Los comensales no daban crédito. La histórica elección del 2 de julio acababa de pasar y Vicente Fox paseaba por Estados Unidos y Canadá. En un restaurante cercano a la capital, donde la familia Fox suele comer, se reunieron los hermanos José y Cristóbal Fox con sus familias. Fue entonces cuando uno de ellos comentó: "Ese Vicente sí está loco. Ahora dice que esto de ganarle al PRI estuvo muy fácil, que ahora sí va por la de a deveras".

¿La de a deveras?, preguntaron extrañados los demás.

"Sí, ahora quiere la presidencia (sic) de la ONU".

El regreso del indigenismo

El carácter pluricultural de la nación mexicana, reconocido en la Constitución desde 1992, está lejos de los candados que los senadores decidieron poner esta semana a las reformas en materia de cultura y derechos indígenas.

Más lejos todavía está la visión que del "asunto indio" se tiene en los borradores del Plan Puebla-Panamá. Ahí, el tono recuerda los tiempos de oro del indigenismo mexicano ("hay que integrarlos para redimirlos") y se lee: "Es fundamental que los pueblos indígenas se inserten en los Estados nacionales, para garantizar que sean sujetos de su propio desarrollo y tengan plena participación en las decisiones de cada país".
 
La banda va a la universidad

?Parecen las campañas por una senaduría -se sugiere.

?¿Una senaduría? ¡Por la gubernatura!- dice Rubén Rocha, ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).

En las principales calles de las ciudades sinaloenses, ciertamente, abunda la propaganda de los dos principales candidatos a la rectoría de la UAS. La radio y la televisión locales transmiten anuncios de ambos. Y en la batalla han sido abundantes los golpes bajos.

Pero no parece bastar. Lo que se juega es mucho. De modo que uno de los aspirantes, Aarón Quintero, decidió jugar en grande. El registro de su candidatura fue amenizado nada más y nada menos que por Julio Preciado.

Cantante de la legendaria Banda El Recodo, Preciado ha extendido su fama a su propia Banda Perla del Pacífico y en los últimos años ha vendido más de 2 millones de copias de sus grabaciones.

Hoy promueve en spots radiofónicos la fiesta de registro del candidato que tiene por lema un "Los universitarios a la rectoría". El otro aspirante, Gómer Monárrez, también tiene un slogan profundo: "El amigo de los estudiantes".

En su registro, el pasado miércoles, Gómer dio pruebas de que lo es: reunió a miles de alumnos y les prometió, ante un notario público que en sus cuatro años de rector no habrá aumento de cuotas. La Banda Hermanos Meza y el grupo Tropical Culichi fueron dos de los cinco que pusieron la parte musical en el acto.

Por otro lado, el ayuntamiento de Culiacán amenazó con multar a los dos candidatos si siguen pegando su propaganda en lugares prohibidos ?como señales viales y semáforos? y con engrudo.

¿Se discute algo en las campañas sobre el proyecto académico de la UAS?

Un poco, según la crónica de la reportera Elizabeth Valdez Caro: "Para quienes lo critican (a Gómer) y aseguran que dice 'requesitos' en lugar de 'requisitos' y 'haiga' en lugar de 'haya', comentó que los universitarios así lo aceptan y él es natural y honesto".

Los liderazgos fuertes del ayer

"En Europa, en los partidos socialdemócratas se cuida la formación de liderazgos y se les protege. Y tienen figuras muy sólidas, consolidadas a lo largo de años... Si empiezas a desechar nunca vas a formar liderazgos. Un ejemplo extremo que me preguntan respecto a Cuauhtémoc: Francois Mitterrand perdió tres elecciones a la presidencia, ganó la cuarta, y si en la segunda elección lo hubieran desechado...". Amalia García.

"Si logramos un partido muy fuerte en su identidad ideológica entonces encontraremos ese perfecto equilibrio entre partido fuerte y liderazgos sólidos". Jesús Ortega.

Ambos en Masiosare, el 16 de julio de 2000.

Un estadio que estorba

Si el equipo de futbol León baja a segunda división puede perder hasta su estadio, dicen.

¿Tumbar el estadio del León?

Ya hace unos años, Valente Aguirre intentó vender el club a Puebla, pero después de la polémica que desató la intentona, terminó por vender la Unión de Curtidores.

El equipo de León lo compró Roberto Zermeño, quien hace años había sido presidente del club y lo dejó hipotecado.

Zermeño quiso hacer un hotel en las canchas de entrenamiento, pero una vez más la opinión pública frenó el intento.

Ahora el estadio enfrenta un problema mayor.

El estadio estorba al Polyforum, joya de la corona foxista en esa ciudad industrial, porque queda justo a su lado y en medio del terreno donde se piensa desarrollar la segunda parte del proyecto. Los terrenos aledaños ya han sido adquiridos por Roberto Plascencia, conocido empresario de León, dueño de la marca de zapatos Flexi y uno de los principales financieros electorales de Vicente Fox.

Ahora, la clase política hace sus apuestas: dicen que si León se va a segunda división, el equipo será comprado por Roberto Plascencia, quien como presidente de la junta de administración civil de León hace varios años realizó una proyección de hacia dónde debe crecer el municipio... justo hacia donde se tiene proyectada la expansión del Polyforum.