Lunes en la Ciencia, 4 de septiembre del 2000
Ricardo Cantoral Uriza
Función social de la construcción del conocimiento
No todo el conocimiento científico y
tecnológico del que disponemos hoy en día se
enseña en la escuela o en la universidad, entonces
Ƒcómo es que se elige y restructura el conocimiento a fin
de trasmitirlo a través del tiempo? La producción del
conocimiento es cultural y evoluciona de acuerdo con la
dinámica de las estructuras sociales de cada época,
responde el doctor Ricardo Cantoral Uriza (México DF, 1958)
investigador titular del Departamento de Matemática Educativa
del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN
(Cinvestav-IPN).
Este investigador ha puesto en la mira de las comunidades científica y cultural la investigación en su campo, ya que este año, Ricardo Cantoral recibió el reconocimiento de la Fundación Guggenheim, distinción internacional que por primera vez se otorga a un investigador de esta área en el mundo entero, "lo que fortalece la idea de considerar el carácter científico de la matemática educativa, frente a otras disciplinas con más tradición y mayor tiempo de desarrollo como física, biología o química, entre otras.
"De pronto, cuando uno abre un libro de texto, uno tiene la impresión de que el conocimiento vertido ahí ha sido eterno, inmutable, pero las nociones y los procedimientos que se enseñan tienen ciclos de vida y cambian a la par que evolucionan las comunidades humanas. Estos cambios de naturaleza social nos dan la pauta para entender el funcionamiento de la construcción del conocimiento y de su difusión institucional, y en esa medida nos permiten mejorar al sistema educativo con base en su investigación".
Sin embargo, las matemáticas no han sido del gusto de la mayoría, y en este sentido, el doctor Cantoral expone que de ahí parte la importancia de ofrecer nuevas formas de enseñanza y métodos por los cuales aprender no sea sólo "un mero acto de fe, al aceptar todo lo que se nos enseña, sólo por que se cree que es importante y sin entender que el conocimiento es una necesidad. A los seres humanos nos place entender, y si ya no lo hacemos, decimos que esos temas no nos gustan. Desde nuestra perspectiva, el conocimiento debe aparecer como una necesidad de quien aprende. Enseñar entonces debe entenderse como el propiciar las condiciones para que surja la necesidad del conocimiento".
La principal línea de investigación de Ricardo Cantoral, maestro y doctor en ciencias en la especialidad de matemática educativa del Cinvestav-IPN y con estudios posdoctorales en epistemología y didáctica de la matemática en la Universidad de París, consiste en entender cómo se construye socialmente el conocimiento matemático y cómo es que se difunde institucionalmente, es decir, explorar las formas en que la sociedad ha establecido los medios adecuados que permiten conservar, difundir y cultivar el conocimiento de una generación a otra.
"La construcción social del conocimiento matemático precisa también de un mecanismo fundamental de difusión. La comunidad científica hace una depuración del conocimiento y produce sus primeras reconstrucciones al momento de comunicar sus resultados. A través del estudio de dicha reconstrucción, tendremos maneras de proponer escenarios de aprendizaje más robustos, donde el estudiante discute, negocia y construye sus primeras conjeturas. Este tipo de fenómenos los usamos para diseñar ingenierías didácticas que puedan vivir en el seno de la escuela".
Aunque resta el problema del estudio de la
reproducibilidad de las situaciones de aprendizaje en el campo de las
matemáticas escolares -pues aquellas situaciones que
resultan exitosas al nivel de la investigación se enfrentan con
inercias propias del funcionamiento del sistema educativo
actual-, acepta el investigador, ya hay algunos programas de este
tipo en distintas fases de desarrollo tanto en el Cinvestav del IPN
como en universidades e institutos tecnológicos del
país, como las universidades autónomas de Hidalgo o
Guerrero o en el Centro de Investigación en Matemática
Educativa del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores
campus Monterrey, del cual fue impulsor el doctor
Cantoral.
El investigador reconoce que frente a las condiciones reales tan adversas del país siempre se está en el dilema existencial del científico: sin dejar de mirar lo más avanzado de la investigación contemporánea, se debe, a la vez, contribuir a que las cosas mejoren. Pero advierte, "siempre será benéfico haber puesto el mejor conocimiento del que dispongamos, que atarnos a una cadena que nos impida crecer". (Mirna Servín) (Fotos: José Carlo González