LUNES 14 DE AGOSTO DE 2000

Ť PARABOLA

Ť Emilio Lomas M. Ť

Ť Crece el expediente de Espinosa Villarreal

Ť Fausto Alzati no aprendió la lección

El ex secretario de Turismo, Oscar Espinosa Villarreal, no sólo podría estar enfrentando el cargo de peculado en perjuicio de la ciudad de México durante su gestión en el gobierno del Distrito Federal, sino que también la Procuraduría capitalina podría estar preparando una acción legal contra el ex jefe capitalino por un fraude de 20 mil millones llevado a cabo en Nacional Financiera (Nafin).

De acuerdo con fuentes allegadas a este instituto de banca de desarrollo, cuando Oscar Espinosa Villarreal estuvo al frente de Nafin como director general, otorgó cerca de 235 mil financiamientos a proyectos empresariales carentes de viabilidad económica y sin garantía de ley. Dichos préstamos ascenderían justamente a la cuantiosa cifra de 20 mil millones de pesos, de los cuales, según los reportes más optimistas de Nafin, señalan que se llegarían a recuperar en un lapso de cuatro o cinco años sólo 8 mil millones de pesos, es decir, 40 por ciento del quebranto.

En una conferencia sobre las perspectivas económicas para el próximo sexenio, un analista financiero de Wall Street señalaba que la posición del nuevo gobierno de transición en relación con los ex funcionarios corruptos era el perdón, y que sólo aquellos casos ''verdaderamente vergonzosos'' para el pueblo de México debían ser castigados.

Determinar la frontera entre los casos verdaderamente vergonzosos y los que no lo son nos llevaría a discusiones largas. No obstante, lo claro es el consenso entre la sociedad de que el caso Espinosa Villarreal sobrepasa por mucho el límite de la inmoralidad pues, aparte de su deshonrosa actuación como funcionario público, el ex regente de la ciudad se atreve a cobrar, sin vergüenza y escrúpulo alguno de por medio, una pensión vitalicia por su labor en Nafin.

En el colmo del cinismo y del absurdo por parte de nuestra administración de justicia, no sólo no se le piden explicaciones al ex regente por las grandes pérdidas causadas al pueblo de México durante su paso por distintas oficinas del gobierno federal y local, sino que además se le otorga una pensión de por vida en lugar de que se pensara en la posibilidad de que dicho funcionario pudiera resarcir los daños causados a la sociedad mexicana.

La historia política de este país nos ha dado variadas y sistemáticas muestras de que en estos casos la sociedad es la que asume los costos de cualquier quebranto o fraude financiero (llámese Fobaproa). Ojalá que la historia se equivoque y la mejor prueba de que efectivamente estamos en una etapa de transición política sería no sólo el castigo a semejante caso de corrupción, sino también la reparación del daño hecho a las finanzas del pueblo de México.

Ojalá que la constante en la historia de este país, es decir, la impunidad para los ex grandes funcionarios públicos, se pueda transformar decididamente y esto lo tendrían que analizar y considerar perfectamente aquellos personajes que ya suenan para ocupar los principales puestos de la administración pública federal en el próximo gobierno que encabezará Vicente Fox.

A propósito del próximo gobierno, la revista Expansión señala que Luis Ernesto Derbez, José Angel Gurría y Pedro Aspe Armella se perfilan fuertemente para ocupar la Secretaría de Hacienda . En tanto, Pedro Cerisola y Weber y Emilio Goicochea suenan para presidir la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Mientras que Adolfo Aguilar Zínser, Gabriel Quadri de la Torre, José Sarukhán y Rodolfo Lacy aparecen como los candidatos más fuertes para encabezar la Secretaría del Medio Ambiente. Para dirigir la Secretaría de Comercio el más sonado entre la prensa de acuerdo con la revista de negocios es Cuauhtémoc Sánchez Osio; en tanto Luis Téllez, actual secretario de Energía, podría repetir en el cargo. Fausto Alzati también ha sido citado por la prensa para encabezar la Secretaría de Energía, si bien Expansión no lo considera en su lista.

Melée

Muy a propósito del memorable funcionario Fausto Alzati, hace pocos días en una reunión con ingenieros químicos del área Pemex-Petroquímica el ex secretario de Educación Pública confesó sin mayor pudor que habría reprobado química en la secundaria. Este dato dejó desconcertados a más de uno de los presentes en aquella reunión que organizó hace algunas semanas la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra). Lo que sí es claro es que aunque el ex secretario de Educación ha adquirido ya su grado de doctor, aún le falta conocer algunas técnicas para no delatarse en público.

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