LUNES Ť 8 Ť ENERO Ť 2001

Ť El país se queda sin grandes editoriales propias

Los libreros de Argentina, "de luto" por la venta de Emecé

Ť La compra que hizo Grupo Planeta "puede implicar una merma notable de la autonomía cultural": La Nación


MONICA MATEOS-VEGA

Con la venta de la casa editora Emecé al Grupo Planeta, Argentina se queda sin grandes editoriales propias. Al respecto, el diario bonaerense La Nación explica esta semana: "Fuertes capitales españoles y alemanes son ahora los dueños de esa riqueza liquidada", lo cual "puede implicar una merma notable de la autonomía cultural del país."

En octubre del año pasado, al concluir la Feria del Libro de Francfort, comenzaron los rumores acerca de los "buenos negocios" que habían realizado en ese encuentro los editores argentinos.

No sólo se mencionaba el caso de la editorial Sudamericana, cuyo 60 por ciento se vendió al grupo Bertelsmann, sino que causaba revuelo saber que la histórica Emecé, en venta desde 1991, era la presa codiciada por un consorcio español.

La transacción se concretó el pasado 28 de diciembre: por 15 millones de dólares, Emecé, fundada en 1939 en Buenos Aires, es ya propiedad del Grupo Planeta de Barcelona.

El vicepresidente de la Cámara Argentina del Libro, Daniel Divinsky, lamentó el hecho, pues, en su opinión, "esto significa que desaparece la última gran empresa familiar argentina que editaba ficción. Es grave, porque antes Emecé se podía dar el lujo de editar textos importantes que vendiesen poco, aunque sólo fuese por afecto. Pero ahora estas obras no podrán escapar de la lógica empresarial".

El director del área de librerías de Planeta, Jesús Badenas, artífice de la compra, aseguró al diario El País que no habrá cambios en la línea editorial de Emecé: "Mantener la independencia es habitual en las editoriales que se incorporan al grupo."

El día de la venta de la editorial, los directivos señalaron en Buenos Aires que no habría mayores cambios ni en la planta laboral ni en el rumbo editorial; "incluso, los títulos poco lucrativos se mantendrían por cuestión de prestigio."

Emecé tiene exclusividad para la publicación de la obra de Jorge Luis Borges en castellano; fue creada por el exiliado español Mariano Medina del Rio, con la colaboración literaria de sus compañeros de estudio en Europa Alvaro de las Casas y Carlos Braun Menéndez. En 1947 la editorial pasó a manos de la familia Del Carril.

El lema que adoptó la casa editora, vigente hasta la fecha, refiere las características que buscan para la publicación de un libro: que "sea de honesto entretenimiento, deleite con el lenguaje y admire y suspenda con la invención."

El libro más vendido en las seis décadas de funcionamiento de Emecé ha sido El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, pero, sin duda, su autor más importante durante los últimos 45 años ha sido Borges, bajo cuya inspiración y la de Adolfo Bioy Casares nació la ya legendaria colección de novelas policiacas El Séptimo Círculo, con más de 350 títulos.

Hasta ahora, Emecé publicaba 120 títulos cada año, bajo "un criterio más generoso, nos daba un descuento un poco mayor y más tiempo para pagar", señaló a La Nación el librero Héctor Yánover al "sumarse al luto", que, explicó, significa para su gremio la venta de la editorial argentina a Planeta.

Los especialistas señalaron en Buenos Aires que si bien era una editorial sana financieramente, los adelantos que tenía que pagar por sus autores más relevantes le hacían imposible afrontar sola el negocio.

"El comentario generalizado fue que esta venta es parte de una tendencia mundial: las editoriales independientes terminan quedándose sólo con los autores emergentes (que a su vez, en cuanto se vuelven famosos, pasan a las grandes multinacionales) y sólo las muy fuertes, con los autores de best-sellers", explicó la prensa argentina.

En 1954 Emecé creó un premio literario, el primero de su tipo en Argentina, que se mantiene hasta hoy como la puerta de entrada para los nuevos narradores.