DOMINGO Ť 2 Ť DICIEMBRE Ť 2001 '

Ť Sólo 200 asistentes en El Alebrije de Acapulco

Poca asistencia en el inicio de Juntos por una esperanza de vida

ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO

acapulco, gro., 1Ɔ de diciembre. El viernes inició el primer festival altruista Juntos por una esperanza de vida, destinado a recaudar fondos para la Fundación HPG (iniciales de Héctor Penagos González, quien la encabeza), institución de asistencia privada dedicada a la investigación y tratamiento de cáncer, sida, diabetes y otras enfermedades crónico-degenerativas. La disco El Alebrije fue el sitio donde se presentaron artistas juveniles e infantiles, además de actores de telenovela a quienes la cantante María Luisa Landín les entregó una medalla por su participación.

Los participantes le echaron muchas ganas, a pesar de la baja asistencia del público, que con dificultad llegó a 200 personas. Los niños, de unos cuantos años de edad, los cuales bailaron y cantaron a coro con el venezolano Giovanni, el portugués Paulo Ramos, los defeños de La Catrina, el grupo aún desconocido Blue Ice y otro súper desconocido Sebastián Santana. La gritería de las pocas menudas lastimaba los oídos de los mayores, sobre todo cuando Giovanni cantó sus rolas sentimentales y cursis. De manera ridícula, una locutora de una estación de radio dijo a su audiencia que el antro estaba lleno, lo cual arrancó carcajadas y burlas.

Algunos asistentes pagaron cien pesotes y esperaban otra cosa, por eso decidieron refugiarse en algunas esquinas. "Con tanto niño hasta remuerde la conciencia echarse un trago", comentó uno. El Alebrije es uno de los antros que hacen suyo los jóvenes de este puerto y los visitantes en busca de ruido infernal. Hubo quien señaló que no fue el mejor sitio para organizar un festival caritativo.

Por la mañana se realizó una -para muchos- soporífera conferencia sobre las actividades de la Fundación HPG. Tres especialistas expusieron las cualidades de productos elaborados para contrarrestar los efectos de las enfermedades. Dos reporteras comenzaron un torneo de gatos en su cuaderno, luego de 30 minutos de exposición sobre las cadenas químicas y celulares, las alteraciones en el seno del núcleo, de la proyección de un video terrorífico sobre los estragos en un pie diabético (por la "diabólica", le apodaron al amargo padecimiento), de gente con sida en etapas terminales y de cánceres terribles explicados en sus efectos tortuosos por quienes los sufren. El paraíso acapulqueño se ensombreció con esa especie de advertencia sobre la fragilidad de la salud humana. "Nadie escarmienta en cabeza ajena", se dijo, en relación con los efectos dramáticos en el cuerpo de tres desvelados (eufemismo con afán de clandestinaje) con una cruda casi mortal.

Medicamentos que no convencieron

No obstante, los especialistas expusieron de la manera más clara que pudieron a los informadores del medio de la farándula las cualidades curativas de los productos Virus-Sin plus y Te sana, desarrollados por el ingeniero Héctor Penagos. "Son chafas y los promueven a la manera de los merolicos", dijeron algunas personas entre el auditorio. "Son de la misma calidad que los de ese Shaya." "Negocian con la salud y la ignorancia de la gente." "Visten de científicos productos de la herbolaria y mezclas sin fin." "En la tele anuncian esas seudomedicinas", comentaron algunos escépticos.

Los académicos se defendieron aduciendo que a la fecha se han tratado con tales elíxires medicinales más de 20 mil personas. "Esto es un milagro de la ciencia natural", señalaron el propio Penagos y Ruth Vargas, bioquímica ésta. Expusieron que se trata de una terapéutica con 35 años de desarrollo, nada nueva, pues, y pidieron, por lo menos, el beneficio de la duda. "No le nieguen a la gente la posibilidad de una mejora en su calidad de vida", expresaron. Aclararon que los productos no son aún oficialmente considerados fármacos, pues están clasificados como complementos alimenticios por las autoridades de salud. El rollo técnico más escabroso estuvo a cargo del doctor Armando Jiménez Cruz. "La ciencia requiere paciencia", comentó. Varios no lo resistieron y fueron por un refresco.

Los más estoicos se quedaron hasta el final. Escucharon a otro doctor, David Páez, defender las bondades de los productos que equilibran lo que las enfermedades desnivelan. "La enfermedad es un desequilibrio", expuso y dijo que lo empírico de esos productos no es óbice para considerarlos benéficos. "Así ha pasado a lo largo de la historia", añadió. Y puso de ejemplo el hallazgo de la penicilina. En pocas palabras, Penagos desarrolló una cosa cuando buscaba otra.

Por la noche, los miembros de la fuente cenaron y se divirtieron en un lugar para ellos más ad hoc: el Hard Rock Café, donde Olivia Collins llegó echando truenos y el jovencito Giovanni comió hamburguesas. Hasta la niñita Danna Paola, estelar del culebrón Ana Belén, repartió autógrafos. "Es la nueva Chachita", comentaron sus amigos. šVoy, voy!, que sea menos, como diría la Tucita.

Virus-Sin plus y Te sana se aplican luego de análisis y valoraciones alópatas, puntualizó Penagos, y únicamente en la Fundación HPG-IAP, con oficinas en el DF (Capulín 13, colonia Del Valle, 5559-0169 y 5575-5359) y en Acapulco (avenida Cuauhtémoc 100, primer piso, colonia Centro, 483-6308 y 483-6310).

Ayer sábado se realizó la segunda parte del programa de este festival artístico altruista con la participación de Kenny y sus Nuevos Eléctricos, Atómica, Ragazzi y Boom, que por acá provocan gritos ensordecedores.