LUNES Ť 30 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Dice que le molesta que tergiversen las canciones de su padre

Cri-Cri, un personaje que se renueva constantemente: Tiburcio Gabilondo

ARTURO CRUZ BARCENAS

Pocas cosas ofenden tanto a Tiburcio Gabilondo Gallegos, hijo de Francisco Gabilondo Soler, Cri-Cri, como que alguna imagen o una frase de las canciones de su padre sean tergiversadas o sacadas de contexto, como ocurrió durante la reciente discusión por las declaraciones del secretario del Trabajo, Carlos Abascal, en torno a la novela Aura, de Carlos Fuentes. "Ya sólo falta que Los tres cochinitos sean censurados", se dijo.

También le molesta esa parodia de mal gusto de "Ƒquién es el que anda ahí...? Es el PRI, es el PRI", dijo durante la presentación de una colección de dos discos de temas de Cri-Cri, el Grillito Cantor (cri-cri es como llaman los franceses a los grillos). Cada año, el popular y sensible ser tiene nuevos fans en los niños que van descubriendo lo buena onda que es.

La recopilación se llama Las 100 clásicas de Cri-Cri. "Capta a las nuevas generaciones que no lo conocen", precisó el sicólogo Tiburcio. Cri-Cri es casi único; no hay precedente ni nada igual en ningún otro país. Hay cantantes, pero sólo se le acercan. "Carecen de una narrativa tan rica como la del grillito. Hay cierta similitud con Pedro y el lobo, pero sólo es eso, un acercamento. Mi padre hacía una historia, un cuento en cada canción".

"Ciento por ciento mexicano"

Durante los primeros años de la radiodifusión, él estaba al piano y le acompañaba el violinista Alfredo Núñez de Borbón. Se buscó crear un personaje que tocara el violín, cuyos antecedentes pueden encontrarse en una fábula de Esopo. De ahí nació, "pero Cri-Cri como hoy se conoce es resultado de varias correcciones. Es mexicano cien por ciento. No hizo falta Disney para crearlo, para nada".

El personaje se conoce en Centroamérica, Colombia, Venezuela, Perú, Chile, Argentina, Estados Unidos, y en otros países realmente se sabe de él poco; también en España y Japón. "Los niños lo han oído desde hace 66 años, tanto a través de él como por medio de las interpretaciones de Plácido Domingo, Mireille Matieu y muchos más. Cada año se le da un trato especial a sus canciones, pero sí, se renueva constantemente".

Anualmente algunos artistas le piden permiso para cantar algunas composiciones de su padre, "pero estudiamos los proyectos; algunos no son viables y los desechamos".

-ƑCuál es la importancia de que perviva Cri-Cri entre los niños de México, para ti, que eres sicólogo?

-Que él tiene un manejo del lenguaje rico, sofisticado, pero no inaccesible. Aborda la vida cotidiana en los ámbitos urbano y rural, apegado a la idiosincrasia mexicana, sin que sea un nacionalismo cerrado. Refleja nuestra manera de sentir y de pensar; una buena manera de incorporar los géneros musicales es a través de metáforas, que el niño entiende fácilmente.

Informó que acaba de lanzarse la página en internet del personaje: www.cricri.com.mx. "Mi padre siempre buscó estar a la vanguardia en tecnología. Si hoy viviera haría lo mismo, para ofrecer calidad. La fórmula sería la misma. A mí los homenajes no me gustan mucho, para mantener su obra. Siguen oyéndolo en la XEW, en La hora de Cri-Cri, sábados y domingos de 7 a 8 horas. Es un agasajo en el Día del Niño y en las fiestas".

Para Tiburcio, el hecho de que México sea más urbano no afecta a Cri-Cri y el gusto por él. "Es una de las propuestas más auténticas de la vida mexicana. Anticipó que sería más popular 50 años después de su muerte. Y así fue. Pero lo estamos revalorando ahora, qué bueno".

-ƑTe gusta tu nombre, por qué te puso así tu papá?

-Sí me gusta y me lo pusieron porque así se llamaba mi abuelo. Tiburcio significa nacido en el Tíber... no, no tiene nada que ver con un tiburón.