not Want What I Haven't Got (disco que contiene su multisonado éxito ``Nothing Compares 2 U'', escrito por Prince), y escandalizó a sus aficionados más conservadores al romper una foto del papa Juan Pablo ii durante una transmisión del programa norteamericano Saturday Night Live. ``Yo sé que he hecho muchas cosas y que tienen motivos para no escucharme. Sobre todo porque he estado muy enojada'', admite hoy en día. Mucho odio y poco espacio son sus justificantes. Definitivamente, Irlanda es un lugar pequeño, en muchos sentidos. Es una nación estancada en las tradiciones sofocantes y anacrónicas de la Iglesia católica, un lugar donde el odio se mama, donde la religión y las creencias propias pueden implicar una sentencia a muerte, lo cual puede resultar incomprensible para una audiencia más liberal, propia de un país pacífico.

Nacida en Dublín en 1966, Sinéad ha logrado captar y transmitir tanto las frustraciones como el idealismo de muchos jóvenes irlandeses. Esto es evidente en el tema ``Daddy I'm Fine'', en el que se queja: ``Nada pasa aquí, me voy a Londres / voy a cambiar todo lo que pueda cambiar.'' Esta canción, en la que elabora una retrospectiva del inicio de su carrera, tiene un sonido rockero que recuerda a ``Mandinka'', tema contenido en su primer disco. Sólo que en esta nueva composición nos revela a una mujer más lúcida, plenamente consciente de quién fue, de quién es y de por qué no se arrepiente de las decisiones que ha tomado. Acaso sólo pide comprensión. Pero al hacerlo se expone nuevamente a la crítica y al rechazo.

Discografía

The Lion and the Cobra (1987)

I Do Not Want What I Haven't Got (1990)

Am I not your Girl? (1992)

Gospel Oak (1993)

Universal Mother (1994)

So Far... The Best of Sinéad O'Connor (1998)

Faith & Courage (2000)

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