Ť El acervo se renueva con el préstamo de obra de artistas jóvenes, explica el pintor

Restructurado y con más espacio, reinauguran el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez

Ť El acto coincide con los 455 años de fundación de la ciudad de Zacatecas

Ť Tiene 16 salas para exhibición permanente y presenta Rodin en México

MERRY MAC MASTERS ENVIADA

Zacatecas, Zac., 7 de septiembre. Dentro de los usos y las costumbres de Zacatecas, hace un cuarto de siglo, con miras a la recuperación y conservación patrimonial de la ciudad, se empezaron a idear museos para los edificios restaurados y para dotarlos de obra se recurrió a los artistas. El pintor y escultor zacatecano Manuel Felguérez (Valparaíso, 1928) recuerda que un primer recinto fue para la colección de arte universal reunida por Pedro Coronel. Otro inmueble se destinó a la colección de ''máscaras, arte precortesiano y cosas de Diego (Rivera)" de su hermano Rafael Coronel. De repente, las autoridades en turno ''ya me cayeron a mí".

Hasta ese momento Felguérez había estado ''muy contento en mi estudio pintando". La idea de crear un museo con su nombre tomó fuerza durante la exposición organizada en 1997 para festejar su medio siglo de quehacer plástico. Felguérez vio la propuesta como un reto a la creatividad: ''Sé hacer un cuadro, sé hacer un mural. Ahora, a ver cómo se hace un museo". Para lograrlo tuvo el apoyo de su esposa Mercedes Oteyza.

Medio siglo de continuidad

Felguérez nunca pretendió hacer un ''museo de autor", como se le propuso. Desde un principio quiso dedicar el espacio al arte abstracto. Hace tres años, a unos días del cambio de poderes locales, fue inaugurado el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez en un edificio decimonónico que primero albergó el Seminario Conciliar ?el poeta zacatecano Ramón López Velarde estudió allí de 1900 a 1902?, luego se usó como cuartel y de 1964 a 1995 fue ocupado como penal estatal.

Concebido como un museo ''chico", ya que compartiría el recinto con un centro de convenciones, se logró hacer una primera sala de la colección permanente a cuya apertura, en 1999, fue invitado el gobernador Ricardo Monreal Avila. Felguérez recuerda que el mandatario tomó el micrófono y dijo: ''quiero anunciarles algo. En este edificio no quiero oficinas, que todo sea para museo''. Hubo que desmontar lo que se estaba haciendo e iniciar la creación de espacios apropiados.

Este sábado, el recinto que ''nunca se cerró" será reinaugurado en lo que respecta a su ampliación y restructuración museográfica. El acto coincide con el 455 aniversario de la fundación de la ciudad y el tercer informe de gobierno de Monreal. A partir de 1997 se han invertido ''más de 20 millones de pesos" en su reacondicionamiento, afirma su director, Víctor Hugo Becerra Fematt, nombrado al fallecer Alvaro Ortiz. También se recibieron apoyos de un millón de pesos para el Centro de Formación y Producción de Grabado, que funciona desde 1999, así como parte del equipamiento del museo; 190 mil pesos para instalar la librería Educal; un millón 200 mil pesos del INBA para la museografía y 500 mil pesos para el equipamiento del auditorio, que también se usará como sala de arte, agrega Becerra Fematt.

No resulta extraño, entonces, que para Felguérez el Museo de Arte Abstracto ''es otro". Ahora, también, cuenta con 16 salas para exhibición permanente; en una (la 2) se muestran por vez primera juntos en el país los once murales hechos para el pabellón de México en la Feria Mundial de Osaka 70, Japón. A su vez, la sala de exposiciones temporales recibe la muestra itinerante Rodin en México.

El recorrido comienza en la planta alta, en cuyos pasillos centrales se emplazan esculturas de Rojo, Nevin, Nava, Gerzso, Paulsen, López Loza, Olivera y González Gortázar. Felguérez describe la primera sala como ''histórica", ya que allí se encuentran los artistas que iniciaron el arte abstracto en México, nacionales o extranjeros, corriente que ya tiene ''50 años de continuidad".

Hay cinco salas más para la colección permanente, consistente en 110 autores, que se integró mediante ''donaciones a la nación por medio del INBA, con destino al museo de Zacatecas", o préstamos en comodato. Muchos artistas no sólo facilitaron su propia obra, sino piezas de otros colegas, como es el caso de las maquetas de las esculturas de la Ruta de la Amistad que ''Mathias Goeritz dio a Helen Escobedo". Felguérez anota que la mayoría de los artistas jóvenes han prestado obra en comodato, lo que permite "irla renovando".

Especialidad viva

La obra de Felguérez ocupa ocho espacios sui géneris del museo, que van desde el área donde se construyó el Templo de la Purísima ?allí acaba de terminar el mural El retablo de los mártires?, pequeño patio de esculturas, hasta cuatro niveles de obra que se recorren por medio de puentes que a su vez retoman la idea de los pasillos como ''pasos de gato" en los que iban encerrando a los presos. Se conservan celdas donde se muestran fotografías de cómo los reclusos decoraban sus crujías.

Asimismo hay una sala para exhibir la gráfica que se produce en el Centro de Formación y Producción de Grabado, patrocinado por el Centro Nacional de las Artes, en el que ya han trabajado 18 creadores, entre ellos Vicente Rojo, José Luis Cuevas, Gabriel Macotela, Antonio Peyrí y Francisco Castro Leñero.

Felguérez habla de exhibir fotografía y adelanta una muestra de Manuel Alvarez Bravo y de que le gustaría montar una exposición de Kasuya Sakai, pintor recién fallecido. En fin, la idea es ofrecer tres exposiciones al año, cada una con duración de tres meses. Además, ya hubo pláticas para traer la colección de arte abstracto del Museo de Arte Moderno.

Por otro lado, se trabaja en un archivo documental especializado en los autores de la colección permanente y en el arte abstracto en general. Otras áreas son la sala de audiovisuales, la de servicios educativos y una cafetería pendiente de instalar.

En su calidad de presidente vitalicio del museo, al igual que su esposa Mercedes, Felguérez considera ''ejemplar" el recinto en virtud de que cubre ''todos los servicios". También tiene alojamiento para artistas invitados. Lo llama ''el mejor" de México, y posiblemente de Latinoamérica, dentro de su género. Aunque existen ''antecedentes" en el mundo, el artista asegura que es una corriente en la que ''podemos competir".

El arte abstracto es una especialidad viva y ''siguen saliendo artistas muy valiosos", concluye Felguérez.