LUNES Ť 12 Ť MARZO Ť 2001

Ť Las Abejas realizan en Chenalhó marcha de respaldo a la comandancia del EZLN

Indígenas de Guatemala apoyan la lucha zapatista

Ť Celebran el retorno a Chiapas del párroco Michel Chanteau, expulsado en 1998

El Consejo Nacional de Ancianos Mayas, Xincas y Garifonas de Guatemala envió un mensaje a la comandancia zapatista para reconocer que la "lucha del EZLN es la misma de todos los pueblos indígenas de América: escrito estaba en nuestras profecías, el regreso de los abuelos y retorno de los hombres sabios que se levanten".

En una misiva al Ejército Zapatista de Liberación Nacional, fechada el 28 de febrero, los ancianos mayas, xincas y garifonas de Guatemala advierten que los grupos indios del continente americano exigen igualdad entre ricos, pobres, blancos, negros, indígenas y no indígenas:

"Ya no más explotación, ya no más marginación, ya no más engaño, ya no más persecuciones. Tenemos 509 años de exclavitud y los hemos sobrevivido. Nos han matado por millones y ahora somos los mismos. Nos matan y volvemos a nacer, nuestra profecía nos confirma".

El texto asegura que después del año cero se revivirá la cultura, los idiomas, la vestimenta, la música y las ceremonias frente a las pirámides: "las pirámides que son señal de nuestra existencia. En un tiempo no muy lejano formaremos una sola nación. Romperemos las fronteras del divisionismo. šAdelante, valientes!".

Marcha chiapaneca

En apoyo a la caravana zapatista que arribó al Zócalo de la ciudad de México, cientos de indígenas de la sociedad civil Las Abejas, de Chenalhó, realizaron ayer una marcha en la comunidad de Acteal.

La marcha, que duró más de tres horas, comenzó alrededor de las 9:30 horas, cuando los indígenas tzotziles se formaron en el crucero de Majomut y X'oyep para emprender su andar a lo que ellos llaman "tierra sagrada de los mártires de Acteal".

El sacerdote jesuita Pedro Arriaga, quien también acompañó el recorrido de los indígenas, sostuvo que esta marcha es "como símbolo de la posición pacifista que esta organización -Las Abejas- tiene".

Los cientos de participantes, entre hombres, mujeres -muchas de ellas cargando sus bebés-, niños, extranjeros de los Equipos Cristianos por la Paz y miembros de la sociedad civil entonaron cantos y demandaron que el gobierno cumpla las tres señales del EZLN para reanudar el diálogo.

Alrededor de las 12:30 horas la marcha arribó a la capilla que tienen instalada a un lado de la tumba común en la que están sepultadas las 45 víctimas de los hechos de Acteal, y comenzó un acto de unidad en la que Mariano Luna Ruiz leyó una declaración.

En el discurso se reitera la exclusión en la que aún viven los indígenas de México y que no ha sido atendida por el gobierno. "Nuevamente hoy decimos ya basta la corrupción y la discriminación; ya no queremos más Acteal. Queremos que nuestras demandas sean tomadas en cuenta".

Luna Ruiz agregó: "también queremos un gobierno que hable de la realidad", ante cientos de sus compañeros que se congregaron en la capilla, luego de haber recorrido a pie y bajo un sol quemante, cerca de 10 kilómetros.

Insistió en que ya no quieren que el gobierno siga llevando la estrategia de los priístas. "No queremos promesas incumplidas. Ya estamos hablando de los cambios, pero que sea la realidad, por eso, hoy Las Abejas apoyamos a la caravana zapatista".

En el documento demandaron al Congreso de la Unión la aprobación de la iniciativa de la Cocopa sobre derechos y cultura indígenas, porque de no aprobarse "nos vamos a alejar de la democracia, que todavía es pequeña en nuestro país".

Por separado, el sacerdote Pedro Arriaga, dependiente de la diócesis de San Cristóbal, indicó que ésta es una muestra de la actitud pacifista que Las Abejas tienen, y comentó que una delegación de esta organización realiza una jornada de ayuno y oración en el Zócalo del Distrito Federal.

Ataviado con la indumentaria de los tzotziles, el religioso también accedió a comentar el próximo retorno del sacerdote Michel Chanteau, expulsado por el gobierno mexicano en 1998, cuanto era párroco de este municipio.

"Estamos muy contentos porque yo creo que se hace justicia a un ataque que sufrió la diócesis de San Cristóbal", y adelantó que Chanteau no retornará como párroco de Chenalhó, pero seguramente está deseoso de regresar porque él dijo que quería morir entre sus indígenas.

Agregó que es una esperanza para que regresen los demás sacerdotes, que también fueron expulsados en un tiempo en el que "se atacó a la Iglesia, se persiguió a los sacerdotes y se cerraron templos", concluyó.

En la celebración también estuvieron presentes más de 50 extranjeros que participaron en la marcha. Notimex