JUEVES 28 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Otro agitado día de elecciones en la mayor de las repúblicas bananeras
Bush confiesa que votó por el demócrata Al Gore
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, Michoacán, 27 de diciembre Ť Jeb Bush, hermano de George W. Bush y gobernador de Florida, votó a favor del demócrata Al Gore en los recientes comicios presidenciales. Ese voto podría ser el que le dé la mayoría en el recuento poselectoral al demócrata, quien aparentemente ganó pero oficialmente perdió en las elecciones más apretadas de la historia moderna de este país.
Según fuentes cercanas a Jeb Bush, el gobernador podría haberse equivocado ya que las boletas electorales eran muy confusas, o debido a que la máquina de votos en su casilla registró mal su voto, o podría haber votado por el contrincante de su hermano por una aparente riña intrafamiliar. Jeb Bush rehusó comentar sobre el asunto.
Varios medios y académicos están realizando un recuento extraoficial de las miles de boletas disputadas en Florida, donde se determinó quién triunfó en la contienda presidencial, y resulta que Gore ahora está ganando con una ventaja de un solo voto: el de Jeb.
Pero aunque miles de boletas jamás fueron contadas, otras fueron registradas erróneamente por las máquinas de conteo de votos y otras más fueron tan confusas que los votantes se equivocaron al otorgar sus votos. Pero Jeb Bush, bajo presión de "entregar" su estado a su hermano, podría haberlo hecho a propósito, según fuentes cercanas a la familia.
Al parecer, Jeb era el hermano al que le habían prometido la presidencia, pero George se lanzó mientras el padre, el ex presidente George Bush, estaba distraido negociando un contrato de publicidad para ser el próximo vocero de Viagra. Hasta ahora, el ex líder del Senado y ex candidato presidencial Bob Dole tenía el contrato exclusivo. Por otro lado, se informo que los japoneses estaban enviando 50 mil cajas de Viagra a este país como asistencia, porque se enteraron de que "Estados Unidos no podía lograr una elección en forma".
Jeb Bush, quien al igual que el próximo procurador general de Justicia de Estados Unidos no bebe, ni fuma, ni baila para tener limpio su historial y así entrar en combate contra lo que se percibía como una Casa Blanca ocupada por un roquero, mariguano y mujeriego que tenía serias alucinaciones sobre algo llamado "la tercera vía", ya estaba listo para entrar en el juego, sólo para enterarse que su hermano llegó primero. Peor aún, utilizando el hecho de que Jeb está casado con una mexicana, George se presentó como uno de los primeros candidatos bilingües y biculturales (de hecho, no mostraba ningún prejuicio para ejecutar latinos o negros cuando era gobernador de Texas) y hacía campana al compás de los mariachis. Jeb intentó arrebatarle la batuta de candidato atacando con música de Miami Sound Machine, pero el ritmo tex-mex ganó, según la ultima encuesta de Taco Bell.
Mientras tanto, Gore agradeció el voto de Jeb Bush y lo invitó a una reunión muy especial sobre ganadores derrotados o viceversa. También le envió una foto con autógrafo del gran beso entre el vicepresidente y su mujer ante la Convención demócrata.
Sin embargo, otra fuente informó que después de votar, Jeb se arrepintió y puso en marcha una gran maniobra para contar todos los votos (para su hermano), y nadie más. De repente, miles de votos, particularmente de los sectores negros, se consideraron lo suficientemente mal emitidos como para no contarlos. Con la operación clandestina designada "la elección no concluye hasta que tu hermano cuente los votos", George fue designado presidente electo (con la ayuda de amigos de la dinastía Bush en la Suprema Corte de Estados Unidos, pero esa es otra historia).
Esta noche aún no se confirmaba si el voto de Jeb fue por error o se debió a una máquina de voto diseñada para no contar todos los votos; también pudo haber sido por venganza.
Ese voto, como aproximadamente otros 2.5 millones más, podría o no haberse contado. Tampoco se sabe con precisión si los cien millones de votantes que participaron en este juego votaron por el que preferían o no, ni por qué, ni si el que ganó, perdió, o si el que perdió, ganó, o todo lo contrario.