LUNES 7 DE AGOSTO DE 2000

* Dice el ministro del Interior que "falta alternancia" en el poder en el País Vasco


Posible diálogo con ETA, si declara

una nueva tregua: Mayor Oreja

* Descarta el funcionario español "medidas radicales" contra la violencia del grupo armado

Afp y Reuters, Madrid, 6 de agosto * El ministro del Interior español, Jaime Mayor Oreja, dio a entender que podría reanudarse un diálogo con la organización armada vasca ETA, si ésta acepta decretar una nueva tregua de sus acciones armadas. Sin embargo, el funcionario culpó de la situación en el País Vasco y de la renovada ofensiva armada al hecho de que "hace falta alternancia en el poder" dentro del gobierno regional vasco, actualmente en manos del moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV).

En lo que fue su primera declaración conciliadora, y manejando la posibilidad del diálogo, Mayor Oreja afirmó en una entrevista publicada este domingo en el diario madrileño El País que "ya hemos demostrado que cuando han dejado de matar, ha habido luz verde para el diálogo", en alusión a los contactos entre el gobierno conservador del presidente español, José María Aznar, y ETA durante la tregua que mantuvo de septiembre de 1998 a diciembre de 1999.

Luego de esta tregua, ETA ha intensificado sus acciones armadas, sobre todo en las últimas semanas, y se le han atribuido seis asesinatos entre cuyas víctimas figuran miembros de las fuerzas de seguridad, periodistas y concejales del gobernante Partido Popular.

"No se puede dialogar con quienes matan, secuestran o extorsionan. Si dejan de matar se podrá ensayar el diálogo, como ya lo hemos hecho", aseguró Mayor Oreja.

Sin embargo, ETA justificó el fin de su tregua al señalar que durante los 14 meses en que quedaron suspendidas sus acciones armadas, el gobierno español se dedicó a informar a la prensa sobre todos los contactos secretos que sostuvo con la organización armada, con la sola intención de mejorar su imagen electoral ante los españoles. Además, justificó ETA, el gobierno de Aznar no modificó su actitud hacia los etarras y arrestó a más de 50 de sus miembros o simpatizantes durante la tregua ni modificó su política penitenciaria de recluir a los presos de ETA en cárceles alejadas del País Vasco.

Las declaraciones de Mayor Oreja son especialmente inesperadas, pues desde hace varias semanas el ministerio del Interior sostiene que ETA no cumplió una auténtica tregua, sino que aprovechó los 14 meses de cese del fuego para acumular armas y explosivos, y reorganizar su estructura interna. El titular del ministerio ha admitido, asimismo, que las autoridades desconocen esta nueva infraestructura y el aparato logístico de la organización.

 

"No haremos lo que buscan"

 

En la misma entrevista Mayor Oreja aseguró que si bien las autoridades españolas seguirán combatiendo a ETA para impedir nuevos atentados, excluyó que vayan a emplearse medidas radicales como sería la instauración de un estado de excepción, pues afirmó que "esto es lo que busca ETA".

"Hay que alejarse de esa situación extrema. Creo que, hoy por hoy, tenemos medidas con el actual ordenamiento jurídico español, para mejorar y acrecentar las respuestas del Estado de derecho contra el terrorismo". Agregó, sin especificar a qué se refería, que "por primera vez estamos combatiendo a ETA con la democracia y no con la guerra y eso exige tiempo, porque los plazos de la democracia son siempre mucho más lentos que los plazos de la solución aparente que da una guerra".

 

Responsabiliza al PNV

 

Mayor Oreja, sin embargo, continuó en la línea de culpar al gobierno regional vasco por la escalada en la violencia nacionalista, al afirmar que la situación vasca se debe a "la no alternancia" en el gobierno vasco. Aseguró que el PNV se mantiene en el poder para hacer creer a los vascos que este partido es "la solución al problema", cuando en realidad uno de los objetivos de ETA es mantener en la región a un gobierno que "le dé la razón y negocie políticamente con la organización, hasta lograr que este gobierno se convierta en una caverna" y se vuelva cada vez más radical.

En declaraciones a los medios, el Defensor del Pueblo español, Enrique Múgica, dio la razón a Mayor Oreja, empleando casi sus mismas palabras, pues aseguró que en el País Vasco se vive ya un estado de excepción del que se aprovechan los nacionalistas radicales".

Consideró que dentro del PNV existe un problema de "mesianismo" que no ayuda a solucionar el conflicto vasco y aseguró, en relación al líder del partido, Xabier Arzalluz, que "cuando en un político inteligente se infiltran elementos mesiánicos, se puede llevar a su partido y a su gente a la catástrofe".

Múgica calificó, además, de "delirio racista de Hilter" la "utopía nacionalista" de ETA, al pretender un Estado independiente formado por las siete provincias vascas españolas, Navarra y el País Vasco francés.