MIERCOLES Ť 28 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť No es culpa de Fox la reducción del presupuesto al sector, señala Jaime Parada

Atraso de 30 años en ciencia y tecnología: Conacyt

Ť Los empresarios no deben basar más sus ventajas competitivas en mano de obra barata

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

El presupuesto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología propuesto para 2002 tiene una caída de 10 por ciento, y la disminución puede ser aún mayor tomando en cuenta que a unos días de terminar el año, el organismo está peleando 240 millones de pesos adicionales. El director del Conacyt, Jaime Parada, no pierde el optimismo de que los diputados aprueben recursos adicionales; si no ocurre así, advierte que los "focos rojos" seguirán encendidos, porque en México la ciencia y la tecnología tienen un atraso de 30 años.

En entrevista, dice que desafortunadamente, los empresarios visionarios que invierten en innovación tecnológica son una excepción en México, y advierte: "o se ponen las pilas" o van a pasar a la historia, porque ya no pueden basar sus ventajas competitivas en mano de obra barata.

A casi un mes de la presentación del Programa Especial de Ciencia y Tecnología 2001-2006, Parada señala que el presupuesto previsto para el año siguiente "es austero", pero descarta que esto sea responsabilidad del gobierno. "El primero y más convencido de la importancia estratégica que tienen la ciencia y la tecnología para el desarrollo del país es el señor Presidente", afirma.

Habían solicitado 6 mil millones de pesos

Sin embargo, el panorama no es halagüeño. El presupuesto sugerido para 2002 asciende a 3 mil 500 millones de pesos, cantidad inferior a la de este año, misma que se queda muy lejos de los 6 mil millones que el Conacyt había solicitado para irse acercando a la meta de invertir 1 por ciento del PIB en esta materia (en la actualidad la proporción es de 0.4 por ciento).

-Usted dice que la ciencia y la tecnología son prioritarias. ƑPor qué el proyecto del Ejecutivo les disminuye recursos?

-Hay que entender que estamos en un entorno económico muy complicado. No es falta de voluntad política, sino una realidad difícil que esperamos sea pasajera, que dure un año o año y medio.

-El gobierno pudo haber recortado en otro sector, menos en ciencia y tecnología.

-No dudo que en las negociaciones finales de este anteproyecto el tema de ciencia y tecnología salga bien librado, y que el Congreso de la Unión nos va a apoyar de manera importante.

-Tal como usted plantea el problema, aprobar más recursos para el Conacyt puede traducirse en aprobar la reforma fiscal, es decir, en cobrar IVA en alimentos y medicinas

-No necesariamente. Acuérdese que ahora el Ejecutivo propone y el Congreso dispone.

-El programa se plantea metas muy ambiciosas. ƑNo le preocupa que nos quedemos muy lejos de cumplirlas?

-Las metas están planteadas con absoluta honestidad y, desde luego, su cumplimiento está condicionado a que haya recursos disponibles. Ahora que si el entorno económico es difícil y la disponibilidad de recursos es baja, tendremos que ajustar gastos y metas, pero no quiero anticiparme. Soy optimista, y espero que el tema que ha esperado por 30 años un verdadero apoyo, ahora sí lo tenga, con un Congreso que me ha demostrado ser muy solidario con las causas importantes. La muestra es la aprobación de la Ley de Incentivos Fiscales para que los empresarios inviertan más en ciencia y tecnología.

-Usted le apuesta mucho a la inversión privada en ciencia y tecnología. Sin embargo, los empresarios destinan poco a este rubro, y con una recesión económica, se espera que gasten menos.

-El incentivo cae justo en el momento adecuado; es una señal de ayuda para que no vayan a sacrificar el talento técnico, porque esto es lo más difícil de recuperar. Y no tengo duda de que las empresas visionarias que entiendan esto van a aprovechar el estímulo.

-Pero las empresas visionarias son excepción en México.

-Sí, pero queremos que se multipliquen. De 2.8 millones de establecimientos, solamente 300 hacen investigación. Nuestra iniciativa privada destina 20 por ciento del gasto nacional a ciencia y tecnología, cuando la de Brasil invierte 40, la de España 50 y la de Corea 73, y en otros países más de 80 por ciento.

-Este problema es eterno y parece no tener solución.

--Nuestros empresarios están acostumbrados a invertir en activos tangibles: máquinas, edificios, pero no en activos intangibles, como es el talento humano.

"Lo único que queda es hacer productos más sofisticados, de mayor valor agregado, y para eso se requiere talento técnico, científico y tecnológico. Los que no entiendan esto van a quedar arrasados por la tecnología".

-Pero ya estamos arrasados.

-Esos son los focos rojos, de alarma porque hay una competencia feroz por los mercados. Si no nos ponemos listos, en tres años se van a posicionar los productos asiáticos, y en seis los chinos van a estar libres de gravamen en nuestro mercado interno.