MARTES Ť 4 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Se fomentará la lectura entre alumnos de la UNAM y la comunidad, dice Solares

Reabren la librería Julio Torri para que sea el corazón del Centro Cultural Universitario

Ť Por fin saldamos una deuda de ese espacio con la sociedad, expresa el funcionario

Ť Ofrecerá títulos de varias editoriales y procurará que siempre haya ofertas

ANGEL VARGAS

Después de casi medio año de obras de adecuación, la librería Julio Torri del Centro Cultural Universitario de la UNAM reabre hoy sus puertas al público y lo hace con una cara remozada, radiante, pero además con un espíritu renovado: el de promover no sólo el libro y la lectura de material de origen universitario, como fue su objetivo inicial, sino también los de índole y procedencia diversas.

El principal propósito, explica Ignacio Solares -titular de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM-, es cumplir la función educativa, cultural y social de fomentar la lectura, aunque ahora no sólo entre los universitarios, sino de igual manera entre la comunidad en general.

Libro sobre ruedas

Solares admite que contar con una librería de nivel y oferta variada era una deuda que ese espacio de arte y espectáculos enclavado en el sur capitalino tenía con la sociedad y que ahora quedó saldada, pues existían foros para música, cine, teatro y danza, pero no así uno específicamente para el libro y la literatura.

solares_ignacio_3w2''Se trataba de un proyecto central porque pensamos que puede ser un gran polo de atracción para todas las demás actividades que tenemos aquí. La librería es el corazón del Centro Cultural Universitario (CCU), no sólo por encontrarse físicamente en el centro del mismo, sino por la potencial efervescencia cultural que contiene en su interior", indica.

''Era un proyecto que tenía muchos años intentándose, cerca de 15, pero por razones diversas no se había logrado."

Las adecuaciones, en cuanto a infraestructura, consistieron básicamente en permutar la distribución original entre la librería y la cafetería del Centro Cultural Universitario, que ocupan el mismo edificio. Así, se reubicó a la primera en la planta baja y a la segunda en la alta.

"La librería tenía el problema, desde su concepción, de encontrarse arriba de la cafetería", por lo cual pasaba casi inadvertida. ''Funciona desde 1983 y nunca estuvo cerrada, aunque lo parecía. Lo que hicimos fue como enderezar un cuadro que se encontraba chueco; hacer las cosas como debieron haberse hecho; ahora, en sentido figurado, estamos descorriendo las cortinas", agrega Solares.

La readecuación es calificada por Solares como el remate del proyecto Libro sobre ruedas, el cual consiste en llevar una librería móvil a los diversos planteles educativos de la máxima casa de estudios, tanto de nivel profesional como de bachillerato, con el fin de acercar el libro a los alumnos.

El proyecto en general parte de la idea de que ''al libro tenemos que apoyarlo. Como dice Mauricio Achar, el dueño de las librerías Gandhi: a la gente hay que hacerla tropezar con los libros para que los compre", abunda.

''Desafortunadamente hemos creado la necesidad del libro en la gente, pero ésta no los compra. Sealtiel Alatriste, el ex director de Alfaguara, dice que el promedio de lectura en México es de medio libro por habitante y lo que debemos de tratar es que se lea un libro completo,

cuando menos. Para eso se necesitan puntos de atracción. Es decir, la campaña de lectura tiene que aterrizar en buenos espacios de venta y en buenas ofertas y atractivos. La del café es una de ellas, porque automáticamente se relaciona con un lugar más plácido."

Si bien el libro universitario continuará siendo de suma importancia, Solares señala que el nuevo espíritu de la librería Julio Torri contempla también ofrecer títulos de las principales editoriales (entre ellas los grupos Planeta y Santillana, FCE, Seix Barral y Tusquets), así como convertirla en un espacio vivo, dinámico y atractivo, con la realización de diversas actividades relacionadas con la literatura, como presentaciones de libros y lectura en voz alta.

El titular de Difusión de Cultural de la UNAM resalta el apoyo que el proyecto ha tenido de las editoriales y, no obstante que se carece de subsidios, subraya que se buscará que siempre haya ofertas especiales.

Con un espacio físico de 200 metros cuadrados y una capacidad de acervo de 4 mil títulos, la librería Julio Torri se reinagura hoy a las 19:30 horas con una sencilla ceremonia y con el desafío de demostrar, según Ignacio Solares, que ''el concepto de lo universitario no forzosamente tiene que ver con lo oculto".