Ojarasca 43  noviembre 2000

Xi'nich' y Las Abejas
"El camino nos pertenece"

Uno de los rostros más visibles de la lucha indígena en este convulsionado final de año es el de la Peregrinación Jubilar 2000. Indígenas de varias regiones de Chiapas, encabezados por la Xi'nich' y la Sociedad Civil Las Abejas están recorriendo los mil trescientos kilómetros que van desde Acteal hasta la Basílica de Guadalupe. Mujeres, hombres, niños y ancianos, unos 250 peregrinos, se proponen cubrir 57 jornadas en las que cruzarán algunas de las regiones indígenas más importantes del país.

Las convocantes a esta peregrinación son dos organizaciones excepcionales de Chiapas: la Sociedad Civil Las Abejas, víctima de Acteal, que vivió uno de los extremos a los que puede llegar la paramilitarización y Xi´Nich´, entusiasta participante del Congreso Nacional Indígena (CNI) y quizá la única organización indígena y campesina que rechazó, junto con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, los programas agrarios y de desarrollo que implementaron los gobiernos estatal y federal, por considerarlos insuficientes y parte de una estrategia contrainsurgente.

Xi´Nich´ sabe caminar. Durante marzo y abril de 1992 realizó una marcha de Palenque al d.f. que resultó un augurio de lo que vendría 20 meses después. Un cronista de aquella marcha escribió: "Los hombres de la selva piden la palabra". Y vaya que dijeron cosas importantes. Las diferencias entre ésta y aquella caminata dan fe de lo que ha cambiado en el movimiento indígena: en 92 se llevó ante funcionarios públicos una larguísima lista de peticiones (desde la denuncia de un registro civil racista, hasta la demanda de nuevas praxis agrarias y políticas sociales efectivas); ahora se presentarán ante la Virgen de Guadalupe demandas netamente políticas. Así las resumieron en su mensaje desde San Cristóbal de Las Casas: "Vamos al Tepeyac a pedirle a La Señora de Guadalupe, Nuestra Madre del Cerro, que nos alcance del Dios la bendición y la justicia que nos tiene prometida. Vamos a pedirle que se haga justicia. Que desaparezcan los grupos paramilitares. Que el Ejército federal se retire de las comunidades. Que se respeten y se cumplan los Acuerdos de San Andrés. Que se reconozca en la Constitución y en las leyes mexicanas nuestra existencia, nuestra dignidad y nuestros derechos colectivos. Que llegue la paz a nuestras tierras. Que desaparezca toda forma de discriminación en nuestros pueblos". Lo de ahora es un caminar más religioso, pero también más político.

La peregrinación va despertando una solidaridad creciente a su paso. En ocasiones la camioneta que recibe los víveres que les dan las comunidades anfitrionas se ha llenado. Algo que cimbra a los que han seguido la caminata es la revelación de que, con todas las penurias, han comido mejor los marchistas que los desplazados que quedaron atrás.

Algunos de los momentos importantes de la caminata han sido su paso por San Andrés Sakamch´en de los Pobres ("ahí esta nuestra palabra, la de los pueblos indios, la que se formó de la unión de los muchos corazones dignos, los que juntos quisimos construir el espacio para todos") y Tehuantepec, donde el obispo Arturo Lona escogió a los peregrinos como testigos de su renuncia para ser sustituido por un coadjutor, que no se sabe si seguirá la línea de la llamada teología india. Sobre Tehuantepec los indígenas marchistas opinaron que: "es una diócesis hermana que también ha querido ser fiel al Evangelio y ha sido perseguida y reprimida".

Las autoridades responsables de solucionar los problemas que plantea la caminata van sintiendo una presión creciente, pero han hecho como "que la Virgen les habla" y en medio de su silencio, apresaron a 11 paramilitares que según declaración de los voceros de La Sociedad Civil Las Abejas, fueron "los que enseñaron a matar" a los criminales de Acteal.
 
 

Para información diaria de la peregrinación consulte la página: http://www.sjsocial.org/pueblosindios/

Eugenio Bermejillo

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