JUEVES Ť 29 Ť MARZO Ť 2001

Ť Representantes de la agrupación acuden a San Lázaro

CNI: los indígenas no buscamos fueros o separarnos de México

Ť La autonomía, una "forma de reconciliarnos", plantean

CIRO PEREZ SILVA, DAVID APONTE Y ANDREA BECERRIL

Las respuestas que representantes del Congreso Nacional Indígena (CNI) dieron ayer a las interrogantes de los diputados, no cumplieron con los estándares de técnica jurídica que muchos de los legisladores esperaban.

Pero los invitados al recinto legislativo de San Lázaro plantearon con palabras sencillas que con la ley de derechos y cultura indígenas no buscan fueros o privilegios, ni ellos desean separarse del país o estar por encima de sus leyes. "Lo único que pedimos es que se reconozca lo que ya de por sí es un hecho en nuestras comunidades, que la ley reconozca una realidad", dijeron.

Adelfo Regino Montes y María de Jesús Patricio, del CNI, sostuvieron ante los diputados que la autonomía que reclaman a través de la ley, lejos de lesionar a los municipios, los fortalece. La autonomía, insistieron, "es una forma de reconciliarnos, de que las comunidades vuelvan a encontrarse, porque los indígenas no queremos más división".

Negaron que pretendan dividir el territorio nacional o adueñarse del petróleo o de los recursos que le pertenecen al país. Sin embargo, preguntaron por qué se extrae de sus pueblos el petróleo, se genera luz eléctrica o se talan ezln-diputados11bosques, si en esos mismos pueblos no hay caminos pavimentados y falta luz eléctrica y sillas para que los niños de esas comunidades estudien.

"Lo que decimos es que los beneficios primero sean para nosotros, que haya en ese sentido una compensación para nuestros pueblos, porque necesitamos recursos para crecer, para desarrollarnos, para florecer. Por eso no tiene ningún sentido, ningún fundamento cuando se nos acusa de que queremos fueros y privilegios, de que queremos separarnos de este país, de que queremos balcanizar a este país", enfatizó Regino Montes.

María de Jesús Aparicio respondió a otra de las preguntas que reiteraron los diputados: la de proteger usos y costumbres cuando algunos de estos lesionan a las mujeres indígenas. Como mujer indígena fue contundente: "nosotras decimos que no, que al contrario, va a fortalecer la participación equitativa tanto de hombres como de mujeres".

Reconoció que hay problemas "que tenemos que ir puliendo", pero que no se circunscriben exclusivamente a las mujeres de los pueblos indígenas, sino que son de todas las mexicanas. En contraparte citó usos y costumbres que los legisladores no han tomado en cuenta, como el tequio o la ayuda mutua para las faenas, la de reparar el daño antes de castigar al culpable o la de tomar decisiones de consenso y entender la representación política como un servicio y no como un beneficio.

"Se han estado señalando solamente las malas costumbres, pero aquí tenemos también buenas costumbres y esas queremos conservarlas. Las malas sí queremos quitarlas, pero esas no solamente son de nosotros, son de todos", dijo.

Los dos representantes indígenas mencionaron uno de los elementos centrales del debate, mismo que los diputados dejaron de lado. Se refirieron a las diferencias que dividen, a la discriminación.

De la sesión de preguntas y respuestas, los diputados pasaron a los ofrecimientos y las demandas.

La presidenta en turno de la Comisión de Concordia y Pacificación, Nicasia García Domínguez, del PVEM, aseguró a los comandantes del EZLN que los mueve la misma preocupación y que luchan por lo mismo.

"Apóyame a mí, como mujer indígena, y conmino a las miles de indígenas que represento colaborando con el Congreso de la Unión, para que todos salgamos beneficiados y la iniciativa de la Cocopa sea ventaja jurídica y auténtica para los pueblos y las comunidades indígenas, para lograr así el reconocimiento constitucional de nuestros derechos y culturas en pro de todos nuestros hermanos y en pro de todos los mexicanos y en pro de todo México", pidió la diputada indígena.

