JUEVES Ť 22 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Cree que tendría oportunidad de orientarla en su provecho, dice el investigador

Preocupa a la Federación que la educación en el DF esté "en manos del PRD": Guevara Niebla

Ť Por esa razón se ha pospuesto la transferencia de servicios en la materia, considera

MARIA ESTHER IBARRA

La transferencia de los servicios educativos al Distrito Federal se ha pospuesto, entre otras razones, porque el gobierno federal perdería ascendencia política sobre una plaza, la ciudad de México, que además de ser la más escolarizada e importante del país, también es factor de disputa y clientelismo de los partidos políticos, planteó Gilberto Guevara Niebla, ex subsecretario de Educación Pública.

Para el director del Instituto Mexicano de Investigaciones Educativas (IMIE) y de la revista Educación 2001, el hecho de que la capital de la República "esté en manos" del Partido de la Revolución Democrática preocupa al gobierno federal, pues quien dirija el subsistema de educación capitalino "tiene más oportunidad de usarlo o reorientarlo en provecho de su partido".

En apoyo de esa tesis, refirió que el "gran error" de los gobiernos priístas fue la utilización del magisterio como instrumento político. Esto -dijo- dio lugar al nacimiento de la CNTE -la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, ala disidente de la dirigencia del sindicato de maestros- y con ello a una serie de conflictos y contradicciones en el sistema educativo nacional.

"En consecuencia, el problema político está planteado para el Distrito Federal: cómo y quién va a dirigir este subsistema educativo", inquirió el investigador Guevara Niebla en entrevista al término de su ponencia magistral sobre el Plan Nacional de Educación 2001-2006, que presentó ayer ante diputados de la comisión del ramo en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Respecto al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Guevara Niebla consideró que también le preocupa la transferencia de los servicios educativos al Distrito Federal y "va a presionar para que se posponga este proceso". Empero, reconoció que es "un actor importante" y aunque mantenga una estructura mayoritariamente del PRI y con contada presencia de representantes de la disidencia magisterial, debe participar en la negociación. inicio_clases_ninos_escuel

Otros problemas no menos fuertes son el presupuestal y el administrativo. "No tengo la cifra en este momento, pero simplemente la homologación de salarios de los maestros implica para el Gobierno del Distrito Federal una cantidad de recursos enorme y no hay dinero; realmente éste es un problema serio, porque hay que ver de dónde va a provenir el financiamiento, además de la estructura administrativa previa que se requiere, como es crear una secretaría de educación, un equipo de trabajo capacitado en la gestión educativa, en fin, una serie de pasos que se tienen que establecer".

Pero el asunto toral son los recursos. Por ejemplo, comentó que actualmente a las escuelas se les otorga entre 300 y 2 mil 300 pesos para cuestiones operativas. "Es una cantidad irrisoria, porque si en un momento se requiere que un plantel compre una computadora, pues simplemente ya se amoló. Por otra parte, hay poco más de cinco mil escuelas cuya estructura el propio gobierno capitalino ha reconocido que es un desastre".

Así, afirmó, aunque debe acatarse el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación respecto a la facultad del gobierno local en materia educativa, la transferencia de los servicios no se podrá hacer de un día para otro. "Debe haber una negociación y especificarse los tiempos y pasos, y esperamos que los actores involucrados -los gobiernos federal y local y el SNTE- la hagan pública y no como ha ocurrido en el pasado".

Antes, ante diputados de la Comisión de Educación -cuyo presidente, Alejandro Sánchez Camacho, le hizo entrega de un reconocimiento por su trayectoria en ese campo- consideró que el plan educativo del gobierno federal no se diferencia en mucho de los habidos en otros sexenios. "Es un instrumento operativo, el cual carece de un planteamiento claro de hacia dónde va la educación, qué país queremos y qué tipo de ciudadano se quiere formar en las escuelas.

"Eso se le escapa al gobierno federal, y dentro del plan jamás pone a discusión los fines de la educación; se limita a recoger los conceptos tradicionales de cobertura y calidad, pero tampoco precisa qué debe entenderse por calidad", expuso. No obstante, destacó que tiene cosas positivas, como el hecho de que se reconoce la "brutal" desigualdad entre pobres y ricos.

En opinión de Guevara Niebla, hacer de México un país "volcado a la educación", como lo propone el plan en la materia, implica lograr que sea valorada como un bien público, y contar con un ambiente propicio para garantizar su acceso a toda la población.