MIERCOLES Ť 12 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Prevé un repunte del crecimiento a partir del segundo semestre de 2002

El próximo va a ser un año difícil, con modesto desempeño económico, afirma Rangel Domene

Ť Comenzará a fluir nuevamente el financiamiento hipotecario, adelanta

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM), Héctor Rangel Domene, aseguró que 2002 volverá a ser un ''año difícil'' para la economía nacional y estimó que la salida del estancamiento no ocurrirá hasta la segunda mitad del siguiente ejercicio.

En una opinión contraria al optimismo reflejado por el gobierno actual, en el sentido de que la economía comenzará a recuperarse hacia el segundo trimestre de 2002, Rangel Domene sostuvo ayer que al menos durante seis meses se mantendrá un modesto desempeño económico.

''El próximo va a ser un año difícil'', mencionó en una conferencia de prensa. Rangel Domene afirmó que en el primer trimestre de 2002 la economía mostrará todavía una tasa negativa de crecimiento y seguirá con "un bajo desempeño" en el segundo trimestre.

''Quizá haya que pensar en que el repunte de la economía mexicana se dará hasta la segunda mitad del año'', en paralelo con la recuperación de la actividad en Estados Unidos, país con el que México realiza 85 por ciento de su intercambio comercial.

Rangel Domene estimó que ''el difícil'' panorama económico para la primera mitad del próximo año podrá ser remontado si, además de la recuperación en Estados Unidos, en el frente interno se mantiene la disciplina fiscal y monetaria y el gobierno no incurre en una mayor deuda para financiar la reducción de los recursos disponibles para el gasto.

''La reactivación en el segundo semestre de 2002 va a ser dinámica. Se espera que el producto interno bruto crezca de manera importante y ello va a repercutir en una mayor demanda y oferta de crédito bancario'', expresó.

Rangel Domene consideró que uno de los mayores retos que enfrentará el gobierno mexicano en los próximos años es reducir de manera significativa el déficit real de las finanzas públicas, que estimó en 3.5 por ciento del PIB, ya incluida la deuda generada por los rescates bancario y carretero y proyectos de inversión financiada con recursos privados, conocidos como Pidiregas.

Consideró importante que el gobierno y el Congreso avancen en la eliminación del déficit real de las finanzas públicas, porque mantener ese desequilibrio entre los ingresos y los gastos ''es equivalente a vivir de prestado y todo mundo sabe que vivir de prestado a la larga acarrea grandes problemas''.

Respecto de la actividad bancaria, el presidente de la ABM estimó que el próximo año comenzará a fluir nuevamente el financiamiento hipotecario, que se mantiene con crecimientos anuales negativos desde 1995.