MIERCOLES Ť 28 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Se aplicarían en proyectos energéticos "seguros, excelentes y productivos", señala

Pemex echará mano de cerca de 40 mil mdd de Afore, confía Martens a empresarios británicos

Ť Anuncia avance, a fondo, de contratos de servicios múltiples en producción de gas

HUMBERTO ORTIZ MORENO

El secretario de Energía, Ernesto Martens, reveló en privado ante empresarios británicos que el gobierno echará mano de los aproximadamente 40 mil millones de dólares provenientes de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) a fin de aplicarlos en proyectos energéticos que, según él, son seguros, excelentes y de resultados productivos como inversión rentable para las empresas públicas y los trabajadores.

Habló del proceso que se sigue en México para modificar el sistema regulatorio de modo que atraiga capitales nacionales y extranjeros, al sector energético mexicano, y resaltó la determinación a futuro de crear un nuevo régimen fiscal para Petróleos Mexicanos (Pemex), así como la modificación de las leyes de generación de energía eléctrica de tal manera que puedan participar la iniciativa privada y la sociedad.

Y deslizó dos "noticias importantes" para los próximos días: avance a fondo en la activación de contratos de servicios múltiples con particulares en la producción de gas no asociado con Pemex y una resolución concreta sobre el horario de verano.

Asimismo, añadió, la activación de fórmulas de inversión en México de empresas nacionales y extranjeras para la modernización de refinerías y construcción de plantas.

En materia petrolera, el titular de Energía afirmó que la economía mexicana yamartens_energia_m27v1 no está petrolizada, pero "el gobierno depende de manera importante" de los recursos que genera. Por ello, para 2006 se requerirán "cantidades monstruosas" de recursos, recordó, que suman 120 mil millones de dólares.

Sonriente y bromista con los miembros de la Cámara de Comercio Británica, que celebraron ayer el Día de la Energía recomendando a las autoridades encontrar cómo cambiar la idiosincrasia mexicana para avanzar en la reforma energética, Martens aseguró que el gobierno federal se apegará estrictamente a la Ley Federal de Paraestatales para que las entidades públicas sean administradas de manera independiente y no sigan siendo un apéndice del Estado.

Los inversionistas extranjeros enumeran condiciones

En este contexto, Roberto Latapí y Mauricio Domenge Gaudry, representantes en México de Barclays Bank y Rothschild & Sons, organismos que han financiado proyectos privados de energía en países como Chile, se dijeron listos para traer sus capitales al país, pero plantearon una serie de condiciones, especialmente una: eliminar subsidios que actualmente parecen estar por todos lados, pero en realidad "nadie sabe dónde están; conocemos su tamaño, pero no si están en la transmisión, distribución o la generación".

En general, pretenden una estructura legal y regulatoria "cómoda", ajena a subvenciones, transparente, confiable, predecible, aplicable a todo; con compensaciones de riesgo adecuadas, a precios competitivos y costos reales.

La privatización, enfatizaron, se debe discutir más. Y es que actualmente "no se ve como negocio" la energía en el país.

De entrada, propusieron reformar la definición legal de servicio público y crear un "mercado spot" de electricidad que, en un intercambio libre de energía y sin subsidios, incluya la tensión alta y mediana para generar y abastecer por lo menos a las 500 compañías más importantes, como Tamsa, dejando a salvo al servicio domiciliario, público, al comercio, a fin de proteger a los consumidores.

Tiene que ser abierto el sector "exclusivamente a los jugadores más importantes", dijo Latapí, con la CFE participando en la generación, Luz y Fuerza operando por separado y con producción privada en el intercambio de alto voltaje.

Es decir, abundó, promover la libre contratación de energía en un proceso sin restricciones, en un mercado con más lineamientos y parámetros claros e incluso a futuros.

Advirtieron que ni el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo ni ningún otro organismo financiero estarán en México si todas estas condiciones no son satisfechas. "Hay que remover todas las barreras y liberar las estructuras para traer las inversiones". Con una compensación adecuada de riesgos, "los bancos están listos para hacer esto", concluyó Domenge.