VIERNES Ť 7 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Niega Tamez que esté en riesgo el sistema de enseñanza

Colima habla también de regresar escuelas públicas a la Federación

Ť Hoy, diálogo entre Hacienda, SEP, Segob y Tlaxcala

Ť Sánchez Anaya dice que afronta déficit de $320 millones

KARINA AVILES, ALONSO URRUTIA Y VERONICA GONZALEZ CARDENAS

El secretario de Educación Pública (SEP), Reyes Tamez Guerra, rechazó que esté en riesgo el federalismo en materia educativa, luego del conflicto financiero que aqueja al estado de Tlaxcala.

Sin embargo, a partir del mediodía de hoy, funcionarios de las secretarías de Hacienda, Educación Pública y Gobernación, así como del gobierno de Tlaxcala iniciarán negociaciones para buscar una solución a la problemática en aquella entidad.

Mientras, el gobierno de Colima anunció que podría regresar a la Federación el manejo de las escuelas públicas de primaria y secundaria si la administración del presidente Fox no le proporciona los 100 millones de pesos que adeuda por concepto de homologación de prestaciones autorizadas a maestros, y los 54 millones de pesos que se requieren cada año para pagar dichas prestaciones.

El secretario de Educación de aquella entidad, Carlos Flores Dueñas, señaló que no obstante que cada año se incrementa el monto del dinero que se debe pagar a los profesores, el gobierno federal no ha aumentado los recursos que remite.

En breve entrevista, Reyes Tamez exhortó a los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a regresar a sus lugares de origen, porque "ya han manifestado" su preocupación "legítima" y no deben "afectar" a los niños".

En la ceremonia de entrega de 157 autobuses-aula por parte de la Fundación Vamos México y el grupo Estrella Blanca, el titular de la SEP reiteró que la dependencia no tiene "adeudos con ninguna entidad".

Dijo que la secretaría tiene el propósito de mantener un diálogo permanente con el gobernador de Tlaxcala, Alfonso Sánchez Anaya, para "ver cómo se puede ayudar a resolver las carencias que tiene el estado".

Una vez más expresó su confianza en que se aprobará la reforma fiscal para que las entidades cuenten con mayores recursos y la Federación atienda las necesidades: "ojalá el Congreso avance en esta tarea para que podamos responder a los mexicanos, que son realmente los que requieren una respuesta de todos, del Ejecutivo y del Legislativo", indicó.

El gobernador de Tlaxcala se reunió ayer con el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Ramón Martín Huerta, con quien acordó la instalación de una mesa que dé solución al problema del déficit de 320 millones de pesos que tiene la entidad para sufragar los gastos educativos.

Sánchez Anaya sostuvo que, lamentablemente, hasta ahora comienza a haber visos de que se puede solucionar el problema, pero durante mucho tiempo "hubo falta de sensibilidad y solidaridad". Subrayó que sus gestiones fueron exclusivamente para atender la situación de Tlaxcala, y no como mediador de la Asociación Nacional de Gobernadores.

"Siento que hay que actuar con absoluta responsabilidad. No se trata de hacer un bloque de mandatarios y de presionar al gobierno federal, de ninguna manera, sino de resolver un problema de liquidez de Tlaxcala".

Sánchez Anaya trató de minimizar el conflicto desatado con la Federación al argumentar que no se trata propiamente de una confrontación, aunque enfatizó que el problema pudo haberse resuelto antes. Dijo que, en su momento, el presidente Vicente Fox Quesada instó a los secretarios de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y de Educación, Reyes Tamez Guerra, a que dieran solución al conflicto.

De acuerdo con el gobierno de Tlaxcala, el déficit presupuestal que que tiene es un problema heredado de pasadas administraciones, pero que el gobierno federal anterior había afrontado a través de ampliación de partidas o bien con anticipos.

Sin embargo, a partir de esta administración se suspendieron estas opciones, y la única alternativa que ofreció la SEP fue canalizarles 20 millones de pesos, cifra insuficiente, cuando el déficit que afronta la entidad asciende a 360 millones de pesos. Su argumento fue siempre la carencia de recursos, acotó el gobernador.

El mandatario local aseguró que "si no hay solución nosotros vamos a romper el acuerdo. O sea, les regresamos las escuelas, porque finalmente no es que no queramos, es que no podemos, no tenemos liquidez".