MIERCOLES Ť 12 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Concluye el Foro de Arte Contemporáneo organizado por Casa Lamm y La Jornada

Necesario, que desaparezcan las becas del Fonca, afirma la crítica de arte Raquel Tibol

Ť La obra de Adolfo Patiño, un detonante para generar un recuerdo de la infancia, el juego y la familia, señala el curador Edgardo Ganado Kin

MERRY MAC MASTERS

ƑEs becario del Fonca?, preguntó Raquel Tibol a Adolfo Patiño al comienzo de su participación en la última mesa de 2001 del Foro de Arte Contemporáneo, organizado por el Centro Cultural Casa Lamm y La Jornada. El artista visual y promotor cultural, sin tapujos, contestó: "He sido retachado tres veces. Y, por mis informantes que pasan los expedientes, he sabido que lo han visto algunos de los maestros y dicen: es que no tiene la talla moral, y no lo abren, lo regresan. Alguna vez me dijeron que Nishizawa lo recibió en sus manos... 'a ver, a ver, déjame verlo, nada más por no, no, no', y lo regresó. Así ha sucedido. Voy tres veces, he bateado como les digo, porque me he saltado las trancas y me porto mal. No soy políticamente correcto".

Raquel Tibol consideró: "Creo que es una de las mejores cualidades que puede enarbolar, Patiño. Los becarios del Fonca se quejan mucho de la política cultural del Estado, pero siguen siendo beneficiarios de éste. De modo que esa situación ambigua va en detrimento de todos los becarios, desde los que tienen beca perpetua, beca de tres años, beca de pantalón corto, apoyo de proyectos, etcétera, etcétera. Ojalá, Patiño, para su prestigio personal y su limpieza biográfica, no gane usted nunca la beca del Fonca".

"Quería la beca para rechazarla públicamente -aseguró el artista-. Estoy tramitando el cambio de mi nacionalidad para volverme ciudadano estadunidense como un evento artístico." Más adelante la crítico de arte preguntó: "ƑA usted le pagan aquí en Casa Lamm?" "Sólo las mesas, al igual que a los compañeros. Percibimos lo mismo. No recibo sueldo", contestó. ƑActualmente vende?, siguió Tibol. "Algo, pero lo poco que voy comprando o cambalachando con mis cuates lo voy guardando. Cuando tengo la oportunidad de manejarlo, dealereo esta obra. Eso, aparte de los trabajos como asesorar, uno que otro coleccionista que llega a México y quiere que le presente artistas, galeros, colecciones, son, digamos, mi economía alternativa."

La periodista y autora reflexionó: "Sería importante que desaparecieran las becas para tener justamente la verdad del mercado artístico, porque las becas han venido a deformarlo todo. Gente que en su perra vida va a vender nada, de pronto ha gozado de una beca y de otra beca (...) Ojalá hubiera un movimiento de artistas importantes que hiciera actos de resistencia contra esto que, de hecho, ha autocolonializado la cultura artística mexicana, la cultura literaria, etcétera".

En su momento, Teresa del Conde dijo desconocer por qué Patiño quiso que se hablara de él el lunes pasado. El "objeto de estudio", según el moderador Gustavo Prado, aclaró que para cerrar el ciclo le propuso tres mesas a Claudia Gómez Haro, quien optó por una en torno al artista, ya que "soy del 7 de diciembre y las jefas de aquí son del 9, 11 y 13". Antes, Patiño tenía la costumbre de hacer una muestra individual el día de su onomástico.

Por su parte, el curador Edgardo Ganado Kin aseguró que la obra de Patiño es un detonante para generar un recuerdo de la infancia, el juego, la familia, el rito religioso, la escuela y los viajes, pero sobretodo para la posibilidad de imaginar un mundo más divertido.