Corrupción, delincuencia organizada y narcotráfico sujetan a la Procuraduría General de la República a un "embate intenso" que busca "golpear a la cabeza", expone el general a poco más de un mes de asumir el control de la institución.

GUSTAVO CASTILLO GARCIA /I

La corrupción, la delincuencia organizada y el narcotráfico no sólo han permeado a la Procuraduría General de la República, sino que han logrado tocar sus estructuras e insisten en fracturarla internamente, asegura el general Rafael Macedo de la Concha en entrevista con La Jornada.

En los poco más de 30 días que lleva al frente de la PGR, el militar que ahora conduce la institución sostiene que está sujeta a un "embate intenso" que busca "golpear a la cabeza". Pretenden, dijo, "fracturar" la credibilidad y cohesión de las instituciones que participan en el combate al crimen organizado y el narcotráfico".

?¿Qué percepción tiene usted de este intento, es grave?

?Es intenso el embate, son diversas las formas de que se valen. Buscan siempre llegar a la cabeza de la institución para descalificar su actuación. Pero aquí y ahora, son importantes nuestra solidez moral y convicciones. La lucha aquí es frontal, vamos a enfrentar con convicción y resultados al crimen organizado.

Macedo de la Concha reconoce que "la PGR tiene tremendos problemas en lo interno. Estoy convencido, y todos los saben, que la corrupción dentro de la institución es bastante importante, yo diría excesivamente importante en los momentos que nos encontramos.

"La PGR ha sido permeada por la corrupción, la delincuencia organizada y el narcotráfico. Tienen grandes recursos y han logrado con ello mover sus estructuras e insisten en la posibilidad de fracturarla internamente".

Sembrando desconfianza

Puntualiza que buscan sembrar la desconfianza de los servidores públicos que ahora están cumpliendo con una responsabilidad en la Procuraduría. "Pero estos aspectos los conocemos y la lucha es con convicción y en busca de resultados. Esta es la forma en que vamos a enfrentar al crimen, pero además, con plena solvencia moral de cada uno de los actuales funcionarios, transparentando nuestra presencia ante la sociedad. Son formas que, creo, podemos consolidar en el futuro".

?En los últimos diez días, dos de sus más cercanos colaboradores han sido involucrados en supuestos hechos delictivos. ¿A qué circunstancias obedece esto, si ambos, incluso, han exigido que se les investigue en todos los aspectos, incluyendo su situación patrimonial y han salido exonerados?

?Es precisamente a lo que me he referido, fundamentalmente el narcotráfico trata de llegar por diversos medios y formas a la parte más importante de las instituciones, su corazón, su cerebro. En suma, a los sitios donde se toman decisiones. Tratan de llegar mediante grandes cantidades de dinero obtenidas ilícitamente. Son millones de dólares destinados a socavar la capacidad de esfuerzo de la institución yendo sobre la parte fundamental: quienes toman las decisiones.

"Porque precisamente son las acciones las que ponen en riesgo el trabajo que realiza el narcotráfico y el crimen organizado. Lo sabemos, debemos dar muestra de que tenemos servidores públicos confiables, sólidos moralmente. ¿Cómo vamos a acreditar esto? Con hechos.

"Si nos involucran en un tema donde hay un posible acto de ilicitud, responderemos: ¡aquí estoy! Y de frente a la sociedad a la que me debo me mostraré. ¡Aquí están mis bienes, mi calidad moral y profesional! ¡Estoy a sus órdenes!

"La otra parte para recuperar la credibilidad ¡será seguir combatiendo, sin tregua  y sin cortapisas, al crimen! Porque es la única forma en que vamos a vencer.

"Sabemos que los servidores públicos que carecen de estos compromisos pueden ser debilitados, se les puede intimidar y podrían huir por la puerta por donde alguna vez llegaron, pero con los hombres con convicción y sobre todo, con amor a este gran país, iremos para adelante".

