DOMINGO Ť 21 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Presidente de la CDHDF

El homicidio, poderoso mensaje de impunidad

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

El homicidio de Digna Ochoa es un hecho que empaña y pone en riesgo la transición en el país, pues es una agresión en contra de quienes luchan por el respeto de los derechos humanos, advirtió el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Alvarez Icaza.

Junto con los visitadores del ombudsman, Pilar Noriega García y Alejandro Delint García; el director general de Quejas y Orientación, Jaime Calderón Gómez, y la secretaria técnica del organismo, Rocío Culebro, el comisionado condenó enérgicamente el crimen y señaló tajante que "no puede quedar impune".

Recordó que el 17 de noviembre de 1999 la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a petición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, emitió una resolución requiriendo al Estado medidas de seguridad para garantizar la integridad de la abogada y otros activistas de derechos humanos; existían además denuncias de amenazas anteriores en la Procuraduría General de Justicia del DF, e incluso una por privación ilegal de la libertad que la abogada pidió se turnara a la PGR.

Las amenazas se cumplieron y "hay la necesidad de que las autoridades competentes expliquen los alcances y la aplicación de las medidas de protección. Lo que es un hecho es que no se resolvió cuáles fueron las causas que originaron esta circunstancia", agregó.

Observó que esta situación "deja un mensaje muy peligroso pues si eso le pasa a una defensora de derechos humanos para quien se había pedido protección y se investigaran las amenazas de que fue objeto, se está enviando un poderoso mensaje de impunidad. Eso no puede permitirse y estamos esperando a que las autoridades competentes lleguen al fondo del caso."

Deciden dar protección a activistas

Informó que un representante de la CDHDF tuvo en sus manos el mensaje que dejaron el viernes los homicidas en el despacho de la litigante y es igual en términos de forma, contenido y diseño a los que se habían recibido con anterioridad. "Es el mismo tipo de amenazas, tenemos la certeza de que hay coincidencia y es importante ubicarlo en esos términos".

Indicó: "hemos hablado con el procurador (Bernardo Bátiz) para tomar medidas cautelares y de protección a la gente que se está incorporando a esta comisión, en particular a Pilar Noriega", quien antes de integrase al organismo como primera visitadora litigaba en el mismo despacho con Digna Ochoa.

"Nos parece que este hecho, independientemente de la particularidad del caso, genera una señal bastante peligrosa en materia de la vigencia de los derechos humanos en la ciudad y en el país, a los cuales habrá que estar atentos."

Alvarez Icaza dijo que ayer recibió por fax la carta de una mujer, quien expresó su sentir por la muerte de Digna Ochoa, a la que dio lectura: "Como un retorno a la peor de las pesadillas se cumplieron las amenazas de aquellos que desde la oscuridad y el anonimato insisten en impedir que la ley se aplique con justicia y dignidad para todos los mexicanos. Se trata, en pocas palabras, de un crimen sin nombre; de una afronta a todos los mexicanos y mexicanas que deseamos un país mejor".