Lunes en la Ciencia, 2 de enero del 2001



PANORAMA

México y EU, socios en el Gran Telescopio Canarias

CupGTC_35_small El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), por parte de España, ha suscrito sendos preacuerdos con la Universidad de Florida (UF) y con el Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (IA-UNAM), conjuntamente con el Instituto Nacional de Astrofísica, Optica y Electrónica (INAOE) y el Conacyt, por los que estas instituciones participarán en la construcción y operación del Gran Telescopio Canarias (GTC). Los acuerdos también consideran fortalecer la cooperación con España a través de programas tecnológicos, de becas y de desarrollo de instrumentación astronómica. Con sus 10,4 metros de espejo primario, el GTC será el mayor y más avanzado telescopio del mundo, una vez quede instalado a finales de 2003, en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma.

Los documentos de participación de estas instituciones en el GTC son acuerdos amplios de colaboración en los que se ha logrado un programa que incluye becas para estudiantes de doctorado en la Universidad de Florida, contratos posdoctorales en esta universidad, así como en la UNAM y el INAOE, y colaboración en proyectos instrumentales, además del intercambio de personal técnico, añadiendo algunas noches complementarias a las que tenían derecho por su contribución. La colaboración con México incluye el intercambio de tiempo del GTC por tiempo del GTM (Gran Telescopio Milimétrico), de 50 metros, que el INAOE construye con la Universidad de Massachusetts, antena que podrá observar hasta un milímetro con una excelente sensibilidad.

También será de "día uno" el instrumento OSIRIS (Optical System for Imaging and low Resolution Integrated Spectroscopy). En el consorcio para su diseño y construcción, liderado por el IAC, participa el Instituto de Astronomía de la UNAM.

Con estos acuerdos, el Gran Telescopio Canarias formaliza su apertura a la participación de otros países. Como gran proyecto científico internacional liderado por España, los responsables de la política científica consideraron necesario, desde el principio del proyecto, limitar la participación extranjera a un máximo de 30 por ciento.


Mini-apoplejías desestimadas

Las mini-apoplejías, ataques que involucran breves interrupciones de la circulación de la sangre en el cerebro, podrían señalar un mayor peligro de lo que se pensaba.

Los doctores conocen desde hace tiempo el peligro de los mini-ataques cerebrales, y su carácter de advertencia acerca de las posibilidades de una apoplejía completa. Pero nuevos estudios indican que el peligro podría ser mucho más inminente de lo que se pensaba.

En un estudio de mil 707 pacientes, 180 de ellos tuvieron apoplejías completas después de tres meses de haber padecido un "mini-derrame". La tasa correspondiente de 10.5 por ciento estuvo en concordancia con estudios previos, pero lo nuevo fue que la mitad de las apoplejías ocurrieron apenas dos días después del ataque inicial.

"Nadie esperaba eso", dijo el doctor S. Claiborne Johnston, quien dirigió el estudio de la Universidad de California, en San Francisco. Los resultados fueron publicados en la revista Journal of the American Medical Association, en su edición más reciente.

Los pacientes de mini-ataques deben ir de inmediato al hospital, dijo Johnston, y deben ser tomados "muy en serio por los médicos de los hospitales".

El doctor John Marler, del Instituto Nacional de Salud, y quien ayudó a financiar el estudio, dijo que tales pacientes podrían requerir una hospitalización inmediata, lo cual podría permitir un tratamiento rápido y un uso eficiente de equipos adecuados para un diagnóstico oportuno.

Unos 300 mil estadunidenses padecen cada año de mini-apoplejías. Los síntomas incluyen falta de sensación en ciertas zonas corporales y visión confusa, que luego desaparecen sin causar daños permanentes.

Pero el peligro no desaparece, pues es alta la probabilidad de sufrir una apoplejía completa poco tiempo después, según el estudio.

El tratamiento para los mini-ataques puede incluir aspirinas u otros diluyentes de la sangre, o incluso una intervención quirúrgica para limpiar arterias carótidas bloqueadas (Ap).


Ratones humanizados y paludismo

Un equipo de investigadores del Instituto Pasteur de París logró fabricar, por vez primera, ratones humanizados, destinados a acelerar la investigación sobre una vacuna contra el paludismo, que se considera ha sido frenada hasta el presente por la ausencia de modelos animales adecuados.

Los resultados detallados del trabajo del equipo del profesor Pierre Druilhe, director de la Unidad de Parasitología Biomédica del Instituto Pasteur, son publicados en el número de diciembre del Journal of Experimental Medicine.

Este modelo animal permitió asimismo confirmar el potencial de vacunación de un antígeno, llamado MSP3, estudiado desde hace varios años por los científicos del Instituto Pasteur.

Inyectados en ratones, los anticuerpos anti-MSP3 humanos provocaron una desaparición rápida y total de los parásitos en la sangre. Apoyadas por la European Malaria Vaccine Iniciative (EMVI), estas investigaciones serán objeto en las próximas semanas de un primer ensayo clínico en el hombre.

El otro aspecto del trabajo del profesor Druilhe consistió en reproducir en el ratón la fase durante la cual el principal parásito responsable del paludismo en el hombre, el Plasmodium falciparum, infecta los glóbulos rojos y se multiplica en ellos.

Esta etapa crucial de la infección pudo ser traspasada a ratones mutantes inmunodeprimidos a los que se les injertaron glóbulos rojos humanos, y que después fueron infectados por el Plasmodium humano.

Demostraron que para reproducir la reacción inmunitaria del hombre cuando es infectado, bastaba injertar en el ratón ciertos glóbulos blancos (monacitos) humanos.

Los científicos obtuvieron linajes de ratones humanizados con una tasa de parásitos proporcionalmente comparable a la de los hombres infectados.

Según cifras de la OMS, 2 mil millones de personas están expuestas al paludismo en el planeta, y entre 300 y 500 millones de nuevos casos se registran anualmente; la enfermedad causa entre dos y cuatro millones de muertos por año, esencialmente en los países tropicales.(AFP)


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