Macedo de la Concha no viste de uniforme verde olivo, ni carga insignia castrense alguna. Su manera de conducirse durante la entrevista es directa, firme. La corbata y camisa que porta combinan perfectamente con su impecable traje negro.

Se muestra optimista, a veces sonriente, aunque su semblante denota largas jornadas de trabajo.

Rafael Macedo de la Concha fungió como procurador militar antes de asumir el cargo de procurador de la República. Intervino de manera directa en casos relevantes que involucraron tanto a la justicia castrense como civil. Entre ellos, las investigaciones que condujeron a la detención y posterior encarcelamiento de los generales Jesús Gutiérrez Rebollo, Francisco Quirós Hermosillo y Arturo Acosta Chaparro Escapite. En todos los casos conoció el grado de involucramiento entre el narcotráfico y los encargados de combatirlo.

Acepta que durante su gestión se debe "rescatar la confianza de la sociedad en la procuración de justicia" y asegura que para ello, el crimen organizado, el narcotráfico, la industria del secuestro, el robo de automóviles y la piratería, "son temas importantes que tienen que ser atendidos inmediatamente y se tienen que dar muestras claras de este deseo de cambio en los procedimientos de combate al crimen".

?Con tantas dificultades, ¿hay convicción?

?Estamos con la plena convicción de servir a México y esto sólo se puede lograr a través de la justicia, que desde luego es la única manera de dar vigencia plena al estado de derecho. Hay entusiasmo, energía. Aunque sabemos los riesgos, los enfrentamos con toda claridad y sabemos que podemos lograr mucho.

?¿Se cuenta con los recursos económicos suficientes?

?En mi opinión siguen siendo reducidos para atender las prioridades, sin embargo haremos todo lo necesario con los recursos que tenemos a la mano. Aplicaremos modernos y eficientes sistemas de seguridad, se consolidarán métodos científicos de investigación. Esto cuesta mucho dinero al Estado, pero vamos a racionalizar el gasto de la institución, vamos a buscar alternativas para consolidar los esfuerzos, las estrategias, y darle una lucha muy intensa al crimen.

?Hasta antes de su llegada, general Macedo, hubo quienes decían que la PGR como tal ya era inviable. ¿Se mantiene esa idea? ¿Se continúa con la intención de transformarla?

?En el fondo, el proceso de transformación sigue vigente. En cuanto a si debe llamarse PGR o no, o si la Policía Judicial Federal debe denominarse agencia investigadora federal, son temas que deben continuar vigentes.

"¿Por qué? Porque el propósito toral es transformar a la institución. Hay que hacerlo de acuerdo con lo que quieren los mexicanos de ella. Creo que es ahí donde debe sustentarse el principal propósito del gobierno del presidente Vicente Fox. Yo estoy convencido de que hay que transformarla totalmente".

?¿Cuál sería, en blanco y negro, el estado que guarda la PGR?

?Es muy complejo, hay que conocer profundamente su estructura, organización, funcionamiento y operación para establecer un diagnóstico que nos permita señalar en forma categórica cuál es el blanco y cuál el negro de la situación.

"Lo que sí puedo decir es que desde que asumí esta responsabilidad se inició una estrategia que permita atender de manera total todos los aspectos relacionados con el crimen. Uno de los aspectos más importantes es combatir la impunidad.

"Se dice siempre: aplicando irrestrictamente la ley, ¡sí!, pero también hay que hacerla efectiva, por ello se han iniciado los programas nacionales de abatimiento de órdenes de aprehensión, de integración de averiguaciones previas y dos en materia de defensa y protección de los derechos humanos.

"Además, el combate a la impunidad es una de las premisas fundamentales para hacer realidad la procuración de justicia, por ello es que una tarea prioritaria que se ha iniciado es la profesionalización de los servidores públicos".

Fundamentalmente el narcotráfico trata de llegar por diversos medios y formas a la parte más importante de las instituciones, su corazón, su cerebro. En suma, a los sitios donde se toman decisiones.