SABADO Ť 24 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť El caso, en la escuela República de México, cuyo director es Luis Ojeda Ojeda

Por usar pantalones despiden a dos profesoras de preparatoria en Yucatán

Ť Al protestar, las maestras fueron calificadas de lesbianas y machorras

LUIS BOFFIL CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 23 de noviembre. La Universidad Autónoma de Yucatán fue informada de que Luis Ojeda Ojeda, director de la escuela preparatoria República de México, despidió a dos profesoras de este plantel con el argumento de "desobedecer órdenes y utilizar pantalones".

Nirza Zetina Herrera, una de las perjudicadas, informó que cuando las maestras protestaron, el funcionario las calificó de "lesbianas y machorras", además de amenazarlas públicamente.

El incidente, registrado el fin de semana pasado, hizo que la titular de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado, Carmen Solís Robleda, lamentara los hechos y conminara al responsable de la preparatoria a reflexionar.

"No es posible que en pleno siglo XXI haya personas con mentalidad de hace casi dos siglos", dijo. No obstante, aclaró que el conflicto no es de su competencia y corresponde a la Universidad Autónoma de Yucatán poner solución al asunto.

Este viernes, unos mil alumnos se manifestaron para exigir la reinstalación de las maestras Zetina Herrera y Marcelina Ruz Tec, y la renuncia del director, a quien acusaron de represor. Revelaron que una hermana del funcionario los amenazó con tomar represalias en las calificaciones si continuaban con su protesta. Empero, se plantaron, al término de sus clases y con pancartas exigieron la salida de Ojeda y la restitución de las dos mentoras.

Nirza Zetina, entrevistada vía telefónica, dijo que el director ordenó a las maestras no utilizar pantalones ni faldas cortas y, a cambio, vestir prendas "decorosas" para no "provocar" a los alumnos.

Ojeda, agregó, ya tuvo varios incidentes con alumnos y otras profesoras de la República de México, incluso enfrenta una demanda penal por golpear, meses atrás, a un estudiante y también por amenazar con no pagar salarios.

La maestra afectada, quien ya interpuso una denuncia ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, explicó que el fin de semana anterior se negó a obedecer las órdenes del director y de inmediato fue expulsada del plantel bajo el argumento de "alterar el orden" entre los educandos.

No pasó mucho tiempo para que su compañera, Marcelina Ruz Tec, también fuera despedida. Ambas fueron insultadas y amenazadas por Luis Ojeda. El director las calificó de "machorras y lesbianas" y les cerró las rejas de la escuela. Ojeda no ha podido ser contactado y evita hablar con la prensa.

Nirza Cetina declaró que Ojeda es influenciado por su hermana, quien, sin tener un cargo específico en el plantel, maneja las cuentas y demás recursos, además de que se encargó de amenazar a los alumnos en caso de que denunciaran la expulsión.

Con más de 13 años de laborar en dicho plantel, la profesora indicó que Ojeda siempre había mostrado una conducta moral "muy extraña" y regaña a las maestras por llevar vestidos o ciertas prendas de ropa que consideraba provocativas para los alumnos.

Falta de presupuesto para enfermos de sida

En otro orden, el titular de los Servicios de Salud del Estado de Yucatán, José Pereira Carcaño, aseveró que la dependencia no podrá atender adecuadamente las necesidades médicas y hospitalarias de los pacientes con el virus del sida por falta de presupuesto, y que a la fecha suman más de mil 400 casos en la entidad, de los cuales 60 por ciento de pacientes ya falleció.

Dijo que la atención a cada enfermo de sida cuesta alrededor de 12 mil pesos mensuales y reconoció que los hospitales públicos sólo pueden atender a 50 ó 60 por ciento de los pacientes. "Esperamos que en el transcurso de 2002 la situación mejore", puntualizó.

Sin embargo, el Grupo Multisectorial de Apoyo a los Enfermos de Sida externó su inconformidad y pidió al sector salud brindar la mejor atención a los enfermos, así como erradicar la discriminación y el menosprecio hacia ellos.

Carlos Méndez Benavides, integrante del Grupo Multisectorial y director del albergue Oasis de San Juan de Dios, pidió que se aclare el asunto de los alrededor de 30 millones de pesos que organismos como el Fonsida y el Conasida canalizaron el año 2000 para respaldar a los enfermos en Yucatán.