Lunes en la Ciencia, 26 de marzo del 2001



 

Tratamiento polarizante

La curiosidad científica encaminó al doctor Sodi Pallares hacia horizontes más amplios y aplicando sus conocimientos de bioquímica, desentrañó la importancia del movimiento del sodio y del potasio, a través de la membrana celular y su influencia decisiva en la conservación y producción de energía dentro de las células. Los resultados de sus observaciones lo llevaron a concluir que la retención del sodio y la depleción del potasio dentro de los tejidos orgánicos, es el origen de gran cantidad de padecimientos aparentemente no relacionados entre si, como la cardiopatía isquémica, el cáncer o la osteoporosis. De aquí derivó, de manera casi obligada, el tratamiento bautizado por su autor como Tratamiento polarizante y cuyo objetivo fundamental es restituir la energía perdida del organismo enfermo. Este tratamiento es aceptado y utilizado actualmente en la mayor parte del mundo y cada día se abre paso con mayor fuerza (Sociedad Mexicana de Medicina Metabólica y Magnetoterapia, AC)


Un profesional de corazón

Mirna Servín

sodi_pallares2 Ante el reconocimiento y la polémica, el doctor Demetrio Sodi Pallares (México, DF) ha dedicado 65 años de su vida a la práctica médica. El próximo 24 de abril será nombrado en Madrid académico correspondiente en el extranjero por parte de la Real Academia de Medicina de España, institución que por primera vez en su historia otorga una distinción de esta naturaleza a un cardiólogo mexicano.

El corazón fue el inicio. Sodi Pallares estudió medicina en la que entonces sólo se conocía como Universidad Nacional de México (1929) y posteriormente realizó una especialidad en cardiología en la Universidad de Michigan (1941).

A sus 87 años ha vivido el vertiginoso cambio de la medicina y el desarrollo de la investigación. Sin embargo, se lamenta: "la medicina ya no es amiga del paciente. La ciencia actual se ha deshumanizado y ha ido en contra de la relación humana entre el paciente y el doctor".

Y es que a pesar de haber sido uno de los cardiólogos más reconocido por "la academia institucional" en más de la primera mitad de su carrera, hoy sus métodos no son del gusto de todos sus colegas.

Su objetivo se convirtió en el diseño de un camino para "levantar el organismo, darle fuerza, para que el antibiótico o tratamiento no hagan daño y en cambio refuercen su acción".

Esta idea vino a su encuentro, cuando siendo jefe del departamento de electrocardiografía del Instituto Nacional de Cardiología, su madre enfermó de una grave insuficiencia cardiaca y fue sometida a un fuerte tratamiento con diuréticos para eliminar la sal del organismo. Sin embargo, estos le causaban un gran agotamiento.

Sodi Pallares se preguntó por qué no se eliminaba la sal de la dieta, y aún con cierta resistencia de su maestro, Ignacio Chávez, diseñó con la asesoría del nutriólogo Francisco de P. Miranda un régimen donde se prohibían todo aquello que contuvieran más de 100 miligramos de sodio por 100 gramos de alimento.

De acuerdo con el doctor Sodi Pallares, su madre vivió 14 años en contra de un pronóstico de tres o cuatro meses, con el seguimiento de este tipo de alimentación. Con el tiempo y la contribución de otras ideas de científicos como Hans Celye (descubridor del estrés) y el bioquímico Hemri Laborit, quien diseño una solución llamada polarizante que contiene glucosa, insulina y potasio, diseñó un tratamiento más completo.

Esta vía alterna para mejorar la salud de los pacientes consiste en la aplicación de una dieta baja en sodio y rica en potasio, la solución polarizante y campos magnéticos. "Estas tres cosas ayudan a sintetizar la molécula del ATP (Adenosiltrifosfato), que es la verdadera molécula de la vida, que da energía al organismo".

Sodi Pallares ha usado este sistema, primero en enfermedades coronarias y posteriormente en el cáncer, sin embargo, admite, este tratamiento no es una panacea de curación, pero sí un medio para darle fuerza al organismo.

Como investigador del Instituto de Cardiología, le comunicaba estos resultados a mis colegas. Algunos se reían de mí. Sufrí un aislamiento dentro de estos grupos y renuncié. Sin embargo, mi meta -y creo que lo he logrado- es ayudar a mejorar la salud del paciente enfermo"

Convencido de la necesidad de establecer, antes que nada, una relación humana entre el médico y el paciente, Sodi Pallares aplica su tratamiento -reconocido en diversas publicaciones científicas internacionales y cuestionado en el medio mexicano- de acuerdo con las posibilidades económicas de cada paciente.

La tenacidad de Demetrio Sodi Pallares será reconocida con uno de las máximas distinciones que España ofrece a un médico extranjero.


El camino

1945 Publica Nuevas bases de electrocardiografía, libro editado por el Instituto Nacional de Cardiología y reditado en México y en países como Estados Unidos e Italia.

-Trabaja como pionero de aplicaciones clínicas de la electrocardiografía, nuevos conceptos sobre enfermedades coronarias e interpretación de electrocardiogramas.

-Paralelamente empieza a hablar de la importancia del sodio y potasio en los mecanismos energéticos del organismo humano.

-En los 40 fue nombrado miembro de las Sociedades de cardiología de México, Cuba, Francia y Perú.

-En los 50 se unió a las sociedades de cardiología de Colombia, Argentina, Venezuela, Puerto Rico; se hizo miembro de la Asociación del Corazón de Texas y de la Academia de Medicina de Sao Paulo, Brasil.

1963. Vicepresidente y años después presidente de la Academia Nacional de Medicina.

1964. Medalla de oro del Instituto Nacional de Cardiología como testimonio de gratitud en el XX aniversario de su fundación.

1970. Recibe por parte de la UNAM un reconocimiento por sus 25 años de labor, cuatro años después el Instituto Nacional de cardiología lo reconoce por sus 30 años de servicio en esta institución.

A finales de los 70 recibe el grado de doctor Honoris Causa en Córdoba, España.

1977 se instituye el premio Sodi para los que enseñan la interpretación de los electrocardiogramas, en la Universidad de Miami, Florida.

1993 doctor Honoris Causa de la Universidad de Alcalá de Henares

Tiene en su haber 20 libros y más de 100 diplomas y reconocimientos.


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