JUEVES Ť 29 Ť NOVIEMBRE Ť 2001

Ť Las casas de estudios, imposibilitadas a ofrecer más de 4.5% de incremento salarial

Aumento a presupuesto de universidades o estallarán huelgas, advierten directivos

Ť Entre enero y febrero, revisiones en las principales instituciones de educación superior

JOSE GALAN

Si no se aprueba un incremento al presupuesto para la educación superior pública, unas 30 instituciones de ese nivel de enseñanza, entre universidades e institutos tecnológicos, paralizarán al país al estallar huelgas en febrero próximo ante la imposibilidad de cumplir con las demandas de revisión salarial y contractual que presentarán los sindicatos de trabajadores académicos y administrativos.

La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) hizo el anuncio anoche, durante una reunión de comisiones unidas de Ciencia y Tecnología y de Educación y Servicios Educativos de la Cámara de Diputados, y apremiaron a los diputados a buscar alternativas para elevar los presupuestos para el año fiscal 2002.

El 6.25% de la UNAM, el parámetro

Entre las instituciones que enfrentarán revisión salarial o contrato colectivo de trabajo en enero y febrero próximos están la UNAM -los trabajadores académicos-, la UAM, el Instituto Politécnico Nacional y universidades estatales y tecnológicos federales en Oaxaca, Veracruz, Jalisco, Nuevo León, Sonora, Sinaloa, Yucatán, Quintana Roo, Puebla, Tamaulipas y San Luis Potosí.

Estas casas de estudios toman como parámetro el aumento otorgado a los trabajadores administrativos de la UNAM hace mes y medio, que fue de 6.25 por ciento, mientras la Secretaría de Hacienda, en pláticas individuales, les ha exigido mantener la contención salarial en 4.5 por ciento, "porque no hay más", según revelaron en la reunión con legisladores Enrique del Val Blanco, secretario general de la UNAM, y Miguel Angel Correa Jasso, director general del Instituto Politécnico Nacional.

"Ahora resulta que la UNAM aumentó 6.25 por ciento a sus trabajadores administrativos, y para el año entrante a los trabajadores académicos sólo les aumentaremos 4.5 por ciento; eso es imposible", dijo Del Val ante los presidentes de las comisiones legislativas de Educación, Enrique Meléndez Pérez, del PRI, y de Ciencia y Tecnología, Silvia Alvarez Brauliere, del PAN.

"Si nos atenemos a la exigencia de la SHCP, desde ahora anuncio que en febrero seguramente el IPN estará cerrado por la huelga de los trabajadores, ya que no tendremos con qué satisfacer el incremento salarial contemplado en el contrato colectivo de trabajo", dijo Correa Jasso. Por cierto, para IPN no sólo no está contemplado un incremento del presupuesto, sino que en la propuesta para el 2002 se le pretende quitar casi 500 millones de pesos, 7.49 por ciento menos de lo que recibió este año.

Es el mismo caso en la UAM -de la cual no hubo ningún representante en la reunión con legisladores-: en 2001 tuvo un presupuesto de 2 mil 373 millones de pesos, y ahora el gobierno federal propone que sea de 2 mil 177.6 millones de pesos, es decir, una reducción de casi 200 millones de pesos, 8.26 por ciento de su presupuesto actual.

Ante los diputados, el secretario general ejecutivo de la ANUIES, Jorge Luis Ibarra Mendívil, aseguró que de no realizarse ajustes al presupuesto para el año entrante, las huelgas y los problemas laborales de las instituciones podrían "paralizar al país", ya que saldrían a la calle en protesta más de 60 mil trabajadores, entre administrativos y académicos.

En la reunión, a la que asistieron el presidente de El Colegio de México, que enfrentará también revisión salarial, Andrés Lira, así como rectores de las universidades de Colima, Carlos Salazar -presidente del Consejo Nacional de la ANUIES-, de Coahuila y de San Luis Potosí, así como del Instituto Tecnológico de Puebla, los funcionarios universitarios lamentaron que el gobierno de la República, en el Plan Nacional de Educación, se haya comprometido a apoyar "de manera prioritaria" a la educación superior pública "por ser ésta un medio estratégico de equidad social" .

Los legisladores se comprometieron a llevar a la tribuna de debates un punto de acuerdo de todas las fracciones parlamentarias para reasignar recursos para la educación superior y poder así resolver no sólo los problemas laborales, sino impulsar la investigación y el desarrollo de la ciencia y la tecnología en el país.