LUNES Ť 13 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Preocupa a Armando Bartra que se privatice la información histórica mexicana

Titular del archivo morelense se negó a  entregar documentos al Poder Judicial

Ť Entre ellos hay amparos promovidos por Emiliano ZapataŤ Aún existe mucho por investigar sobre el tema, diceŤ Están en una bodega, argumentó en el rechazo a la solicitud

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

Tras la denuncia pública de anomalías en el Instituto Estatal de Documentación (IED) de Morelos, detectadas por la Contaduría Mayor de Hacienda (La Jornada, 30 de julio, y La Jornada Morelos, 31 de julio), empiezan a aflorar otras irregularidades en la institución que dirige el historiador y bibliógrafo Valentín López González.

zapataEn el centro del conflicto subyace la preocupación por la propiedad y futuro de documentos de importancia histórica. Entre otros, un grupo de cartas de Emiliano Zapata y Octavio Paz Solórzano (padre del fallecido Nobel Mexicano de Literatura). Ahora, en los momentos en que se intensifica el debate sobre la protección del patrimonio cultural, surge una nueva vertiente del asunto, también relacionada con el prócer morelense. Se trata de 58 cajas (de 38 x 31 centímetros cada una) de archivos con documentación perteneciente al primer juzgado de distrito de Morelos.

Son documentos que van del año de 1910 al de 1932, entre los cuales destacan dos expediente de amparos promovidos por Emiliano Zapata y por Genovevo de la O., respectivamente. El acervo fue entregado en 1984 al Archivo General del estado de Morelos, ahora dependiente del IED. En 1996, la Suprema Corte de Justicia de la Nación promovió la creación de un Archivo General del Poder Judicial de la Federación en cada estado de la República, para concentrar toda la documentación de los órganos jurisdiccionales. En 1998 el magistrado Luis María Aguilar Morales, oficial mayor de la Suprema Corte, solicitó al gobierno de Morelos la devolución del acervo.

Valentín López González, director del IED, respondió a la solicitud del la Suprema Corte argumentando que no era posible efectuar la devolución porque la documentación estaba en una bodega en la que hay 60 toneladas de documentos esparcidos "a diestra y siniestra" sin seleccionar ni clasificar. Lo extraño es que dos expedientes del acervo -el de Zapata y el de Genovevo de la O.- se encuentren en manos de Valentín López, de acuerdo con una relación de hechos efectuada en 1999 por Félix Alonso del Olmo, entonces director de Archivos Judiciales Foráneos.

Apoyos al cronista

La denuncia de irregularidades en el Instituto Estatal de Documentación dio lugar a una serie de manifestaciones de apoyo y solidaridad hacia López González. En reacciones recogidas por La Jornada Morelos, Adalberto Ríos Szalay, ex director del Instituto Cultural de Morelos, resaltó "las aportaciones e investigaciones" del historiador, y dijo desconocer "de dónde pueda venir la versión de que el cronista ha incurrido en una serie de irregularidades" (como se ha dicho, las irregularidades fueron detectadas en una auditoría llevada a cabo por la Contaduría Mayor de Hacienda del Congreso de Morelos).

El cineasta Oscar Menéndez, uno de los más activos defensores de los murales del Casino de la Selva, también se manifestó al respecto. De acuerdo con La Jornada Morelos, Menéndez consideró que se trata de un caso "muy delicado"; "resulta muy difícil opinar sobre lo que está pasando con el historiador Valentín, pues en dónde queda su profesión y su función como cronista".

En tanto, el catedrático Jesús Mora Torres calificó de "acusaciones infundadas" la denuncia de las irregularidades y pidió que "se evite un linchamiento contra el cronista y se coloquen las cosas en su justa medida".

Cabe recordar que además de la auditoria mencionada antes, los críticos de López González cuestionan sus dualidad como coleccionista privado y responsable oficial de los acervos históricos documentales, bibliográficos y hemerográficos de Morelos. De acuerdo con estos puntos de vista, López González ha incumplido con sus responsabilidades como director del IED y, presumen, se ha valido de su cargo para incrementar su acervo particular.

El 2 de agosto, el coronel Miguel Schulz Contreras publicó un desplegado en La Jornada Morelos en el cual hace una "justa defensa del historiador Lic. Valentín López González". En ella anota: "En fechas recientes han aparecido publicaciones dolorosas que señalan algunas irregularidades en el hacer profesional del Lic. Valentín López González que sólo exhiben el rencor de empleados menores, por dificultades laborales...

"Sus libros son clásicos, nadie ha hecho tanto por el estado de Morelos, por Cuernavaca y por la egregia figura del Gral. Emiliano Zapata.

"Los ataques recientes son una infamia.''

También salió en defensa de Valentín López el presidente del Consejo del Patrimonio Histórico de Cuautla, Esteban García Gómez y de los Santos, quien elogió su labor como cronista y coleccionista.

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

Emiliano Zapata y el movimiento directamente vinculado a él han sido ampliamente estudiados e interpretados. No obstante, todo documento relacionado con el tema tiene importancia histórica y amerita ser identificado y conocido de manera pública. En ese sentido, preocupa la actitud privatizante que suele imperar en el ámbito académico. Es una actitud generalizada en un medio, en el cual interesa más un crédito o quién publica primero tal o cual información, que la construcción colectiva de la verdad histórica.

