JUEVES Ť 29 Ť MARZO Ť 2001

Ť El traslado del mando de zonas navales enfrenta al titular de Marina con senadores

El gobierno de Tabasco se olvidó de promover el desarrollo del puerto de Frontera: Peyrot

Ť "Usted no es nadie para enjuiciar a los tabasqueños", replica el legislador Cantón Zetina

JESUS ARANDA

La decisión militar estratégica de la Secretaría de Marina de trasladar los mandos de las zonas navales de Frontera, Tabasco, y San Blas, Nayarit, a Lerma, Campeche, y Manzanillo, Colima, respectivamente, se politizó y desembocó en una agria comparecencia en el Senado, cuando el secretario de Marina, almirante Marco Antonio Peyrot, acusó al gobierno de Tabasco y sus legisladores de "olvido institucional" y de no pensar en el desarrollo económico del puerto de Frontera desde 1930. Los senadores priístas respondieron e incluso uno de ellos acusó al marino de "no ser nadie" para criticar a los tabasqueños.

Como resultado de este encuentro, la Comisión de Marina solicitó a Peyrot que le plantee al presidente Vicente Fox la posibilidad de "reconsiderar" la medida, la cual fue decidida -según dijo el propio almirante- con un criterio estrictamente de estrategia militar, sin tomar en cuenta las consecuencias sociales y políticas de las comunidades afectadas.

"Ustedes los legisladores, por qué no voltearon hace 70 años a ver este problema y ahorita están volteando cuando ya nos vamos", y dejó en claro: "el gobierno de Tabasco se olvidó de su gente, no nosotros. ƑQué han hecho para restructurar sus fuentes de riqueza?".

Las palabras del almirante provocaron una respuesta inmediata del senador priísta por Tabasco Oscar Cantón Zetina, quien descalificó las razones para trasladar a cerca de 20 por ciento del total de efectivos del puerto de Frontera a Lerma; acusó al centralismo, a través de las instituciones federales, de ser culpable del "olvido" de Tabasco, y remató: "señor secretario, usted no es nadie para enjuiciar a los tabasqueños, de ninguna manera acepto, como representante popular, esa expresión".

Las palabras del legislador tensaron el encuentro, lo que obligó a Peyrot a decir que él no era la persona para indicarle al Poder Legislativo de Tabasco qué hacer, "si así fue lo que expresé, le doy una disculpa y retiro las palabras que dije".

Sin embargo, lo dicho por el almirante ya había hecho mella en los legisladores presentes. Cantón Zetina señaló que el cambio de las instalaciones obedecía a una acción "gerencial", preguntó para qué quería la Armada un aeropuerto -que fue una de las razones esgrimidas para pasar la zona naval a Lerma-, "si se necesitan buques más que nada para garantizar mayor eficiencia de la Armada"; y finalmente "se sumó" a su gran "indignación" por las palabras del almirante, quien había cuestionado "que qué habíamos hecho los tabasqueños para promover el fortalecimiento de Puerto Frontera".

La molestia de ambas parte era evidente. En su respuesta, Peyrot le explicó que la Armada también tiene aviones de patrullaje marítimo y dijo con ironía:

"A nosotros nos causa una gran inquietud que esta actitud de redistribuir nuestros mandos haya causado toda esa polémica, una inquietud que a la vez es un halago, porque nunca habíamos sido tan valorados por la sociedad".

Los legisladores federales y locales priístas que pidieron después el uso de la palabra centraron su actitud en desacreditar los planteamientos de Peyrot, que llevaron a la Armada a restructurar sus mandos en Tabasco y Nayarit.

No se tomaron en cuenta los argumentos previos del secretario de Marina, quien dijo que sólo se trasladarían 468 marinos de Frontera a Lerma, lo que significaría 23 por ciento del total de personal; tampoco se atendió cuando dijo que Frontera fue un puerto de altura hace años, cuando se sacaba por ahí la cosecha de plátanos, hasta que llegó una plaga que acabó con este producto.

"Llegaban barcos grandes, barcos de carga, pero luego ustedes hicieron un puente que limitó el acceso de los barcos, luego ustedes no rehabilitaron el puerto para sacarle provecho. Tabasco desarrolló el puerto de Dos Bocas y no desarrolló Frontera, la visión estratégica del gobierno de Tabasco, a través de los años, desmereció el valor de un río y fortaleció otros sectores como la Chontalpa. Entonces, aquí viene una visión de años, no de nosotros, de años de gobierno que no vio por sus habitantes, que no vio por su desarrollo".

Tampoco se atendió cuando el secretario de Marina dijo ante los legisladores que la derrama económica en Frontera sumará 8 millones de 478 mil pesos, como tampoco el que el desarrollo portuario se frenó cuando los intentos por desazolvar la desembocadura del río Grijalva fueron infructuosos, lo que impide que los buques de la Armada de gran calado puedan opera ahí. Los mandos deben estar donde están los buques, y los buques estarán en Lerma, porque ahí están las condiciones de infraestructura para operar, añadió.

El resto de la comparecencia se convirtió en un "diálogo de sordos". Las razones estratégicas no fueron entendidas por los legisladores -la inmensa mayoría priísta-, ni por los funcionarios locales que fueron invitados al encuentro, quienes después de descalificar la decisión de la Armada terminaban solicitando "respetuosamente" que se reconsiderara el traslado de marinos de Frontera y de San Blas.

Ni Defensa ni Marina resolverán los problemas económicos de la población

Para terminar el encuentro, el presidente de la Comisión de Marina del Senado de la República, Antonio Soto Sánchez, trató de limar las asperezas. De entra- da planteó que la decisión de la Armada tiene un propósito de interés nacio- nal, que "hay zonas mucho más depri-midas y más pobres donde hay mexi-canos que no tienen mar, no tienen pesca, no tienen agricultura, que viven en completa marginación, y que ni la Marina, ni la Defensa, ni la Fuerza Aérea van a resolver un problema de economía de esas poblaciones y de esas regiones".

Instó a los presentes, que habían reclamado que con la salida de los marinos se afectaba severamente el desarrollo futuro de Frontera y San Blas, a que dejen atrás la cultura paternalista y que cambien "de mentalidad y de cultura", para actuar por "nosotros mismos y no esperar que todo lo resuelva el gobierno".

El legislador señaló también que si bien es importante "la derrama económica en las costas", también lo es la preservación de la soberanía nacional y el combate al narcotráfico.

En este sentido, indicó que la Armada no cuenta con los medios económicos ni materiales para hacerle frente a sus responsabilidades, por lo que invitó a sus compañeros diputados ausentes -quienes sólo hablaron de su problema y se fueron- a pugnar porque la Armada tenga un presupuesto suficiente a partir del año próximo.

Y concluyó con una solicitud a Peyrot para que hable con Fox para que reconsidere su decisión sobre las bases navales, o bien, que se posponga su traslado en tanto el gobierno federal no desarrolla programas alternativos de crecimiento en Frontera y San Blas.