DOMINGO Ť 5 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Represión "brutal e innecesaria" contra manifestantes en La Plata

Demanda líder de la oligarquía ganadera de Argentina mano dura contra los piqueteros

Ť Recibe el subsecretario del Tesoro de EU un detallado informe sobre el Plan Déficit Cero

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 4 de agosto. Una virtual emboscada policial durante la víspera para "atrapar" a los manifestantes en una marcha pacífica de desocupados piqueteros que se desconcentraban en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, fue una visión suficientemente clara de lo que puede ser el futuro de la represión en el país, como su-cedió en general Mosconi, en Salta, a principios de julio pasado.

La acción policial, calificada como "brutal e innecesaria", culminó con la detención del dirigente de los piqueteros de esa zona, Roberto Martino, y otras 69 personas, entre ellas varias mujeres.

Hoy el tema volvió a escena cuando Enrique Crotto, presidente de la Sociedad Rural Argentina -la oligarquía ganadera del país- demandó que se aplique una acción definida contra los desocupados que cortan rutas, y fue más lejos al atribuir los problemas de seguridad a los "derechos humanos", la te-sis de los sectores ligados al fascismo local, durante un acto al que asistió este sábado el presidente Fernando de la Rúa.

La dura represión en La Plata sucedió en momentos en que el subsecretario del Tesoro estadunidense, John Taylor, esperado en Argentina virtualmente como un mesías, recibía en Buenos Aires un pormenorizado informe del ministro de Economía Domingo Cavallo, y luego del presidente De la Rúa, sobre el Plan de Déficit Cero, que está provocando una ola de resistencia social de los trabajadores.

El pasado viernes, los presidentes de Es-tados Unidos, George W. Bush, y de España, José María Aznar, y el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, se comunicaron para apoyar al gobierno y al final resultó escasa la expresión de esa movilización al anunciarse que el Fondo Monetario In-ternacional adelantaría sólo mil 200 millones de dólares que estaban comprometidos para septiembre próximo.

En este contexto, De la Rúa pronosticó hoy, en el acto con los ganaderos, que el país crecerá a partir del 2002, aunque admitió que la nación sudamericana vive "un momento difícil de transformaciones políticas, económicas y culturales".

Defendió el severo plan de austeridad adoptado para llegar al déficit cero y pidió a la población esfuerzos y sacrificios para superar los apremios por los que atraviesa el país. "Los cambios son difíciles (...) pero estas transformaciones traerán al país un vigoroso crecimiento y un camino de oportunidades", dijo el gobernante.

Continuarán las movilizaciones

No obstante, el próximo lunes habrá paros de docentes de la provincia de Buenos Ai-res, al día siguiente los desocupados continuarán con el cronograma de su plan de lucha y el 8 de agosto se realizará una huelga nacional de educadores en todo el país.

Además, la Central de Trabajadores Ar-gentinos anunció nuevas acciones también para el miércoles próximo, en tanto que la Confederación General del Trabajo prevé medidas a corto plazo.

Los organismos humanitarios, por su parte, advirtieron sobre la escalada represiva en el país y mostraron la imagen de la represión en La Plata filmada por una cantidad de reporteros gráficos.

Los piqueteros del Movimiento Teresa Rordíguez, de la localidad de Florencio Varela, fueron rodeados por decenas de policías cuando se retiraban pacíficamente después de abandonar la sede del Ministerio de Trabajo en La Plata, que tomaron du-rante unas cinco horas para reclamar por el incumplimiento en las ayudas.

Habían acordado nuevas reuniones con las autoridades, y al retirarse en paz fueron atacados por policías que a pie y a caballo usaron bastones, balas de goma y garrotes.

Las imágenes registraron la huida desesperada de las familias que fueron refugiadas espontáneamente por estudiantes de pe-riodismo en la Universidad de La Plata.

Estas filmaciones serán usadas por abogados de derechos humanos para argumentar sus denuncias sobre el incremento de la represión en el país, y creen ver en esta escalada el "regreso a los años de la teoría de seguridad nacional".

Esta semana la sospecha creció por varias causas: la posibilidad de que Washington pida a Argentina a cambio de su ayuda económica algún tipo de permanencia militar en el país.

La versión que han dado analistas políticos que viven en Estados Unidos es que la "Casa Blanca estaría preocupada por entender que detrás de la protesta social están los grupos guerrilleros del pasado", cuando en realidad nada de esta teoría ha podido ser comprobada.

Un análisis de Alcadio Oña, en el periódico Clarín, roza estas cuestiones al mencionar hoy las razones que movilizaron a varios jefes de Estado en las últimas horas por temor a un desplome tanto financiero como institucional.

Ese fantasma que "crece en la Casa Rosada podría ser uno de los motores que empujaría a las potencias a salir en auxilio de Argentina", sostuvo, y añadió que "con cierta malicia temen que un crac político termine con la instauración de un gobierno de sesgo populista como el de Hugo Chávez, en Venezuela, y esta línea de pensamiento concluye con que un crac político le significaría a Washington perder un aliado que además desempeña un papel estabilizador en América Latina".

Oña sostiene que "si todo esto fuera cierto -o por lo menos probable-, también lo sería la contrapartida qué podría pedir el gobierno de Bush: sencillamente un alineamiento cerrado de Argentina con las posiciones políticas de Estados Unidos".

Esto, indicó, "podría significar desde el apoyo al Plan Colombia de militarizar la lucha contra el narcotráfico, hasta la incorporación del país al Acuerdo de Libre Comercio para América.