LUNES Ť 12 Ť MARZO Ť 2001

Ť Final de novela en Patagonia está conformada por bitácoras, cuentos y poemas

No sé cómo se escribe un libro de viajes: Giardinelli

Ť Una varia invención, define el autor argentino a su obra galardonada por Ediciones B

Ť Me desnudé y divertí mostrando la cocina de un texto narrativo, sostiene en entrevista

CESAR GÜEMES

Sin que se lo propusiera, su obra es singular y varia. No se parece de un libro a otro. Mempo Giardinelli es un argentino mutable que sólo consigue ser él mismo cuando es diferente de los trabajos que le anteceden. Lo mismo puede hacer una novela de acción rápida, trepidante, cuyo punto de fuga es el asesinato reiterativo como Luna caliente, que deja reposar la prosa y la extiende y la prolonga hasta conformar una novela de muy largo aliento como Santo oficio de la memoria. Una suerte de resumen de su estilo literario es el volumen con el cual obtuvo el Premio Grandes Viajeros, convocado por Ediciones B y que acaba de ponerse a disposición del lector, Final de novela en Patagonia, que en cierto sentido es una novela sólo que conformada por una bitácora de viaje, cuentos, poemas, documentos apócrifos, noticias reales y apuntes de cómo se hace una novela mientras se transita por la Patagonia.

Escritor viajero

-El nombre de tu auto en el libro, Coloradito Pérez, de algún modo recuerda al Fafner de Cortázar-Dunlop. ƑLe debe algo este Ford Fiesta a aquella camioneta VW?

-Bueno, no sé si le debe. En un sentido podría decirse que sí, pues todos los escritores siempre estamos debiéndole algo a nuestros maestros, Ƒno? Pero sucede que yo siempre les he puesto nombre a mis automóviles, como se lo pongo a mis plantas o a otros objetos que me gustan o me sirven. Mi coche anterior, un Renault, se llamaba Astolfito. Y hace años tuve un Fiat pequeño que se llamaba Victorio. Ya desde el primer coche que pude comprarme, hace como treinta años, les puse nombre. Aquél se llamó Bala roja.

-Aunque parezca simple la propuesta, te pido que cuentes cómo se escribe hoy un libro de viaje, cuando medios como Internet parecen acortar y en ocasiones anular las distancias y por eso mismo el asombro ante parajes nuevos.

-No tengo la menor idea de cómo se escribe un libro de viajes. No sé si Final de novela en Patagonia lo es, o por lo menos lo es pero siendo algo más. Yo no soy un viajero que escribe, sino un escritor que ha viajado y observó cosas y se puso a escribir... Pero no escribí un viaje sino un libro que contiene un viaje. Lo que hago no es turismo, ni mi libro da indicaciones o sugerencias turísticas, sino que es un volumen de literatura. Cualquiera que lo lea advertirá que el viaje por la Patagonia, que en sí es una maravilla, es sólo una parte de un libro que contiene la construcción de una novela, además de crónicas periodísticas, cuentos, poemas, textos apócrifos, en fin, lo que parafraseando a Juan José Arreola podríamos llamar una varia invención.

-Dice uno de tus personajes que "La Patagonia es una cárcel abierta". ƑSólo La Patagonia, no es así el resto del mundo que has caminado? -Pues quién sabe, Ƒno? La idea de la Patagonia como cárcel abierta me gusta como expresión poética, si quieres. Porque la inmensidad es eso: una cárcel sin rejas, de la que algunas persona no pueden o no saben o no quieren salir. Cuando el infinito adquiere forma territorial, cuando estás ante un verdadero océano de mesetas y "nadas", te desespera quedarte allí perdido. Ahora, si como sugieres es igual en el resto del mundo, bueno, esa es otra figura que puede ser interesante, pero en tal caso yo diría que me adhiero a la idea de que todo el mundo y cualquier lugar puede ser una cárcel, pero siempre y cuando uno quiera salir y luche por salir. De hecho la vida es eso, Ƒno? Salir de donde estamos, movernos, no conformarnos. La lucha es lo protagónico en ese caso, me parece a mí. Pero en la Patagonia es otra cosa. Es lo inmenso, es la vastedad y el infinito lo que parecen apresarte.

-Has obtenido premios como el Rómulo Gallegos y ahora el Grandes Viajeros. Son muy distintos entre sí: Ƒqué los une desde tu perspectiva de ganador de ambos?

-Ojalá mis lectores adviertan que los une lo único que me interesa y me importa, que es la literatura. Y quizá la casualidad, porque ganar premios no deja de ser una chiripada. Deliciosa, desde luego, pero chiripada.

-Ya que no podemos decir que este nuevo libro tuyo es una novela en el sentido estricto, Ƒqué parte dejaste a la ficción?

-Sí, claro que es una novela pero sobre todo es la escritura de una novela. Es el proceso de gestación, me desnudé mucho y me divertí bastante mostrando cómo es la cocina de un texto narrativo. La ficción, como en todo lo que escribo, ocupa su lugar preponderante. Como te decía, mucho más importante que el viaje en sí.

-ƑCuál es la sensación de verse a sí como personaje literario, qué distancia puedes tomar de tus propias experiencias?

-Jamás me veo como personaje literario. Prefiero pensar que simplemente escogí un punto de vista: el del autor-narrador que escribe en primera persona. No importan mis sensaciones, sino la eficacia del texto. Si funciona está bien, y si no, pues no. No hablo de mí ni permito que mi vanidad se exaspere; para mí todo está al servicio del texto y si el punto de vista que he elegido resulta útil y funcional al texto, y permite desarrollarlo, pues entonces habrá literatura.