LUNES Ť 8 Ť ENERO Ť 2001

Ť Sugieren que los autores son paramilitares de las AUC

Rechazan las FARC haber matado al congresista Diego Turbay

AFP Y REUTERS

santafe de Bogota, 7 de enero. La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), rechazó este domingo la autoría del asesinato del congresista Diego Turbay Cote, pero dejó entrever que pudo haber sido obra de las Autodefensas Unidas de Colombia, dado que en la zona donde se cometió el crimen, un paraje próximo a la zona desmilitarizada, opera ese grupo paramilitar.

"Se apresuraron a asegurar que las FARC tienen responsabilidad en este caso y como no es cierto y no tienen pruebas, ahora tendrán que demostrarlo", declaró el vocero Rebelde Raúl Reyes al telenoticiero NTC. Las FARC se habían abstenido hasta ahora de desmentir o confirmar las imputaciones del ejército y de algunos dirigentes políticos, e incluso de las AUC, de que ese grupo rebelde dio muerte, el pasado 29 de diciembre, a Turbay Cote, a su madre y a otras cinco personas.

De acuerdo con NTC, el grupo insurgente realizó en los últimos días una investigación interna que determinó que ninguno de sus cuadros perpetró el múltiple homicidio, el cual profundizó la crisis que afronta el esquema de paz desde el 14 de noviembre último, cuando las FARC congelaron las negociaciones al alegar que el gobierno no combate a las AUC, enemigos acérrimos de la guerrilla.

En medio de esta crisis y de una creciente incertidumbre, el proceso de paz entre el gobierno y las FARC cumplió este domingo dos años de vida, con llamados de diversos sectores a reformularlo. Las FARC, el movimiento insurgente más fuerte del país, con unos 12 mil efectivos, condiciona su regreso a la mesa de diálogo a que el presidente Andrés Pastrana desarrolle políticas para liquidar a los paramilitares. El gobierno, a su vez, ha dejado en manos de su contraparte la responsabilidad de reanudar el diálogo.

Por lo pronto, el 31 de enero expira la vigencia legal de la zona de distensión, escenario del esquema de paz y bajo control de las FARC desde noviembre de 1998.