MIERCOLES Ť 12 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

EU, BAJO EL FUEGO

Ť Las torres gemelas competían con la estatua de la Libertad y el Empire State

La joya de Manhattan, grandiosa hasta en los detalles

AGENCIAS

Nueva York, 11 de septiembre. Planeadas a principios de la década de 1960 como parte de un proyecto de renovación urbana, e inauguradas diez años después, las torres gemelas del World Trade Center -la "joya de Manhattan"- se imponían como enormes esculturas de cemento y cristal, y constituían el icono del poder financiero neoyorquino. Hoy, no existen más.

Los arquitectos estadunidenses Minoru Yamasaki y Emery Roth dieron forma al WTC en un proyecto en el que invirtieron siete años y se convirtió en uno de los principales atractivos de la ciudad, que competía con la estatua de la Libertad y el Empire State. Las torres eran inmensas en cada detalle: 43 mil 600 ventanas, 99 elevadores, 411.48 metros de altura, 110 pisos. Su construcción costó mil 200 millones de dólares.

En el complejo trabajaban casi 50 mil empleados y cada día pasaban por él 150 mil personas. Las torres eran tan grandes que requerían un código postal exclusivo para cubrir todas sus plantas, y 10 camiones descargaban la correspondencia diaria.

Simples en sus formas, las torres gemelas eran maravillas arquitectónicas que albergaban mil 200 empresas, muchas de comercio internacional, y representaban el cuarto edificio más alto del mundo, después de las torres Petronas, en Malasia; la Sears Tower, en Chicago, y el Jin Mao Building de Shangai.

Cada edificio tenía una base de 192 metros y paredes dobles de entre 20 y 90 metros. Por razones de seguridad, las ventanas no se abrían. Fueron construidos con acero relleno de hormigón, pesaban 290 mil toneladas y sus cimientos se hundían más de 20 metros en un terreno ganado al río Hudson.

Junto a negocios, dependencias gubernamentales, bancos, hoteles, restaurantes, un centro médico y hasta un destacamento policial, el subsuelo del complejo alojaba estaciones de trenes y subterráneos. Había 70 tiendas y entre los restaurantes más célebres estaba el Windows of the World, en el último piso de una torre.

El propio estado de Nueva York y unas 435 compañías de 26 países rentaban oficinas en el complejo del WTC, que representaba el corazón financiero de Nueva York y estaba constituido por siete edificios, en una zona de 6.4 hectáreas ubicada en la parta baja de la isla de Manhattan.

El miércoles 25 de julio pasado, las torres gemelas fueron concesionadas por el gobierno neoyorquino, que las traspasó en una operación de 3 mil 250 millones de dólares a la inmobiliaria Vornado Realty Trust. El contrato se firmó por 99 años.

Esa transacción comercial fue considerada como la más cara de la historia, y se explicó que las torres no podían venderse porque se financiaban con dinero público al pertenecer a las autoridades portuarias de Nueva York y Nueva Jersey.

Desde su inauguración, en 1974, "las gemelas" fueron escenario de hechos notables: ese año, un equilibrista francés pasó caminando sobre un cable de una torre a otra; en 1975, un desempleado se lanzó en paracaídas en un singular acto de protesta, y en 1977 un escalador demoró tres horas para subir por uno de sus muros al estilo del "hombre araña".

Sin embargo, esas enormes edificaciones también fueron atractivas para el terrorismo. El 26 de febrero de 1993 se detonaron explosivos en un estacionamiento subterráneo. Las pistas que poseía la FBI incluían documentos de un conspirador que escribió que el ataque tenía por objeto desmoralizar al enemigo "volando las torres que constituyen los pilares de su civilización".

Ayer, quien sea que haya sido, lo logró totalmen