JUEVES Ť 6 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Presenta el INM resultados del Plan Frontera Sur

Se redujo 10% el ingreso de indocumentados de CA

Ť Anuncia Felipe de Jesús Preciado ampliación del plazo para que los extranjeros regularicen su estancia en el país

ALONSO URRUTIA

Durante los primeros dos meses de la aplicación del Plan Frontera Sur, el ingreso de migrantes indocumentados centroamericanos se ha reducido 10 por ciento, y se pretende que hacia finales de 2001 esta proporción alcance 40 por ciento, informó ayer el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Felipe de Jesús Preciado.

El funcionario rechazó las imputaciones de algunas organizaciones de derechos humanos que descalificaron el Plan Frontera Sur por considerarlo como una política similar a la que ejerce Estados Unidos en la frontera norte. Preciado aseveró que México no "ha erigido grandes barreras físicas en el sur ni ha militarizado su frontera".

Se amplía el plazo para que extranjeros regularicen su estancia en el país

Por otra parte, anunció la ampliación del plazo para la regularización migratoria de ciudadanos extranjeros hasta octubre próximo. Estimó que entre 25 mil y 30 mil extranjeros están de manera irregular en el país, y puntualizó que la meta para este año es regularizar a 8 mil personas.

Sin embargo, al preguntarle si al concluir ese plazo se intensificarán las deportaciones, Felipe de Jesús Preciado dijo que platicarán con el Congreso de la Unión a fin de evaluar la situación, y no descartó que de esto surja la posibilidad de otorgar un perdón o una figura similar.

Señaló que el plan antinmigrante que instrumenta el gobierno mexicano pretende reforzar la presencia de la autoridad migratoria en los mil kilómetros de frontera con Guatemala y Belice, pero también se ha buscado respetar los derechos humanos. En este punto, dijo, cabe destacar que el programa mexicano dista de tener el sesgo xenofóbico que conllevan las medidas estadunidenses.

En una conferencia de prensa en la que dio a conocer la ampliación por dos meses del Programa de Regularización Migratoria, a fin de lograr que un mayor número de extranjeros que no tienen sus papeles en regla pueda acogerse a él, Preciado habló del problema migratorio para nuestro país y de las negociaciones entre el presidente Vicente Fox y su homólogo estadunidense George Bush para alcanzar un acuerdo migratorio.

Subrayó que no debe presionarse para lograr dicho acuerdo ni fijar plazos para su aprobación, porque lo importante es avanzar en una negociación que mejore las condiciones de los trabajadores indocumentados en Estados Unidos.

Dijo que si bien la posición del Senado de Estados Unidos es clave para alcanzar el acuerdo, en razón de que en él se expresan muchos de los sectores que rechazan la regularización de los trabajadores mexicanos, el papel de los sindicatos es aún más importante.

Explicó que durante muchos años fueron precisamente los sindicatos los que se opusieron a este tipo de acuerdos, en función de que consideraban que afectaba a los trabajadores estadunidenses. Sin embargo, en los últimos años han perdido afiliados y ahora algunos sectores sindicalizados ven en la regularización de la mano de obra mexicana una veta para ampliar su afiliación y fortalecer sus organizaciones.

En la conferencia de prensa participó también el presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados, Gustavo Carvajal Moreno, quien dijo que estudian proponer para el próximo paquete presupuestal la ampliación de recursos tanto para el Instituto Nacional de Migración (INM) como para los consulados.

Comentó que estos últimos deben tener mayores recursos a fin de que puedan realizar mejor la defensa de las condiciones de los connacionales en Estados Unidos.

Preciado señaló que durante el plazo acordado inicialmente para la regularización migratoria de extranjeros, se recibieron 4 mil 869 solicitudes, de las cuales 3 mil 388 se resolvieron afirmativamente, 58 fueron rechazadas y el resto se encuentran en trámite.

Sin embargo, reconoció que la meta original era la regularización de 8 mil extranjeros, razón por la cual se amplió el plazo. Dijo que en algunos casos, a través de la Cámara de Diputados, se recibieron quejas de que no había habido suficiente información o bien los extranjeros manifestaron su temor a ser deportados por esta vía.