SABADO Ť 20 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť En 98 dejó proyecto para construir gasoducto en la zona

EU buscaría recuperar control de crudo y gas del mar Caspio

Ť Teme que Pakistán tenga energéticos además de poder atómico

GUILLERMO ALMEYRA

Para entender la importancia estratégica de Afganistán hay que recordar algunos datos. Los talibán tomaron Kabul el 25 de septiembre de 1996, y en julio de 1997 firmaron un acuerdo con Pakistán, Turkmenistán y Uzbekistán para llevar al primer país, mediante un gasoducto, el gas natural del Asia central ex soviética situado en las orillas del Caspio. Al mismo tiempo se agregaría un oleoducto.

Tres meses después, en octubre, la compañía petrolera estadunidense Unocal, más la saudita Delta Oil, la paquistaní Crescent Group, la rusa Gazprom, la sudcoreana Hyundai Engineering Construction Company y las japonesas Inpex e Itochu, así como el gobierno de Turkmenistán forman la sociedad Central Asia Gas Pipeline Ltd (Centgas) para construir un gasoducto de mil 464 kilómetros, desde Turkmenistán hasta Pakistán, vía Afganistán, que podría tener 750 kilómetros más y llegar a la India.

Ese gasoducto, que podía ser construido en dos o tres años, transportaría anualmente 20 mil millones de metros cúbicos de gas. Pero la compañía argentina Bridas declaró el 4 de noviembre, un mes después, que estaba por llegar a un acuerdo con los talibán para construir el mismo gasoducto.

attack_afghan_vi19cDe este modo, el 25 de ese mismo mes, tres semanas más tarde, el presidente de la Unocal, Bob Todor, declaró que el "corredor" afgano es estratégico para abastecer Asia, "el mercado ?dijo? de más rápido crecimiento para el gas y el petróleo del Caspio", ya que por razones políticas, ni Irán ni China eran territorios seguros. El 5 de diciembre de 1997 una delegación talibán de alto nivel fue recibida en el cuartel general de Unocal, en Sugarland, Texas, donde se hospedó durante varios días, y en enero de 1998 los talibán se olvidaron de los argentinos y firmaron un acuerdo con sus anfitriones de la Unocal.

Hasta junio de 1998 todo andaba sobre ruedas. La rusa Gazpreom cedió su cuota de 10 por ciento de la Centgas y la Unocal y la Delta Oil adquirieron así 85 por ciento de las acciones del consorcio. Pero mientras Arabia Saudita mantiene su financiamiento a los talibán, que había sido muy importante durante años, Estados Unidos comienza a verlos como un peligro para sus intereses en la zona, y el 20 de agosto de 1998 lanza un ataque aéreo en Afganistán contra supuestos refugios de Bin Laden. Al día siguiente la Unocal suspende sus actividades y declará que las reanudará "sólo cuando exista en Afganistán la estabilidad necesaria para el financiamiento del proyecto de gasoducto por las principales agencias internacionales". Y el 8 de diciembre de 1998 se retira de Centgas, que queda en manos de los sauditas de la Delta Oil. En abril de 1999, Afganistán, Turkmenistán y Pakistán piden a ésta que concrete la construcción del gasoducto. De modo que Estados Unidos pierde el control del petróleo y del gas del Caspio y Arabia Saudita comienza a tenerlo, en alianza con Pakistán y los talibán (o sea, la misma coalición fundamentalista que luchó contra la ex URSS, más una república ex soviética que puede arrastrar a otras).

Como Pakistán en particular podría reforzarse enormemente en la zona y agregar la energía del Caspio a su bomba atómica, y Arabia Saudita adquiriría demasiada independencia en los campos petrolero y político, Estados Unidos aplica lo que expone en su Quadrennial Defense Review del 30 de septiembre de 2001: utilizar las fuerzas armadas, cuyo motivo es proteger y promover los intereses nacionales de Estados Unidos (...) "para cambiar el régimen de un Estado adversario y ocupar un territorio extranjero hasta que se logren los objetivos estratégicos estadunidenses". El resto lo estamos viendo.