Ť En el proceso de enseñanza no se puede considerar a las personas como mercancías, dice

Nada quitará la esencia de la universidad pública: Aceves

KARINA AVILES

Aunque hay presiones del exterior para unificar o hacer valer un proyecto de educación hegemónico, ninguna política podrá eliminar la esencia de la universidad pública, porque para hacerlo tendría que quitar a las universidades, sentencia la rectora de la unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Patricia Aceves, quien es aspirante al máximo cargo de esa institución educativa.

La maestra en historia de México y doctora en química orgánica expresa que las instituciones de educación superior tienen características muy peculiares que son contrarias a la homogeneización y a hacerlas acríticas. Parte del ser de una universidad es la pluralidad, la libre expresión de las ideas y la reflexión de la academia y, por ello, ninguna política puede quitarle su esencia, apunta.

En entrevista, señala que en un país como México "el neoliberalismo en la educación no tiene cabida", porque existen serias deficiencias en la instrucción, llámese primaria, secundaria o del nivel superior y, además, las personas a las que se educa no pueden considerarse como una mercancía.

Confiada en que no se someterá la enseñanza a esa política, expresa que "hay propuestas de diferente tipo ?que en un país como el nuestro, endeudado, estas presiones del exterior todavía pesan más? para unificar o hacer valer un proyecto de educación que se piensa que es el mejor y que también es hegemónico". Pero de las propuestas a que esto se lleve a cabo hay una gran diferencia, expone.

"Yo pienso que ningún tipo de política puede quitarle la esencia a la universidad, y mucho menos a la de carácter público, porque para hacerlo habría que desaparecer las universidades", añade.

La doctora honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid plantea la realización de cambios en la currícula para que el estudiante de la UAM tenga mayor contacto con los problemas a los que se enfrentará cuando salga del aula. Se trata de que el alumno "cuente con una sólida formación científica, tecnológica, metodológica y humanista que le permita adaptarse con mayor facilidad a los problemas de su profesión".

Pero también, añade, en estos cambios tiene que estar presente el compromiso social, y para ello, el universitario debe tener mayor idea de lo que son su institución y su país. Para hacer estas modificaciones se requiere impartir asignaturas con mayor grado de interdisciplina, explica.

Aceves habla de formar estudiantes críticos, con compromiso social, capaces de imaginar diferentes opciones, cuestionar la información que reciben y tomar sus propias decisiones.

Expone que uno de los objetivos de su programa es realizar un "cambio urgente en la universidad", el cual contempla tres aspectos fundamentales, aunque aclara que lo académico es lo más importante. El primero de ellos es hacer un cambio en la administración, porque eso permitiría que las otras modificaciones se realicen adecuadamente. "Es necesario una gestión en la que la presupuestación, el ejercicio y la rendición de cuentas sean más transparentes y del dominio de la comunidad", y también se requiere de una administración que permita mayor comunicación entre los integrantes de la UAM.

Actualmente, expone, hemos perdido "parte" de esa comunicación y de la descentralización marcada en la Ley Orgánica, y "observamos mayor centralización de la información y del control de los recursos de la universidad en la rectoría general". Aceves concibe una UAM que "siga siendo descentralizada y con una estructura orgánica que dentro de sus planteles tenga cierta independencia, pero que también permita la interdisciplina".

Otro de los aspectos es fortalecer la vinculación, con objeto de profundizar y ampliar la utilización de los recursos tanto humanos como de infraestructura. Por último, enfatiza que la universidad pública tiene un papel fundamental que ninguna otra institución puede desarrollar.