El cuestionamiento es de Armando Bartra, investigador especialista en el zapatismo y su influencia en las luchas agrarias de México. Fue entrevistado a propósito del debate por las irregularidades el en Instituto Estatal de Documentación de Morelos (La Jornada, 30 de julio, La Jornada Morelos 31 de julio), que ponen en juego la posesión y futuro, entre otros, de documentos diversos (cartas y amparos) de Emiliano Zapata.

Sin el deseo de particularizar su crítica a una persona o institución, Bartra hace ver que no se trata de un caso excepcional sino un problema generalizado: "el coleccionista de documentos, de piezas, de datos, no me parece tan perverso aunque tampoco es una figura que hubiera que exaltar. Lo que me parece grave es una tendencia, que no es la excepción sino la regla, en sectores muy amplios de la academia y no solamente en el de la historia, de manejar la información como si fuera propiedad privada.

"No me preocupan tanto estos pequeños coleccionistas de piezas o de documentos que en todos los ámbitos existen; me preocupa esta actitud privatizante en un medio académico, abierto, que debería estar preocupado por la socialización de la información, por el intercambio de documentos, por la construcción colectiva de la verdad. Y que a veces parece estar mezquinamente preocupado por ser el primero en publicar, por ser el único en manejar, tal o cual dato, lo cual da muy poca generosidad en el medio. Pero mi reflexión no pretende ser una satanización o un enjuiciamiento categórico, o un señalamiento con dedo flamígero de un personaje menor del medio historiográfico".

-¿Hay lagunas significativas en la historia de zapata y del zapatismo o ya se les conoce a cabalidad?

-Si entendemos el zapatismo como lo que está vinculado estrictamente a Zapata y a los que encabezan el Ejército Liberal del Sur, probablemente no habría grandes lagunas. Si entendemos por zapatismo un movimiento mucho más amplio, más disperso, que abarcaba todo el Morelos, buena parte de Tlaxcala, partes de Puebla, Oaxaca, del estado de México y que se extendía al Distrito Federal, y que tuvo otras ramificaciones mayores o menores, entonces hay mucho por investigar todavía. Sobre todo en estas vertientes periféricas del zapatismo.

-¿Se tiene una idea sobre qué tantos documentos o archivos del zapatismo faltan por conocerse y estudiarse?

-No tengo ni la menor idea. Es difícil estimar cuántos son. Creo que no es tanto el problema de archivos no conocidos, aunque obviamente habría que ampliar la investigación y el acopio. Ha habido un avance sustantivo, la tarea pendiente es el contexto en el que estaban operando estas ramas del zapatismo. No se trata de documentación o de fuentes de información específicamente relacionadas con el zapatismo, sino relacionadas con el contexto social, con los otros movimientos.

-En el Instituto Estatal de Documentación de Morelos se encuentran perdido un expediente con amparaos promovidos por Zapata en el primer juzgado de distrito ¿Qué importancia podrían tener estos documentos?

-Cualquier documento histórico tiene importancia. En este caso necesitaría yo conocerlo o tener alguna descripción de los mismos para poder cual es la relevancia que su perdida pudiera tener. Como no conozco ni siquiera la descripción de su contenido, no puedo saber cual es su importancia. Pero insisto, aun cuando la pérdida de documentos o el acceso a documentos nuevos puede ser de enorme importancia historiográfica, creo que la tarea mayor no esta tanto en la exploración exhaustiva de los documentos existentes, sino en la interpretación de estos documentos, en la ubicación de los mismos en un contexto explicativo mayor, y en la reinterpretación a la luz de preguntas que surgen de una reflexión histórica actualizada.

Zapata, caso paradigmático

-Ahora, en la efervescencia zapatista que se vive, ¿hay una visión completa o parcial de Zapata? ¿Se le ha asimilado de manera integral?

-No puede haber una asimilación integral. Quizás Zapata es, de los personajes de este siglo, un caso paradigmático de cómo los acercamientos en épocas y circunstancias distintas, por actores sociales, por corrientes políticas diferentes, producen una imagen del zapatismo y del propio Emiliano Zapata, también distinta. Hay una reconstrucción, hay una actualización, una refuncionalización de ciertos hechos históricos, a partir de las necesidades sucesivas del México posrevolucionario.

"Hacia los años setenta, ahora si ya como neozapatismo, se transforma en emblema del movimiento campesino. El neozapatismo de los setenta es un verdadero revival de Zapata y lleva a nuevas consideraciones como la de John Womack (Zapata), o la de Adolfo Gilly (La revolución inconclusa). Ambas legítimas pero no son iguales, por cierto. Finalmente, el movimiento campesino de lucha por la tierra, que es la que esgrime el zapatismo de manera destacada, pasa a un plano secundario a partir de la segunda mitad de los ochenta. Pero en los 90, vinculado al EZLN y ahora encarnando en un movimiento indígena, vuelve a cobrar importancia. Quizás ahora revestido de una naturaleza que no tuvo demasiado. Se insiste mucho en que zapata hablaba náhuatl, lo cual es discutible; lo indiscutible es que hubo proclamas zapatistas traducidas al náhuatl, y que la reivindicación zapatista era una reivindicación de los pueblos originarios. Es decir, hay una revisión del zapatismo a la luz de nuevas preguntas y nuevos actores.

-¿En qué aspecto del personaje y su legado faltaría por conocer, profundizar, interpretar o reinterpretar?

-Puedo hablar de cuestiones que en lo personal me parecen interesantes. No estoy actualizado en los estudios recientes o en curso, pero valdría la pena profundizar un poco mas en las relaciones entre el zapatismo y el magonismo.