Ojarasca 48  abril 2001

Dando lata
Armando Bartra

Hace cuatro meses alguien afirmó a ocho columnas, que por no comprender la nueva situación política creada en la elección del 2 de julio, el EZLN corría el riesgo de convertirse en una "anécdota folk". Hoy esta afirmación es una anécdota folk.

Aquellos que hasta hace unos días consideraban al EZLN un grupito antisistema; anacronismo contestatario en tiempos de una nueva democracia cuyas reglas se debían diseñar en comisiones constituyentes de notables, como la convocada por el maromero mayor; aquellos que consideraban al Congreso Nacional Indígena un cascarón sin vida y al FZLN y otros zapatismos militantes, simples testimonios huecos de una finta desafortunada, hoy se atragantan sus palabras o fingen demencia.

Quienes, en fin, a raíz del 2 de julio daban por muerta y enterrada a la izquierda mexicana, tanto la partidista como la social, y buscaban pragmático acomodo laboral e intelectual en las nuevas circunstancias. Quienes erraron el diagnóstico, si son honestos, tendrán que repensar sus conclusiones, y en todo caso pagar los costos de su apresurado travestismo.

Porque el EZLN y el CNI han demostrado ser mucho más que una moda pasajera; y las izquierdas políticas, gremiales e intelectuales están madreadonas, adoloridas, pero siguen vivas; andan norteadas y perplejas --dije perplejas--, pero dando lata. Como los viejos bluseros, que cuando todos los daban por muertos sacan un nuevo y espléndido disco, también la izquierda nos sorprende de vez en cuando con alentadores signos de vitalidad.
 


radio

Nurío, Michoacán, marzo 2001
 

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