Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 9 de diciembre de 2001
- -








Política
012n1pol

DOMINGO Ť 9 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Sin protocolo, otorgan al jefe del BM la orden del Aguila Azteca

Apoya el Banco Mundial al presidente Fox "totalmente y de corazón", dice Wolfensohn

Ť La condecoración, por el apoyo del organismo internacional a México, afirma el jefe del Ejecutivo

ROBERTO GARDUÑO Y MARTIN DIEGO ENVIADO Y CORRESPONSAL

Leon, Gto., 8 de diciembre. James Wolfensohn, presidente del Banco Mundial, le manifestó a Vicente Fox que su organismo lo apoya "totalmente y de corazón", porque lleva al país por la senda del desarrollo económico y de la justicia social. Y en la sintonía de los agradecimientos para el banquero, el mandatario mexicano le dijo que entregarle la orden del Aguila Azteca significaba reconocerle sus "importantes iniciativas para reducir la pobreza".

En el salón de un hotel de la ciudad de León ocurrió la entrega de la orden Aguila Azteca, en su grado de Venera. James Wolfensohn recibió la presea como parte de la agenda de reuniones privadas con el presidente Fox en el rancho San Cristóbal. Pese a que se esperaban anuncios importantes tras el encuentro, lo único que trascendió fue la ceremonia en la que se impuso la más importante condecoración que el gobierno mexicano otorga a ciudadanos extranjeros.

El evento, en el salón de un hotel

Por la mañana, Fox Quesada acudió a un hotel en el centro de León, donde lo esperaba el banquero Wolfensohn. Sin mayor protocolo, en un salón de 80 metros cuadrados, se inició la ceremonia. Muy a su estilo, el jefe del Ejecutivo llamó a la subdirectora de Información de la Presidencia, Carmen Alcántara, para indicarle que "sacara" las versiones de los discursos que a continuación se darían, y que elaborara un "boletín" para informar de la condecoración y de los invitados.

De inmediato comenzó la ceremonia que, pese a la importancia, transcurrió en forma inusitada. Vicente Fox agradeció el apoyo del banquero a nuestro país:

"Con mucho gusto impongo al señor James D. Wolfensohn la orden mexicana del Aguila Azteca, en grado de Venera. Como presidente del Banco Mundial, desde junio de 1995 -es el tercer presidente de esta institución en ocupar un segundo mandato- ha desarrollado importantes iniciativas en favor de la reducción de la pobreza. En 1996, junto con el Fondo Monetario Internacional, puso en marcha el primer programa global destinado a la reducción de la deuda de los países pobres y de bajo desarrollo, plan que con el paso del tiempo ha ido beneficiando a un número creciente de naciones.

"El gobierno de México ha decidido imponerle esta condecoración en reconocimiento a sus esfuerzos por apoyar a nuestro país en el ámbito financiero, así como por su impulso a importantes reformas del Banco Mundial, lo que se ha traducido en una mayor y mejor disponibilidad de recursos para el desarrollo de nuestra nación y de muchos países en el mundo.

"Además de su muy amplia trayectoria en el mundo financiero, el señor Wolfensohn siempre ha mantenido fuertes vínculos con una gran cantidad y variedad de actividades de servicio a la comunidad, particularmente de actividades culturales. Su labor como voluntario, especialmente en el mundo de la cultura y de las artes, le ha valido numerosos y muy bien ganados reconocimientos."

"Me gusta mucho para compartirla"

Con la medalla colgando del cuello, Wolfensohn dijo sentirse sorprendido por lo inesperado del reconocimiento, sobre todo porque la reunión con Vicente Fox ya estaba agendada semanas atrás en el rancho San Cristóbal, así que la condecoración le llegó como una distinción más.

"Este reconocimiento tan importante no solamente es a través de los logros del Banco Mundial, sino desde antes. Muchísimo antes de estar en el Banco Mundial, yo tuve una relación muy profunda con México y también con el Banco Mundial. Quisiera compartir esta presea, este reconocimiento, con mis colegas, señor Presidente, pero lamento mucho decirle que me gusta demasiado para compartirla con ellos. Entonces, prefiero quedarme con ella yo solo."

Y más en serio, el banquero le dijo a Fox Quesada que desde el inicio de la actual administración se ha estrechado la relación entre México y el Banco Mundial.

"Nosotros apoyamos totalmente y de corazón lo que usted está haciendo. Nosotros creemos que va por el camino que va a llevar a su país a un desarrollo económico y, sobre todo, a la justicia social. No sólo de México, sino como líder de otros países, estamos confiados en que el cuidado que usted va a tener es importante y lo apoyaremos en sus preocupaciones que son, sobre todo, la reducción de la pobreza y el desarrollo de su país.

"Su liderazgo será de enorme importancia para nosotros. Traemos los saludos del Banco Mundial y los míos personales, y acepto este reconocimiento del Aguila Azteca, en grado de Venera, con muchísimo gusto. Muy amable.fox_wolfensohn_s8d"

Ť Queda en el olvido la diplomacia mexicana

ROBERTO GARDUÑO Y MARTIN DIEGO ENVIADO Y CORRESPONSAL

Leon, Gto., 8 de diciembre. En una ceremonia inusitada se entregó la máxima condecoración que otorga el gobierno mexicano, en un escenario donde se olvidaron tradiciones de la diplomacia mexicana.

