DOMINGO Ť 25 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Sólo en pensiones consume 80% de su presupuesto

El ISSSTE, financieramente inviable

ANGELES CRUZ

El ISSSTE ya no es viable financieramente. Para pagar casi 400 mil pensiones y jubilaciones, el próximo año tendrá que recibir un subsidio por 13 mil 500 millones de pesos, equivalentes a casi 60 por ciento de lo que necesita para esos fines.

Para 2002, el pago de pensiones y jubilaciones ascenderá a 23 mil 126.9 millones de pesos, 80.4 por ciento de los ingresos del instituto. Lo anterior aunado al hecho de que la nómina de los trabajadores activos implica el gasto de 45.2 por ciento de sus percepciones, pone de manifiesto la insuficiencia financiera de la dependencia responsable de la seguridad social de los trabajadores al servicio del Estado.

De acuerdo con el proyecto de presupuesto enviado por el presidente Vicente Fox al Congreso de la Unión, uno de los máximos retos en la seguridad social es la optimización de los costos de operación, ya que su dinámica rebasa la capacidad de generación de los ingresos.

En el apartado relativo a esta materia, en el capítulo de Desarrollo Social y Humano, destaca la importancia de IMSS e ISSSTE, en virtud de que prestan servicios médicos y de protección social a 56.7 millones de mexicanos, 56.6 por ciento de la población del país. Apunta que la capacidad financiera de ambas instituciones está directamente relacionada con el empleo y el salario real.

En conjunto, las erogaciones en servicios personales y el pago de pensiones y jubilaciones absorben 82.5 por ciento del presupuesto, "lo cual impone rigidez a la estructura del gasto y limita la posibilidad de innovar, ampliar y mejorar las prestaciones médicas y sociales", indica el documento.

Para el ISSSTE, el tamaño del aparato estatal establece el monto de los recursos disponibles para operación, mientras el nivel del salario real es determinante en la conformación de sus ingresos y condiciona el alcance de sus objetivos y programas.

Desde hace varios años, los directores del ISSSTE han señalado los problemas financieros de la dependencia. Todos han coincidido en que el instituto requiere una reforma. Nadie se ha atrevido a hacer la propuesta, aunque los estudiosos del tema saben que el problema estriba en los conflictos políticos que acarreará su discusión. Diversos funcionarios han planteado algunas ideas como postergar el plazo para obtener la jubilación o aumentar las cuotas de los trabajadores.

El Proyecto de Egresos de la Federación 2002 refiere que un factor de presión en los esquemas financieros de las instituciones de seguridad social es la disminución en el número de trabajadores en activo por pensionado. En el ISSSTE el coeficiente se redujo de 10 en 1990 a seis en 2001.

De la misma manera, los costos de la seguridad social se han incrementado en los últimos años a partir del incremento de la esperanza promedio de vida. Antes una persona que se pensionaba tenía una sobrevida aproximada de 12.9 años, mientras en la actualidad es de 18.6 años.

El envejecimiento poblacional ha implicado una mayor demanda de servicios médicos, admite, y señala que esta situación se ha exacerbado por la disminución de la edad promedio de jubilación; el caso del ISSSTE, que es de 51 años.

Los programas federales de retiro voluntario aplicados en años recientes también incidieron en el aumento del número de jubilados y pensionados.

De ahí que el subsidio federal para cubrir el déficit del ISSSTE ha pasado de 24 por ciento del total en 1993 a casi 58.4 por ciento en 2002. Lo anterior hace evidente la necesidad de transitar hacia un sistema de contribuciones definidas, plantea el proyecto de presupuesto, indica el documento.

Asegura que mientras se lleven a cabo acciones que permitan recobrar la viabilidad financiera del ISSSTE, se mantendrá la obligación del gobierno federal de garantizar el cumplimiento de las prestaciones para los trabajadores afiliados. Sin embargo, también precisa que lo anterior se dará siempre "en un marco de disciplina presupuestaria que preserve los equilibrios financieros en los distintos fondos que componen este sistema de seguridad social".

Así, para 2002 el subsidio para compensar el déficit del fondo de pensiones ascenderá a 13 mil 499.8 millones de pesos.

La propuesta del gobierno federal para terminar con este problema implica "explorar los mecanismos para hacer posible un sistema generalizado de derechos adquiridos por antigüedad laboral, lo que entre otros aspectos permitiría una mayor movilidad de la planta laboral, como producto de la certidumbre en la vigencia y reconocimiento de derechos".