Ť El 16 de diciembre regirá nuevo reglamento para la jubilación en 59 ingenios

Empresarios azucareros se desisten de demandas contra líder sindical tras un pacto "modernizador"

Ť Se perderán casi todos los fideicomisos constituidos en 65 años de vida del SNTIAA

ELIZABETH VELASCO C.

Luego de 65 años de existencia, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Azucarera y Alcoholera (SNTIAA) oficializará con empresarios el proceso de "modernización" del contrato ley de esa industria, que será dado a conocer en febrero próximo, mientras que el 16 de diciembre entrará en vigor la nueva reglamentación para la jubilación de sus obreros en 59 ingenios.

Según se desprende del convenio de revisión salarial suscrito el jueves pasado entre ambas partes y el gobierno federal, el nuevo esquema de jubilaciones se ceñirá a lo pactado entre Enrique Ramos, líder del SNTIAA, y el presidente de la Cámara Nacional de esa industria (CNIAA), Carlos Seoane, desde el 12 de septiembre de 2000 (en minuta formalizada ante autoridades laborales y a unos días de la expropiación de 27 ingenios), y conforme al convenio firmado por ambos tres meses después. Copia de esos documentos se encuentran en poder de La Jornada.

Tras lograr ese pacto, 32 empresas privadas se "desisten a su entero perjuicio de las demandas que se tramitan bajo expedientes IV-259/01 y IV272/01" contra Ramos Rodríguez por la presunta desaparición de mil millones de pesos correspondientes al pago de jubilaciones de 1991 a la fecha.

Tres mil 500 trabajadores, en lista de espera

Los empresarios también convinieron en que el SNTIAA "retire de Financiera Nacional Azucarera y de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA)" 55 millones de pesos aportados al fideicomiso de jubilaciones, el cual ya no será administrado por el SNTIAA, sino por la industria. "Cada ingenio manejará su propio fondo y constituirá su fideicomiso individual para financiar el nuevo plan de jubilaciones."

Aunque será la JFCA la que emita el laudo que fije el nuevo plan de pensiones, Ramos acordó con los empresarios, desde septiembre de 2000, que a partir de ese año las jubilaciones sean "complementarias" a las del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Antes de 2000, los azucareros recibían una jubilación aportada por los empresarios de 100 por ciento de su salario más la del IMSS; a partir de ese año las pensiones de las empresas sólo complementarán las de la institución de seguridad social y serán equivalentes a 100 por ciento del último ingreso que perciba el trabajador al momento de jubilarse.

Aunque Ramos negó el jueves pasado que 3 mil 500 obreros están pendientes de recibir su jubilación, en el convenio del jueves pasado se establece que una comisión resolverá lo conducente en esos casos. "Respecto del otorgamiento de jubilaciones que fueron solicitadas con anterioridad al 15 de noviembre de 2000, las partes convienen convocar de inmediato a la Comisión de Jubilaciones, que se reunirá dos veces por semana para que en sus sesiones conozca y resuelva lo conducente." Se advierte que las que "sean aprobadas comenzarán el pago a partir del 15 de diciembre de 2001; en ningún caso procederá un retroactivo mayor a 30 meses".

Pendiente, la situación de jubilados de ingenios cerrados

Otro cambio tiene que ver con los requisitos para la jubilación. Así, acuerdan que la edad para alcanzar esa prestación es la de 65 años, y en caso de hacerse antes "se castigará con el mismo sistema que establece la Ley del IMSS". En caso de que fuera anticipada, el obrero deberá tener 35 años de servicio permanente o 35 ciclos temporales de trabajo.

En adición, se acordó que la pensión por invalidez consistirá "en un pago único de 10 días de salario pensionable por cada año de servicios prestados (permanente) o cinco días de dicho salario por cada año de servicios prestados (temporal) al trabajador que tenga dictamen de invalidez definitiva emitido por el IMSS y siempre y cuando tenga 15 años de antigüedad" o 15 ciclos temporales.

Quedan pendientes de análisis la situación de los jubilados de ingenios "cerrados, quebrados o en situación especial". Estos son: Guadalupe, Nueva Zelandia, Azucarera Sinaloense (El Roble), Juchitán, La Purísima, Santiago, Operadora de Ingenios y 21 ingenios más.

Clínica para los azucareros, a 30 por ciento de su capacidad

La modernización del contrato ley se llevará a cabo tras la pérdida de prácticamente los 11 fideicomisos constituidos a lo largo de los 65 años de vida de ese sindicato: vivienda propia y sin costo, jubilaciones, fondo de protección familiar, tiendas sindicales, capacitación, servicio médico, cultura, deporte, becas, centro vacacional, formación académica y educación profesional.

De hecho, desde 1995, en que Enrique Ramos Rodríguez ocupó la secretaría general del SNTIAA, acordó la liquidación de los fideicomisos de capacitación, becas, vivienda. Actualmente sólo existe el de servicio médico (clínica azucarera que opera a 30 por ciento de su capacidad) y jubilaciones, según el texto "60 años de lucha sindical" que recoge la historia de esa organización.