LUNES Ť 12 Ť MARZO Ť 2001

Ť Era párroco de Chenalhó, donde pertenece Acteal; está en calidad de turista

El sacerdote francés Miguel Chanteau fue autorizado a permanecer un mes en México

Ť Asistió en San Cristóbal de las Casas a una misa oficiada por el obispo Felipe Arizmendi

Ť Fui a mi país y ya no me hallé, me siento extranjero en mi tierra, comentó a los medios

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Cristobal de las Casas, Chis., 11 de marzo. El sacerdote francés Miguel Chanteau regresó hoy al estado de Chiapas, de donde fue expulsado hacia su país de origen en febrero de 1998, por el gobierno del presidente Ernesto Zedillo, debido a que se le responsabilizaba de participar en actividades no autorizadas en su documento migratorio, con motivo de la matanza de 45 indígenas en Acteal, el 22 de diciembre de 1997.

Cálido recibimiento

Esta noche, el sacerdote -de más de 70 años de edad- fue presentado por el obispo de la diócesis local, Felipe Arizmendi Esquivel, durante la misa que celebró en la catedral de San Cristóbal de las Casas, donde fue recibido con aplausos de parte de los cientos de feligreses que asistieron a la ceremonia religiosa.

En breve entrevista posterior a la liturgia católica, Chanteau -quien al ser expulsado del país había cumplido 33 años como párroco en el municipio de Chenalhó, al cual pertenece la comunidad de Acteal- explicó que por lo pronto el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada le dio autorización para permanecer en el país sólo 30 días, en calidad de turista.

''Tengo 30 días, nada más. Me dijeron: 've a visitar a tus amigos'. ƑQué bueno, no? Fui a Francia y no me hallé allá en mi tierra, (me) siento extranjero en Francia y mi corazón estaba aquí''.

Aseguró que no piensa regresar a la parroquia de Chenalhó, su antigua jurisdicción religiosa, porque en su lugar ya fue nombrado otro sacerdote.

Además, comentó a los medios de comunicación presentes en la catedral de San Cristóbal, que las autoridades municipales que encabeza el priísta Antonio Arias Pérez, han declarado que no permitirían el retorno del presbítero francés.

El obispo Arizmendi Esquivel dijo que el regreso temporal de Miguel Chanteau es ''un buen signo para la reconciliación en Chiapas''.

Agregó: ''Ya queremos que en México haya paz, que no haya más enfrentamientos ni más ofensas entre unos y otros y que podamos transcurrir en la paz''.

Al manifestar su alegría por la presencia en Chiapas nuevamente del religioso francés, el prelado subrayó: ''Estamos muy contentos y es que hay un nuevo clima en el país, y así como hay condiciones para que los zapatistas salgan y expresen sus puntos de vista y el país los escuche, pues también hay un nuevo clima y esperamos que se siga regularizando la situación de Chiapas''.

Arizmendi Esquivel recordó que Miguel Chanteau tiene un permiso para permanecer 30 días como turista, pero adelantó que en los próximos días la diócesis hará los trámites convenientes para que pueda establecerse aquí como ministro de culto religioso.

Añadió que en estos momentos la diócesis de San Cristóbal de las Casas está en diálogo con las autoridades del gobierno mexicano para que otros sacerdotes expulsados del país, a partir del alzamiento armado de 1994 -por su presunta participación en actividades no autorizadas por la ley-, regresen a Chiapas.

Entre ellos están el estadunidense Loren Riebe, el argentino Jorge Barón y el español Rodolfo Izal, quienes al momento de ser expulsados, en junio de 1995, eran párrocos en Yajalón, Venustiano Carranza y Sabanilla, respectivamente.