MIERCOLES Ť 13 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Informe de las auditorías a la cuenta pública 1999

Salud, finanzas y comunicación, las áreas con más observaciones

Ť A la fecha no están confirmadas irregularidades contenidas en los resultados, señala la Contaduría Mayor de Hacienda

ELIA BALTAZAR

La Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal entregó ayer a la Comisión de Hacienda de ése órgano el informe de las auditorías correspondientes a la revisión de la cuenta pública 1999, en el cual se advierte que a la fecha "no se encuentran confirmadas las irregularidades contenidas en los resultados", por lo que "aún no se han promovido medidas preventivas y correctivas".

Se destaca en el informe que el proceso de revisión aún no concluye, si bien este órgano técnico ya aprobó 40 de 44 informes finales correspondientes a la primera etapa del programa general de auditorías. De modo, explica, que la emisión de recomendaciones está sujeta a la conclusión de la segunda etapa de revisión. De las 82 auditorías que integran esta segunda etapa, la CMH informa que al 31 de mayo de 2001, tres de ellas se encontraban en la fase de ejecución, 20 en la de elaboración de informes y 59 estaban concluidas, de las que se está por iniciar el proceso de revisión institucional.

La CMH subraya que los aspectos relevantes expuestos son preliminares y se refieren sólo a las unidades administrativas, rubros y programas que se auditaron, por lo que "no pueden generalizarse a la administración pública del Distrito Federal en su conjunto".

Destaca que las áreas que hasta ahora concentran el mayor número de observaciones son las secretarías de Salud, Finanzas, Seguridad Pública, así como las direcciones de Comunicación Social y de Promoción Deportiva, en el sector central.

En comunicación social, encontró que se ejercieron recursos por 292 millones 48 mil pesos, lo que superó 466.9 por ciento el presupuesto original asignado, que fue de 51 millones 516 mil pesos. Sin embargo, de acuerdo con la auditoría programática-presupuestal, se constató que los recursos correspondieron a los montos autorizados en el Programa de Egresos del Distrito Federal y a lo reportado en la cuenta pública del GDF.

También advierte que esta área no cuenta con un manual administrativo actualizado, que incluya los procedimientos específicos que orienten sus actividades. Todo lo anterior provoca debilidades de control interno y desconocimiento de las funciones que tienen asignadas las áreas.

Hubo, además, contratación de servicios mediante adjudicación directa, pagos por servicios diferentes a los que tiene encomendados, y por lo cual se apartó de los dispuesto en los lineamientos en materia de publicidad, propaganda, publicaciones oficiales y en general las relacionadas con actividades de comunicación social.

Así, se informa que fue el capítulo 3000, Servicios Generales, en el cual se ejerció el mayor monto de recursos de comunicación social, ya que absorbió 91.2 por ciento del gasto total, con un importe de 266 millones 244.9 mil pesos, lo que significó una cifra 828.3 por ciento superior a lo originalmente presupuestado.

A la partida 3601, Gastos de Propaganda, se le autorizó un presupuesto original de 8 millones 224 mil pesos y ejerció 204 millones 130 mil pesos, lo que significó un incremento de 195 millones 906 mil pesos. "Con esta última partida se cubrieron adeudos de 1998 por un importe de 3 millones 207 mil 4 pesos.

La CMH advierte que si bien todos los contratos de comunicación social se adjudicaron de manera directa, al amparo del artículo 54, fracción II de la Ley de Adquisiciones del DF, los montos de los contratos registrados en las partidas 3305 y 3601 fueron superiores al máximo autorizado para la modalidad de adjudicación directa.

Salud y deporte

En la Secretaría de Salud, en el rubro adquisiciones, se detectó que se llevaron a cabo procedimientos en forma directa, "sin considerar los montos de actuación ni contar con el pedido fuera de licitación a precios superiores".

También hubo adquisiciones directas por excepción, "sin contar con el dictamen del subcomité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios. Y las hubo sin contrato, en las que se soslayaron las existencias y necesidades reales. Tampoco conservó la documentación de los participantes en licitaciones públicas, no descalificó a aquellos que no cumplieron con los requisitos de las bases y recibió extemporáneamente fianzas de cumplimiento.

Además, hubo pagos que carecían de la documentación que los justificara y comprobara por bienes que fueron entregados posteriormente. Y tampoco ha enterado a la Tesorería sobre recursos no utilizados y no acreditó haber reportado los pasivos de 1998 y 1999. También creó plazas de niveles técnico operativo y de mandos medios sin autorización, y pagó sueldos sin ajustarse a los tabuladores y sin aplicar los descuentos señalados por la ley.

También hubo irregularidades en obra pública en la Secretaría de Salud, en donde no se llevaron a cabo los estudios de preinversión o de impacto al medio urbano. Se adjudicaron contratos sin contar con estudios previos y en algunos casos no se contó con el costo estimado de las obras.

En situación similar se encuentran las obras realizadas en la Magdalena Mixhuca, a través del Instituto del Deporte, donde se encontraron diversas irregularidades de adjudicación de obra.