SABADO Ť 29 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Gerard Depardieu y Christian Clavier, los estelares

Los ángeles guardianes, una cinta muy boba que cautiva y divierte

JORGE CABALLERO

Llegó a las pantallas la comedia de acción francesa Los ángeles guardianes (Les anges gardiens, Francia 2001), estelarizada por Gerard Depardieu (simplemente encantador, al que dan ganas de hacerle un espacio en la cama) y Christian Clavier (increíble). Cinta con un guión que, de lo extremadamente bobo que es, termina por cautivar y divertir. Una película tonta a propósito, autosuficiente, con enormes pasajes y efectos especiales chafísimos donde Depardieu le hace lo mismo al héroe/padrote que al mercenario/ñoño.
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En Los ángeles guardianes un detective avecindado en Hong Kong busca escapar con su hijo de la mafia china. Antes de ser aplastado por un camión, llama por teléfono a su amigo de juventud, Antoine Carco (Depardieu), para pedirle que vaya por su vástago y lo entregue a su madre heroinómana en Bélgica. Al principio Carco, ex detective que regentea un top club nocturno donde actúan las originales bailarinas del Crazy Horse, de París, se niega, pero sucumbe a la avaricia al mencionarle que el pequeño chino tiene una llave que abre la caja de un banco donde hay acciones con valor aproximado de un millón de dólares. Así que se lanza a rescatar al niño, sólo que tiene un problema: la mafia también lo espera.

Después de desprenderse de los malvados, en una persecución desternillante/brillante, Carco deposita al niño en manos del padre Hervé Tarain (Clavier); claro que para que acepte el cándido cordero del Señor le dice una cantidad impresionante de mentiras. El antrero logra retirar las acciones, pero a su llegada al aeropuerto de París los enredos amorosos dificultan que se haga cargo del pequeño oriental; evidentemente molesto Tarain le lanza la maldición "tu conciencia te perseguirá, no te dejará dormir"; el mercenario no lo toma en cuenta, así que su ángel de la guarda se materializa para comenzar a recriminarle/recordarle lo malo/bueno que es/era.

Carco acude a Tarain para que lo libere del estigma, éste se niega a confesarlo y lo sagrado lo castiga mandándole su equivalente divino, así que deben permanecer juntos y zanjar los problemas para que sus ángeles guardianes desaparezcan y los dejen en paz; pero la misión se dificulta porque la mafia china ha llegado a la Ciudad Luz con la firme intención de recuperar las acciones.

Si lo que buscas es divertirte hasta la saciedad sin los lugares comunes de las cintas hollywoodenses, Los ángeles guardianes es la mejor opción en la cartelera. Ampliamente recomendable.