DOMINGO Ť 5 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť El músico Orlando Jacinto García estrena hoy Fragmentos del pasado del cubano

Experimentación, sólo si se exalta la pasión

Ť La pieza ganó el primer concurso de composición para guitarra; se interpretará en Guanajuato

ANGEL VARGAS

La experimentación en la música, según Orlando Jacinto García, sólo se justifica si se hace para encontrar nuevas formas de exaltar la pasión.

El compositor cubano indica que hace este señalamiento ante la tendencia cada día más extendida entre los autores del mundo de escribir más para el intelecto y el raciocinio que para la emoción y los sentimientos.

Orlando García se encuentra en México tras ocho años de ausencia. Su visita se debe a que este domingo se realizará el estreno mundial de su obra Fragmentos del pasado del cubano, en el 23 Festival de Música de Cámara de San Miguel de Allende.

La pieza resultó ganadora del primer concurso internacional de composición para guitarra Nuevo siglo, nuevas resonancias, y su interpretación estará a cargo de Gonzalo Salazar -aunque originalmente se anunció a José Manuel Alcántara- y del Cuarteto Latinoamericano, en un programa que incluye también partituras de Heitor Villa-Lobos, Jorge Torres Sáenz y Claude Debussy.

Pieza abstracta

Orlando García describe que se trata de una obra, al igual que las demás de su catálogo, "bastante abstracta y abarca muchos conceptos internacionales", además de estar desapegada de cualquier referencia directa a la riqueza musical de su patria.

"Mi idea es liberar los sonidos y, claro, no puedo evitar la experiencia vivencial que tengo, pero nunca pienso de manera deliberada en incluir material de son o de guaracha. No miro ni pienso mi música de esa manera", dice.

"Mis influencias directas provienen de John Cage y de los minimalistas estadunidenses, como Philip Glass y John Adams. Al igual que ellos, me interesa congelar el tiempo mediante una experiencia sonora".

Nacido en la Habana, pero avecindado en Miami, el compositor comenta que desde que se inició profesionalmente, en 1985, siempre se ha interesado en la exploración musical, tanto del lado acústico y electroacústico como en el de la electrónica.

Aunque acota: "Soy de esos compositores cuya obra no es racionalista sino intuitiva. Procuro la parte delicada y sensual de la música, tener contacto con lo emocional, lo humano. Eso es algo que se ha olvidado un poco entre los autores contemporáneos.

"Mi fin es exaltar la pasión, aunque trato de llegar a ella y desatarla mediante otras vías distintas a las tradicionales. Quiero que mi música sea una experiencia similar a la de un cuadro de Picasso y no a la de una acuarela que se compra para adornar una casa".

Orlando García cuenta con un catálogo superior a 90 obras, desde sinfónicas hasta para ensambles, y con una discografía de 12 títulos, la mayoría bajo sellos estadunidenses.

De Fragmentos del pasado..., agrega que explora las diversas técnicas de la guitarra para evidenciar los alcances que ésta puede lograr.