Previamente, el coordinador de la bancada del PT en San Lázaro, Alberto Anaya, condenó la ausencia de los legisladores del PAN y aseguró que esa es una manera de negar a más de 10 millones de indígenas de 56 etnias, no reconocerles el derecho de ser escuchados. Hizo también un llamado a todos los diputados para aprobar la ley de derechos y cultura Indígenas y propiciar con ello el inicio del diálogo para la paz en Chiapas.

Martí Batres Guadarrama, coordinador de los diputados del PRD, se sumó a la condena hacia los panistas ya que, dijo, escuchar es responsabilidad permanente de cualquier representante popular.

"Algunos no quisieron escuchar. A ellos los escuchamos todos, aunque no todos ellos escucharon a los demás. Escuchar no significa pensar igual, sólo aceptar que existe otro. A los que no escucharon hoy, los llamamos a rectificar porque, cabría preguntarse: ¿se vale discrepar del otro sin escucharlo?".

Llamó a todos los legisladores a no aislarse ni automarginarse, tampoco a convertirse en un obstáculo para la paz. Y a aquellos que "tienen hoy muchas ganas de ser oposición al gobierno de Fox" les propuso no oponerse a la ley indígena, pero sí al IVA en alimentos, medicamentos y libros.

Batres Guadarrama sostuvo que los invitados a San Lázaro dejaron claro que no piensan dividir al país, que las tradiciones de los pueblos deben conjugarse con los derechos humanos y que siendo los indios los más pobres del país, habitan las regiones más ricas.

"Es profundamente injusto afirmar que no deben reconocerse los usos y costumbres de los pueblos indios porque eso legalizaría la injusticia contra las mujeres. Parecería que el mundo no indígena es el paraíso de la igualdad entre el hombre y la mujer. Y sin embargo, ahí está la dolorosa realidad en Ciudad Juárez, cientos de mujeres son violadas y asesinadas, y no es un pueblo indígena", subrayó.

El coordinador perredista cuestionó a quienes aseguran que los zapatistas son inflexibles por negarse a cambiar la ley Cocopa, a los que dicen que los indígenas lo quieren todo y que no saben negociar. Les recordó que la ley es producto de una negociación y que no contiene todo lo que quería el gobierno, pero tampoco está en ella todo lo que querían los zapatistas.

Postura de Acción Nacional

Por el PAN, Martha Patricia Martínez Macías pidió a los zapatistas reciprocidad. "Hemos escuchado y pedimos también que nos escuchen". La legisladora propuso continuar el diálogo y revisar a detalle las iniciativas de reforma constitucional sobre derechos y cultura indígenas, en lugares y condiciones que no violenten las convicciones de unos y otros, "por diferentes que sean".

Enfatizó que en este encuentro se demostró que todos tienen una parte de verdad, pero no toda la verdad, "por lo que no puede decirse que quien no está de acuerdo con él, es un traidor o un enemigo de México o de nadie".

Martínez Macías saludó también la voluntad de paz que el EZLN expresó desde la tribuna de San Lázaro, y les pidió a los zapatistas que dejen las armas y se conviertan en una fuerza política.

"Lo que decimos con sinceridad es que su fuerza se traduzca en votos, pues no hay otra manera de entendernos que en la paz. Al EZLN, respetuosamente, le pedimos que honre el resultado de la consulta nacional por la paz y la democracia, en la que una mayoría resolvió pedirles que abandonen el camino de las armas y se organicen para luchar dentro de los cauces constitucionales por sus legítimas demandas.

"Al EZLN le pedimos que mande obedeciendo; que se decida, de una vez para siempre, a ganarse el voto de los mexicanos, al igual que todos los legisladores aquí presentes. Que se someta al mandato de las urnas", dijo la panista.

El turno de oradores lo cerró el diputado priísta José Feliciano Moo y Can, quien sostuvo que "no hay perdedores por la intensa negociación que se originó para llegar a la decisión de abrir la tribuna" a los zapatistas, y aseguró que la lucha de los pueblos indígenas merece el apoyo de todos.

"Para el PRI representa una obliga- ción moral de impulsar las causas legítimas, así como la oportunidad de refrendar el compromiso con los que menos tienen, reconocer los derechos de los pueblos indígenas y promover la formulación de una política indígena de Estado", aseguró.