No estuvo el canciller Jorge G. Castañeda y tampoco fue en un salón oficial donde ocurrió la entrega. James Wolfensohn, presidente del Banco Mundial, hizo eco del rasgo informal con que el presidente de la República, Vicente Fox Quesada, llegó al hotel más grande de León. Ambos, enfundados en chamarras de piel y sin corbata.

Antes de iniciar una larga reunión privada, con almuerzo incluido en el rancho San Cristóbal, Vicente Fox y James Wolfensohn se presentaron ante los medios de información para el acto.

El primer capítulo del encuentro se escribió en el Hotel Fiesta Americana, donde pernoctaron el presidente del Banco Mundial; sus colaboradores, Nicholas Stern, Peter Woicke y Guillermo Perry; el coordinador de políticas públicas de la Presidencia de la República, Eduardo Sojo, y el secretario de Economía, Luis Ernesto Derbez. Todos bajaron al lobby vestidos con ropa informal. Los funcionarios mexicanos se enfundaron en chamarras de piel y sus contrapartes portaban suéteres, rompevientos y uno se puso zapatos rotos.

Wolfensohn se distinguió por llevar una chamarra cara de ante color miel, el cabello despeinado y las manos metidas en los bolsillos de su pantalón, mientras el resto de sus acompañantes fueron conducidos por el personal del Estado Mayor Presidencial al salón Jade del hotel. Su jefe esperó en un pasillo a Vicente Fox. Y los funcionarios mexicanos también hicieron su parte, porque bajaron las escaleras eléctricas para aguardar en la puerta principal al Presidente mexicano, quien llegó de su rancho.

A las nueve treinta apareció, frente al hotel, la camioneta blindada del Ejecutivo federal, quien saludó con frialdad a Sojo y a Derbez. Vicente Fox llevaba botas negras, pantalón de casimir azul oscuro, camisa azul celeste y chamarra de piel negra, y con su típico andar rápido llegó hasta donde lo esperaba el banquero Wolfensohn, a quien saludó con mucho afecto.

No obstante que la cita en aquel lugar obedecía a la entrega de la orden del Aguila Azteca, Jorge G. Castañeda, el canciller mexicano, no apareció. Quienes sí lo hicieron fueron Carlos Slim, Alfonso Romo y Lorenzo Zambrano, tres de los empresarios más acaudalados de México. Y es que ellos tres, de tiempo atrás, conocen al hombre más importante del Banco Mundial.

Antes de iniciar la breve ceremonia en el salón Jade, donde se instaló una tarima con la bandera nacional al fondo, Fox Quesada ordenó a su personal de prensa que sacara las versiones de los discursos, que diera la lista de asistentes y que elaborara un boletín para los medios. Entonces, ya resueltos todos los detalles, inició la ceremonia que rompió con las formas protocolarias de las que habla la tradición.

Contento, el Presidente mexicano reconoció el papel de James Wolfensohn en la lucha contra la pobreza y le colgó la medalla -que pendía de un listón dorado- al banquero, quien dijo que su organismo y él apoyan a Vicente Fox, "totalmente y de corazón".

Tanto Carlos Slim como Lorenzo Zambrano y Alfonso Romo mantuvieron una postura seria, mientras los integrantes del staff de Wolfensohn esbozaban ligeras sonrisas.

Al concluir la ceremonia, que dejó atrás el protocolo, con todo lo que implica, desde corbatas, sacos, recintos oficiales e himnos, el jefe del Ejecutivo mexicano felicitó al banquero y éste le agradeció la muestra de afecto. Después vinieron los abrazos. Alfonso Romo palmeó con fuerza la espalda de Wolfensohn, y lo mismo hizo Lorenzo Zambrano. Carlos Slim fue menos efusivo. Y los ayudantes del encargado del Banco Mundial únicamente sonrieron con su jefe. Algunos observaron la medalla y luego se rieron.

En cuestión de minutos Vicente Fox, invitados, funcionarios y el condecorado abandonaron el salón. Salieron a toda prisa rumbo al rancho de la familia Fox, donde trataron temas de profundo interés en poco más de cinco horas.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año

. DisplayAds ("politica.html", "TopLeft,TopRight,Top1,Top2,Top3,x01,x02,x03,x04,x05,x06,x07,x08,BottomLeft,Bottom1,Bottom2,Bottom3,BottomRight!Bottom1"); . . .
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Francisco Petrarca 118 Col. Chapultepec Morales
delegación Miguel Hidalgo México D.F. C.P. 11570
Teléfono (525) 262-43-00, FAX (525) 262-43-56 y 262-43-54
La Jornada Virtual
Coordinación de Publicidad
Lic. Carlos Mendez Orozco
Lago Estefania #31, 2do Piso, Col. Granada, C.P. 11520, México DF
Tel. 55.31.98.63 y 55.31.97.81