Ojarasca 55  noviembre de 2001


Despojo en la Mixteca oaxaqueña

Total invasión de tierras
en San Pedro Yosotato

Francisco López Bárcenas

La Mixteca está prendida. A la falta de viabilidad económica de muchas de sus comunidades se une la lucha por la tierra y los recursos naturales cada día más escasos, generando conflictos agrarios y por los recursos naturales, que por su gravedad las instituciones califican como "de atención prioritaria". Muchos de estos conflictos no son propiamente agrarios; aunque revistan esa forma, en ellos pesan más los intereses de organizaciones y líderes locales que ven en la lucha por la tierra un espacio de disputa por el poder, lo que confirma la legitimidad de la lucha indígena por el reconocimiento de sus territorios, más allá de la tierra, que ya por sí sola es importante. De ello dan cuenta los mismos afectados y los actores de fuera de las comunidades. Como los habitantes de San Pedro Yosotato, ubicado sobre la portezuela de una cordillera montañosa que se prolonga de norte a sur, entre dos cerros conocidos con los nombres de El Catrín y Las Trancas, en el municipio de Santiago Nuyoó, Distrito de Tlaxiaco, Oaxaca, en la Mixteca alta, que en voz de sus ciudadanos, seé-ñuú, o hijos de la comunidad, cuentan y documentan su historia de la lucha por sus tierras.

La comunidad es propietaria de 499 hectáreas de tierras ejidales. De ellas 493 les fueron otorgadas mediante Resolución presidencial del 16 de abril de 1931, más una ampliación de 6 hectáreas del 7 de julio de 1948; para poder dotarlos de tierras se afectó una hacienda que perteneció a una persona de nombre Modesto Ugalde. También cuenta con una superficie de 1 357 hectáreas en bienes comunales, tituladas por Resolución presidencial del 28 de abril de 1953, de las cuales 36 hectáreas corresponden a zona urbana. De acuerdo al testimonio de los seé-ñuú, las tierras de esta comunidad siempre ha sido ambicionadas por comunidades circunvecinas, principalmente los habitantes de San Sebastián Nopalera del municipio de Santa Lucía Monteverde, quienes fueron los primeros en entablar una guerra que terminó aproximadamente en 1926, prevaleciendo 74 años de paz y tranquilidad.

Los ataques en contra de la comunidad continuaron de manera esporádica pero se reiniciaron a partir de 1976, cuando invadieron las tierras de la comunidad, construyendo viviendas, un tanque para agua y un panteón en una superficie de 18 hectáreas denominado Polígono Uno. La superficie mencionada es tierra para cultivo, pero los invasores la convirtieron en zona urbana. El conflicto en cuestión se recrudeció porque no conformes con lo anterior, a partir del 18 de febrero de 1998 campesinos de San Sebastián Nopalera y su anexo Zimatlan de Lázaro Cárdenas volvieron a invadir de forma violenta sus tierras ejidales, posesionándose de ellas y robando cosechas y ganado, a pesar de las pláticas conciliatorias que iniciaron el día 30 de enero de 1998 por mediación de una comisión interinstitucional, aunque en la mayoría de las ocasiones los invasores no asistieron y cuando lo hicieron las pláticas fueron rotas por ellos mismos.

Los días 8, 9, 10 y 11 de noviembre del 2000, San Sebastián Nopalera y su anexo Zimatlán volvieron a invadir y posesionarse de otras 50 hectáreas de tierras de cultivo que no eran parte del conflicto anterior. Como resultado de esa acción las personas, mujeres y niños de Yosotato fueron expulsadas de sus viviendas: veinte ejidatarios quedaron cercados y sin víveres; un ejidatario de nombre Fabián E. López Díaz fue herido por arma de fuego y otro de nombre Luis Castro Santiago desapareció. Los invasores saquearon e incendiaron las casas abandonadas por sus moradores, así como la oficina ejidal y una escuela Conafe; igual prendieron fuego a todo tipo de árboles y robaron el ganado mayor y menor.

