Acusan a EU de encubrir matanza de pro talibanes

DE LA REDACCION

Las fuerzas armadas de Estados Unidos y sus aliados antitalibán, trataron, al parecer, de encubrir la matanza de más de 280 combatientes extranjeros simpatizantes de Osama Bin Laden que tuvo lugar en el aeropuerto de Kandahar, informó este sábado el diario británico The Independent.

Las fuerzas antitalibán reconocieron que más de 280 simpatizantes de Bin Laden, habían resistido los bombardeos en el aeropuerto, pero dijeron que sólo 20 murieron y que el resto escapó con vida.

Sin embargo, uno de los soldados afganos que tomaron parte en los combates dijo el viernes que le ordenaron regresar al aeropuerto un día después, para ayudar a enterrar los cuerpos de por lo menos 280 combatientes leales a los talibanes, la mayoría árabes.

El soldado, que usó el seudónimo de Ahmad Gul para proteger su identidad, dijo a The Independent que la mayoría de esa gente fue víctima de bombas estadunidenses. Otros dos testigos, Abdul Basir y Abdul Kadim, dijeron que vieron dos bulldozers descargando tierra dentro de lo que parecía una fosa común en el aeropuerto.

Dos árabes, prisioneros en la lucha -los cuales debieron ser protegidos bajo los protocolos de Génova-, al parecer también desaparecieron. A los reporteros les fue permitida la entrada al aeropuerto de Kandahar el viernes, por primera vez, donde más de 200 marines de Estados Unidos construyeron una pequeña base.

El aeropuerto fue devastado durante los bombardeos. Grandes cráteres se aprecian en la pista de aterrizaje, y casi todas las ventanas de la moderna terminal se encuentran rotos. Sin embargo, dentro del recorrido por el aeropuerto no se incluyó el lugar de la fosa, indicó Gul. Según el diario británico, los estadunidenses acordonaron el aeropuerto, lo que hizo imposible aproximarse a dicha fosa.

Ahmad Gul indicó que un grupo de soldados afganos que fueron enviados de regreso al aeropuerto un día después de que terminaron los bombar-deos ayudaron a enterrar los cuerpos. Señaló que el día en que él llegó, el pasado sábado, los soldados reunieron por lo menos 30 cadáveres y para el día siguiente ya se habían recolectado más de 250.