SABADO Ť 20 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť El ensayo que publiqué en The New Yorker ''no es radical ni disidente'', afirma

Sontag: un nuevo ataque terrorista propiciaría la ley marcial en EU

Ť La censura de la Casa Blanca busca bloquear los mensajes de Bin Laden, dice la escritora

Ť ''En cualquier país, los dirigentes de la FBI ya hubieran renunciado o sido despedidos''

PABLO ESPINOSA

Susan Sontag escribió un ensayo en Berlín, luego de 48 horas de, como dice ella, una ''sobredosis de CNN" inmediatamente después de los hechos del 11 de septiembre. El texto fue publicado el 24 de septiembre en la revista The New Yorker y la respuesta ha sido furibunda: ''Enemiga de Estados Unidos, traidora, de moral idiota" son algunos de los epítetos que le han sido disparados como misiles en diversos medios que la ubican, inclusive, en un triángulo diabólico con Bill Maher y Noam Chomsky.

''Demonización ridícula''

En una entrevista difundida por AlterNet, Sontag responde: ''Se trata de una demonización ridícula. El ensayo que publiqué no es en ningún momento ni radical ni disidente".

Hace notar que mientras los grandes medios han sido intimidados por la censura impuesta desde la Casa Blanca, la comunicación por Internet es un espacio libre. Y refrenda lo que escribió en The New Yorker, entre otras consideraciones, su temor de que un nuevo ataque terrorista abra el paso a una ley marcial en Estados Unidos, un estado policial.

''Lo que publiqué en The New Yorker -responde Sontag a David Talbot- fue escrito literalmente 48 horas después de los ataques del 11 de septiembre. Estaba en Berlín, viendo CNN durante 48 horas seguidas. Puedes decir que estaba en una sobredosis de CNN. Y lo que escribí entonces fue un grito de espanto ante todo el sinsentido que estaba escuchando. Había gente sufriendo, eso lo entendía. Pero pensé: 'uh-oh, se avecina una suerte de rebrote de la retórica de la guerra fría y algo tan completamente santurrón que nos va a resultar muy difícil saber cómo lidiar con eso'. Ahora tengo que decir que mis temores se han visto confirmados."

A propósito del intento de Bush de controlar la información, ironiza Sontag: ''Perdóname, pero ¿es que alguien mayor de 6 años puede realmente creer que Osama Bin Laden se tiene que comunicar con sus agentes con una escenografía de Los Picapiedra jalándose frente a la cámara el lóbulo izquierdo en lugar del derecho para mandar señales secretas? No creo que Condoleezza Rice y el resto del gobierno realmente crean eso. Al menos espero que no sea así. Me parece que hay otra razón en este intento de evitar que las cadenas televisivas muestren videos de Bin Laden: no quieren que la gente vea su mensaje, cualquiera que sea".

Un cuento de hadas

Ťolmert-sontag-premioRefrenda Sontang: ''Lo que escribí en The New Yorker es que existe una gran desconexión entre la realidad y lo que la gente del gobierno y los medios de comunicación están diciendo. No tengo ninguna duda de que se libran debates reales entre líderes militares y políticos. Pero lo que se le está contando al público es, mientras tanto, un cuento de hadas. En medio de una atmósfera intimidatoria extraordinaria.

''También escribí que nuestros protectores han sido increíblemente ineptos. En cualquier otro país los máximos dirigentes de la FBI ya hubieran renunciado o ya los hubieran despedido. Mohammad Atta (sospechoso de aerosecuestro) estaba bajo vigilancia de la FBI, en una lista, pero esto nunca le fue comunicado a las aerolíneas.

''Las autoridades están respondidiendo ahora al miedo al ántrax -del cual pienso que existe 99 por ciento de certeza de que se trata de locos que desde dentro del país libran su propia guerra- precisamente esparciendo más miedo. Así tenemos al vicepresidente Cheney diciendo: 'bueno, puede que esta gente forme parte de la misma red terrorista que operó el 11 de septiembre'. Bueno, que me perdone, pero no tengo ninguna razón para pensarlo así.

''Como resultado de estas declaraciones alarmistas de las autoridades, la gente está aterrorizada. Vivo en Nueva York y veo calles vacías desde que el FBI anunció que era inminente otro ataque. Ahí tienes a esos idiotas del FBI diciendo que tienen 'evidencias creíbles' -me encanta esa frase: 'credible evidence'- que 'es posible' un nuevo ataque el fin de semana. Lo cual es igual que nada. Es como decir que es posible que aparezca un elefante rosa en mi alcoba, mientras estoy hablando contigo por teléfono desde mi cocina.

''Y, mientras, nuestro ridículo presidente nos dice que vayamos de compras y al teatro y tengamos una vida normal. ¿Normal? Puedo recorrer de punta a punta todo Manhattan en cinco minutos porque no hay nadie en las calles ni en los restaurantes ni en los coches. No es posible que espantes a las personas y les digas que vivan normalmente.''

Apoyar el retiro unilateral de Israel

''Lo que realmente me atemoriza es que si hubiera otro ataque terrorista, no la mala broma del polvo en los sobres de la correspondencia, sino algo que de verdad involucre más vidas humanas, tenga el sello de algo más profesional y calculado. Podría ser otro edificio elegido simbólicamente ?quizá no en Nueva York? sino en Chicago u otra gran ciudad que espante al resto del país. Entonces tendríamos algo como una ley marcial aquí. Muchos estadunidenses, acostumbrados a no sentir miedo, accederían a grandes acotamientos a la libertad. Porque están asustados."

Susan Sontag reitera al periodista David Talbot:

''Creo firmemente en el retiro unilateral de Israel de los territorios palestinos, lo cual es desde luego el punto de vista de una minoría de ciudadanos de Israel, pero no la del gobierno de Sharon. Ese punto de vista lo expresé cuando recibí el Premio Jerusalén allá, en mayo pasado, y se produjo una tormenta de reacciones. Sólo porque tengo un punto de vista crítico acerca de la política de Israel, en particular en el tema de la ocupación, porque me parece insostenible, crea una frontera indefendible, lo cual no significa que crea que Estados Unidos ha traído este terrorismo a casa porque apoye a Israel. Me parece que Bin Laden y sus patrocinadores están usando esto como un pretexto. Aunque hubiéramos cambiado nuestro apoyo a Israel, no habríamos detenido estos ataques."