JUAN RULFO 14
Cuando empezó el ataque, la patrulla de la policía preventiva se retiró del lugar y no se vio por ningún lado a la policía judicial. El mismo día 9 de noviembre del año 2000, la Subsecretaría de Desarrollo Político del estado les informó que el gobierno acordó la intervención del Ejército Mexicano pero no llegó en ese momento; si lo hizo después se desconoce porque nadie lo vio. Quienes se presentaron fueron de 7 a 8 patrullas de la fuerza pública del estado pero no en el lugar de los hechos sino fuera del área en conflicto y sin órdenes de intervenir: "solamente para observar de lejos". Como resultado de estas agresiones a la fecha se encuentran invadidas en su totalidad las tierras ejidales de San Pedro Yosotato.

Con un coraje que no alcanzan a ocultar, denuncian que durante todos estos hechos la comunidad no recibió apoyo alguno del gobierno en el momento que más lo necesitaba. A pesar de la información que le enviaron, sólo llegó en respuesta un citatorio del día 14 de noviembre enviado a la Agencia Municipal para unas pláticas que no se realizaron, posponiéndose para el día 22 del mismo mes y año. Ese día, la reunión fue presidida por el secretario general y el subsecretario de Desarrollo Político de gobierno del estado. Ahí se dijo que para poder llegar a un acuerdo negociado tenían que presentar una nueva propuesta cediendo más tierra, lo que fue acompañado de la negativa del gobierno para desalojar a los invasores. Éstos tienen el propósito de arrebatar a San Pedro Yosotato el 100 por ciento de su ejido, según escrito presentado por el subsecretario de Desarrollo Político del estado.

Afirman que el día 24 también se entrevistaron con el presidente del Congreso local buscando su intervención para una posible solución al conflicto pero les dijo que no se podía desalojar a los ejidatarios que invadieron y se posesionaron de sus terrenos ejidales; en cambio les propuso hablar con el diputado local por el Partido de la Revolución Democrática y dirigente de la Unión Campesina Democrática, Salomón Jara Cruz, quien tiene metidas las manos en el problema agrario.

Denuncian que en el conflicto estuvo involucrado también un ex narcotraficante de nombre Agustín o Fidel Bautista Mejía y su hermano de nombre Rafael Bautista Mejía, quienes se dicen dirigentes locales de la mentada Unión Campesina Democrática; presumen que todo esto debe saberlo perfectamente bien el gobierno del estado porque se lo informaron, igual que al anterior, así como el hecho de que carros cargados con despensas con el logotipo del INI, llegan constantemente a San Sebastián Nopalera y su anexo Zimatlán de Lázaro Cárdenas, hechos que dicen, han constatado porque dichas unidades tenían que pasar forzosamente por la carretera de terracería que cruza el ejido.

A principios de mayo fue asesinado Fidel Bautista, cuando era candidato suplente a diputado por el PRD y aunque algunos de sus compañeros han señalado a miembros del pri como responsables, otros han aprovechado para acusar a la gente de Yosotato y sembrar la confusión.

Por otro lado muchos de ellos también desconfían de la actuación de la Organización Obrero Campesino Emiliano Zapata, oocez, que aprovechando la relación de su dirigente con algunos ejidatarios de San Pedro Yosotato, ha pretendido asumir su defensa pero sin proponer acciones concretas, es más, dicen que cuando algunos de ellos le piden que les informe cómo los piensa defender de la invasión de sus tierras, en lugar de proponer acciones para recuperar sus tierras les ofrece fertilizante para que siembren, u otros servicios.

El poder judicial también opera en contra de Yosotato. En febrero de 1998, San Pedro Yosotato, denunció por diferentes delitos a campesinos de Zimatlán de Lázaro Cárdenas, quienes fueron recluidos en la penitenciaria estatal, después trasladados a la prisión distrital para en cuestión de meses quedar libres; por eso creen que pudo haber sido resultado de un compromiso político.

Con desesperación declaran que no ven que haya voluntad para solucionar el conflicto que desde su inicio se politizó, por lo que San Pedro Yosotato, aun teniendo la razón, en la documentación legal no es acreedora de la justicia. No obstante, siguen luchando por sus derechos de manera pacífica. "De no ser así, este pueblo no estaría esperando del gobierno para recuperar sus tierras", concluyen.
 
 

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