MIERCOLES 8 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Oscar González Loyo ganó premios gracias a historietas de Bart y Homero


Los Simpson, creados por un gringo y dibujados por un mexicano

Ť Confía en el resurgimiento del comic de nuestro país y prevé relanzar Karma Trón en el 2001

Martín Arceo S. Ť El comic de Los Simpson se hace en México. Lo mismo que las portadas de los videos de las caricaturas japonesas clásicas Astroboy, Kimba El León Blanco y El Robot Gigante, creadas por Osamu Tezuka.

Esos trabajos de ilustración y muchos más, entre ellos la portada del nuevo disco compacto con la música remasterizada del grupo ochentero Parchís, son creación de Oscar González Loyo, ganador este año del Premio Eisner ?el máximo galardón en el medio de la historieta, otorgado por un concejo de representantes de editoriales, distribuidoras y miembros del gremio estadunidenses? por su colaboración en la revista Bart Simpson's Treehouse of Horrors (La Casita del Arbol del Horror de Bart Simpson).

"Le tengo pánico a Los Simpson; de tan sencillos son muy difíciles", asegura Oscar, nacido en abril de 1959 y profesional del comic desde los 16 años, cuando comenzó haciendo portadas para Las Aventuras de Capulina.

De los personajes mexicanos a los gringos, pasando por los japoneses

Hijo de Oscar González Guerrero, quien dirigió diversas revistas ahora desaparecidas, pero inscritas en el imaginario popular, como Hermelinda Linda, González Loyo es pionero de la S2historieta mexicana de autor, creada, ilustrada y en general producida por un sola persona.

En 1980 realizó Los Chtulu, una sui generis mezcla de humor y temas esotéricos, ilustrada en un estilo que podría considerarse "para niños", cuyos personajes eran duendes.

De 1982 a 1985, en pleno auge de los grupos musicales plásticos dirigidos a niños, realizó el comic de Parchís.

Fue en 1986 cuando salió a la venta uno de sus trabajos definitivos, por el cual es bien recordado entre los aficionados al cómic, Karma Trón y Los Transformables, que por presiones de distribuidores cerró en 1991.

Por ese tiempo, Oscar comenzó a asistir cada año a la Convención de Historietas de San Diego, acto que reúne a aficionados y profesionales del comic de todo el mundo con la idea de presentar sus trabajos e intentar, por qué no, conseguir empleo en Marvel o DC, las editoriales de historietas más grandes de Estados Unidos, que tienen por "personajes insignia" a Spider-Man y Supermán, respectivamente.

"Lo curioso es que Marvel y DC pagan menos que las editoriales chicas de Estados Unidos", comenta Oscar, quien conoció en 1988 a Jae Criquy y Fred Ladd, representantes en el vecino país de la obra de Osamu Tezuka, el historietista más importante de Japón.

Desde ese año, Oscar ha ilustrado las fundas de los videos y discos láser con el trabajo de Tezuka, a la venta en el mercado estadunidense.

Muy aficionado a los dibujos animados clásicos, en especial los japoneses, González Loyo ilustró a principios de los noventa las aventuras del corredor de autos Meteoro.

En esa época también trabajó para la historieta de Los Picapiedra, que editó en México Grupo Editorial Vid, así como en las revistas Looney Tunes y Tiny Toons para DC Comics, compañía parte del gigante Time-Warner Communications.

Un premio por Bart Simpson

Desde hace siete años, al tiempo que ilustraba libros de texto y se involucraba en publicidad, Oscar formó un grupo de jóvenes aspirantes a destacar en la historieta. Algunos de ellos, como Humberto Ramos y Ricardo García, actualmente trabajan para editoriales deEstados Unidos.

Con esos ilustradores creó Kaboom Studios, empresa que colabora desde 1996 en la realización de los dibujos animados que se presentan en la versión latinoamericana de Plaza Sésamo y otros más.

En 1996, Oscar conoció ?nuevamente en San Diego? a Bill Morrison, director de las historietas de Los Simpson, que publica la editorial Bongo Comics, quien al ver el portafolios de trabajos de nuestro paisano le comentó: "Eres un gran dibujante. ¡Mejor te presento mis dibujos para que los juzgues!".

Entonces Oscar comenzó a ilustrar las historietas de Los Simpson, así como tiras cómicas de esos mismos personajes que se han publicado en periódicos estadunidenses y de Inglaterra.

Precisamente por su colaboración en un especial de Halloween de la familia gringa disfuncional más conocida del mundo, así como en la historieta regular de Homero et al, Oscar fue nominado para el Premio Eisner de este año en dos categorías: mejor número unitario y mejor comic de venta continua, ambos en el género de humor.

González Loyo volvió de la Convención de San Diego, realizada el verano pasado, con los dos galardones, que recibió en una ceremonia efectuada el 21 de julio anterior, a los cuales no considera un homenaje a su trabajo, sino "una puerta a Estados Unidos para el talento mexicano. Con estos premios, los editores gringos saben que tenemos la calidad de cualquier ilustrador del mundo, y pueden darle trabajo a un mexicano con la confianza de que va a responder".

El comic, un medio en crisis

La historieta mexicana pasa por un bache, que Oscar atribuye a que los dueños de editoriales prefieren ofrecer temas populacheros, de fácil venta a un público que los empresarios no consideran listo para recibir productos que reten a la inteligencia.

Otro de los factores que impide el resurgimiento de la historieta mexicana, en opinión de González Loyo, es la reticencia de los distribuidores a ofrecer revistas independientes, que por sus bajos tirajes no les resultan atractivos, aunado a la falta de profesionalización de los nuevos creadores.

"Cuando empecé, el aspirante estaba bajo la tutela de un dibujante que le indicaba sus errores, al tiempo que aprendía el oficio, llenando de tinta los espacios que así lo requerían, entre otras labores menores", acota.

Al no existir en México un curso formal para ser dibujante de historietas, ofrece como una alternativa para conocer dicha labor el acercarse a los profesionales que visitan las ferias de comics que se realizan con cierta regularidad, como La Mole, a celebrarse a mediados de este noviembre en el Gimnasio Juan de la Barrera, o La Conque, prevista para la primera semana de julio del 2001, en el Nuevo Exhibimex.

"El futuro de la historieta está en que los nuevos creadores se arriesguen a sacar sus trabajos en forma independiente. Pero finalmente sólo sobrevivirá el autor que con disciplina pase horas tras el restirador", afirma.

Oscar, quien entre marzo y abril del 2001 relanzará Karma Trón, considera que no está lejano el resurgimiento de la historieta mexicana, cuyo auge pasó hace más de 15 años, al cerrar Lágrimas y Risas.

Sólo resta esperar que el medio vuelva por sus fueros, pues como González Loyo asevera "el público y los creadores están ahí, esperando reunirse".